Culpando a las víctimas en Nicaragua, esta vez a la Iglesia Católica

Caricatura por PxMolina / Confidencial

Por Circles Robinson

HAVANA TIMES – El gobierno familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua ha demostrado ser muy hábil para culpar a sus víctimas por su propia muerte o destrucción. O, como último recurso, culpar al imperialismo estadounidense o europeo para justificar actos horrendos.

Ya sea un manifestante masacrado con una bandera en la mano o por gritar Viva Nicaragua libre, o un campesino opositor ejecutado en los montes por el Ejército, el régimen de Ortega-Murillo se apresura a culpar a la víctima y niega cualquier acto indebido de su Policía, fuerzas paramilitares o Ejército, incluso con testigos de primera mano disponibles.

La semana pasada un aparente ataque con una bomba molotov destruyó la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua. La Primera Dama / Vicepresidenta / Coordinadora de Gobierno y Portavoz, Rosario Murillo, y luego la Policía, se apresuraron a culpar a la Iglesia misma y a los creyentes por la destrucción, alegando artículos inflamables que Cardenal Brenes dijo nunca estuvieron en la Capilla.

Una vez más, hubo testigos del crimen, quienes vieron al hombre que presuntamente arrojó la bomba dentro de la capilla y luego salió corriendo del recinto de la Catedral, pero fueron ignorados.