Se acabó el Clásico 2017 para Cuba

Holanda despacha a Cuba con vergonzoso KO de 14-1

por Ray Otero  (baseballdecuba.com)

El zurdo Diegomar Markwell dominó por completo al equipo cubano.

HAVANA TIMES — Un pálido elenco cubano quedó eliminado del IV Clásico Mundial de Béisbol, cuando una vez más el equipo de Holanda se encargó de mandar a casa a los antillanos, con una vergonzosa derrota por la vía del nocao 14-1 en siete entradas, en partido jugado en el Tokyo Dome de Japón, como parte del Grupo E del torneo.

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La derrota por esta vía significó la segunda de Cuba a este nivel desde el inicio de estos torneos en el 2006, cuando en aquel momento en el último choque clasificatorio de la Primera Ronda del Grupo C, Puerto Rico derrotó a Cuba 12-2 en San Juan.

La victoria  holandesa dejó a Cuba con balance de 0-3 en la Segunda Ronda y con un récord de 2-4 en el evento mundialista, la peor actuación de un equipo cubano en estas lides desde el surgimiento de las mismas en el 2006.

Desde temprano se sintió la tensión en el equipo cubano obligado a obtener un triunfo para esperar por una derrota de Israel y forzar un partido extra. Holanda salió convencida a ganar y no dejó duda alguna de su actual superioridad sobre el elenco cubano. Prueba de esto fue que los holandeses no dejaron de marcar carreras en los cinco primeros episodios.

Holanda inició agresivo ante un tembloroso Lázaro Blanco. En ese primer episodio con un out, Blanco caminó a Xander Bogaerts, este se corrió a segunda en un “wild pitch” y Jurickson Profar se anotó sencillo por la posición del tercera base, solo para que el cuarto hombre, Wladimir Balentien, largara cuadrangular por la banda izquierda para el 3-0 holandés.

Blanco se marcharía temprano. En la segunda entrada Holanda marcaría otra, por doble de Kaliam Sams al izquierdo y sencillo de Andrelton Simmons al central. Cuando el abridor cubano permitió otro sencillo, este de Xander Bogaerts al izquierdo, el mentor Carlos Martí no esperó más para aplicarle la grúa. La corta salida dejó al derecho con una decepcionante apertura. El derecho solo realizó 39 lanzamientos – 23 de ellos strikes – y terminó con 1 2/3 de labor, 4 limpias con 4 jits, un boleto y un ponche.

Holanda ampliaría la cuenta en el tercero ante el primer relevista, el derecho Vladimir García. La entrada la iniciaría Balentien con cuadrangular por el izquierdo, su segundo del choque y su número tres del torneo. Ya con dos outs, García golpearía al receptor Shawn Zarraga, solo para ver como Yurendell Decaster disparaba otro cuadrangular, este por el mismo centro del terreno, para el 7-0 de los naranjas.

Un racimo de cinco llegaría en el cuarto inning. Simmons abrió la entrada recibiendo boleto, se corrió a segunda en elevado al central y anotó cuando Profar dio sencillo al derecho y el excelente tiro de Víctor V. Mesa al plato fue cortado de manera incorrecta por el inicialista Saavedra. Con la anotación, Vladimir García explotaría, cargando con 4 limpias en 1 2/3 con un ponche y un boleto. Pero el relevista Yosvany Torres no podría frenar al elenco holandés, cuando incluso la defensa una vez más falló.

Wladimir Balentien tuvo dos cuadrangulares, empujó cinco y anotó otras tres carreras para guiar su equipo.  Foto: MLB

Esta vez Balentien roleteó por el campo corto y cuando Ayala pasó la bola al segunda base Gracial, a este se le cayó, dejando con vida a los corredores Profar en segunda y Balentien en la inicial. Didi Gregorious, con elevado profundo al derecho, llevó a Profar a tercera y este anotó por sencillo de Schoop al izquierdo. Un boleto a Zarraga llenaría las bases y provocaría la explosión de Torres, quien sería sustituido por el veterano Jonder Martínez, quien aceptaría sencillo de Decaster al derecho remolcando dos carreras que pusieron el marcador 11-0, mientras la última de la entrada llegaba por un “wild pitch” de Jonder.

Una entrada más tarde otra ancló en la pizarra. Ante el nuevo relevista, el zurdo Leandro Martínez, y con dos outs, Profar sonó doble al derecho y pisó la goma en cohete de Balentien al izquierdo. Holanda ganaba 13-0.

Y mientras Holanda ponía una fiesta ofensiva en los cinco primeros episodios, Cuba era dominada de arribo abajo por el abridor zurdo Diegomar Markwell, quien solo aceptaba una carrera en la parte baja del quinto inning, por dobles de William Saavedra y Víctor V. Mesa. Markwell le dio a su mentor lo que necesitaba, apertura de seis entradas y 4 indiscutibles, una limpia y un ponche, sin boletos, en trabajo de 68 lanzamientos, de ellos 46 strikes.

Para el zurdo significó su segundo triunfo ante los cubanos en Clásicos Mundiales, después de dominarlos 6-1 en la previa edición del 2013.

Holanda marcaría su última anotación en el séptimo inning, por cuadrangular de Kalim Sams ante Leandro Martínez.

En el septimo, el derecho Shairon Martis se encargó de trabajar por los ganadores, y Martis solo permitió sencillo de Saavedra, para sellar el triunfo dominando a Delgado de torpedero a primera.

La derrota resultó una de las peores de elenco nacional cubano de su historia que yo recuerde y ojalá sirva para, como dije antes del choque ante Australia, remover los cimientos de la Federación Cubana de Béisbol a todas las instancias.

La victoria no garantizó el avance inmediato de Holanda, que deberá esperar el resultado del choque entre Japón e Israel, más tarde en el mismo escenario del Tokyo Dome. Si Japón vence a Israel, Holanda y el elenco asiático avanzarán a otra semifinal consecutiva esta vez en Los Angeles, California. En caso de una victoria de Israel, se producirá un triple empate entre estos conjuntos con el mismo balance de 2-1 y este jueves habrá un choque de desempate entre los dos peores en el coeficiente de carreras permitidas por innings defendidos.

One thought on “Se acabó el Clásico 2017 para Cuba

  • No se trata de “remover los cimientos de la Federación Cubana de Béisbol a todas las instancias”. Por supuesto, hay que hacerlo también, pero el problema es más profundo. El béisbol no puede vivir bajo una campana de cristal. La situación actual es un reflejo de la crisis del país. Por eso el béisbol está así, y por eso no bastaría con “remover los cimientos de la Federación Cubana de Béisbol a todas las instancias”. El béisbol no levantará cabeza hasta que el propio país no vuelva a encauzar sus riendas.

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