Plebiscito sobre acuerdo con las FARC sería en septiembre

Foto/archivo: elcolombiano.com
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HAVANA TIMES – El Gobierno colombiano considera que el plebiscito para refrendar o rechazar el acuerdo de paz que se firmará con la guerrilla de las FARC se puede realizar en septiembre, dijo hoy el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reportó dpa.

El funcionario señaló que es probable que el próximo mes las partes cierren las negociaciones, tras lo cual se empezaría a preparar el plebiscito.

El ministro hizo la declaración después de que la Corte Constitucional diera vía libre al plebiscito propuesto por el Gobierno para refrendar el acuerdo de paz, que busca acabar con una confrontación de 52 años con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Por siete votos a favor del plebiscito y dos en contra, la Corte Constitucional aprobó una ponencia del magistrado Luis Vargas que señala que el umbral en este caso será del 13 por ciento del censo electoral, es decir, 4,4 millones de votos.

Asimismo, el tribunal constitucional determinó que el resultado de la votación por el “sí” o por el “no” será de obligatorio cumplimiento para el presidente Juan Manuel Santos.

En los últimos 25 años, el Estado colombiano ha firmado acuerdos de paz con varios grupos guerrilleros y en ninguno de estos casos los convenios han sido sometidos a la refrendación popular.

Sin embargo, en este caso el presidente Juan Manuel Santos ha dicho que su Gobierno dejará en manos del país la decisión final por tratarse del principal grupo guerrillero que ha existido en Colombia.

Cristo dijo que el plebiscito será “histórico”, pues le permitirá a unos 33 millones de colombianos mayores de 18 años habilitados para votar hacer un pronunciamiento sobre el final o la continuación de la confrontación con las FARC.

“Es una oportunidad histórica para construir una nación distinta en paz y construir una Colombia equitativa para todos”, dijo Cristo a la cadena de radio Caracol.

El ministro recordó que los equipos negociadores discuten en La Habana, escenario del proceso de paz desde noviembre de 2012, algunos puntos que faltan por ser cerrados.

“Quedan unos temas pendientes en La Habana en la mesa de negociaciones que esperamos antes de un mes puedan llegar a su final”, dijo.

El líder izquierdista Luis Eduardo Garzón, que fue ministro del Trabajo del actual Gobierno y es uno de los principales promotores del “sí” en el plebiscito, se mostró optimista del triunfo con una votación que supere por mucho el umbral.

“La legitimidad está en conseguir diez millones de votos para arriba (…) Los 4,4 millones de votos hay que conseguirlos, pero mucho más”, dijo Garzón a la cadena de radio RCN.

El Gobierno y las FARC han llegado a acuerdos parciales sobre desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen, la lucha conjunta contra las drogas, la reparación a las víctimas y sobre un sistema de Justicia transicional, entre otros puntos.

Sin embargo, el acuerdo considerado como el más importante fue suscrito el pasado 23 de junio porque se refiere a la terminación del conflicto armado que empezó en 1964.

Dicho acuerdo implica el alto el fuego definitivo, la concentración de los cerca de 8.000 miembros de las FARC en 31 zonas específicas y la deposición de las armas, todo ello para un mecanismo de verificación dirigido por las Naciones Unidas.

Aunque la campaña formal de cara al plebiscito no ha comenzado, la coalición gobernante de centro-derecha Unidad Nacional, con el respaldo de partidos independientes y de la oposición de izquierda, ya se están movilizando a favor del “sí”.

Por su parte, el partido opositor de derecha radical Centro Democrático se declaró hace varias semanas en “resistencia civil”

contra el acuerdo de paz, aunque no ha decidido si pedirá a sus bases que voten por el “no” o se inclinen por la abstención.

El jefe de ese partido es el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien ahora es senador y dirige el principal bloque opositor contra el Gobierno.

Uribe, que prometió durante su administración derrotar a las FARC y ordenó la mayor ofensiva contra la guerrilla en la historia del país mientras lideraba un proceso de diálogo con los grupos paramilitares de ultraderecha, respaldó a Santos en las elecciones presidencial de 2010, pero luego lo declaró “traidor” por dialogar con el grupo guerrillero.