Cuba considera medidas de EEUU un “retroceso” en relación bilateral

HAVANA TIMES – El Gobierno cubano consideró hoy que las medidas de Estados Unidos para restringir el comercio con la isla y los viajes de estadounidenses a Cuba son un retroceso en las relaciones bilaterales, reportó dpa.

“Las medidas confirman el serio retroceso que se ha registrado en las relaciones bilaterales como resultado de las decisiones adoptadas por el Gobierno del presidente Donald Trump”, afirmó Josefina Vidal, directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

El Departamento de Estado publicó hoy un listado de 179 empresas con las que las compañías estadounidenses no pueden tener transacciones económicas bajo la acusación de estar dirigidas por el Ejército cubano.

El listado incluye especialmente a compañías turísticas como hoteles y tiendas, que representan un sector estratégico de la economía de la isla, pero también alcanza a marcas de refresco y ron.

Vidal consideró que el listado es “arbitrario” porque incluye de “manera infundada a empresas supuestamente vinculadas con los sectores de la defensa y la seguridad”.

“Estas medidas no solo van a dañar a la economía cubana sino también a los ciudadanos estadounidenses”, consideró Vidal quien destacó que Cuba “se opone a las sanciones unilaterales” y descartó que La Habana vaya a tomar represalias por estas nueveas regulaciones.

“Nunca ha sido nuestra política, porque terminan dañando a las personas”, afirmó Vidal durante una rueda de prensa en la sede de la cancillería.

Vidal aseguró que Washington perjudica con sus medidas a los ciudadanos de su propio país “cuyos derechos se verán más restringido aún y a los empresarios de Estados Unidos que van a perder interesantes oportunidades de negocios que hay hoy en Cuba frente a su competencia”.

La política de deshielo impulsada por Barack Obama significó la flexibilización de los requisitos de los viajes de ciudadanos estadounidenses, aunque tenían prohibido hacerlo como turistas, pero podían hacerlo como viaje cultural, religioso o académico.

Ahora, bajo estrictas regulaciones los viajeros estadounidenses tendrán que visitar la isla como parte de grupos organizados por compañías estadounidenses y no podrán hacerlo de manera independiente.

“Denota claramente una intención política detrás de esta medida”, aseguró Vidal, quien calificó las condiciones de esos viajes como de “corte subversivo para poder justificar la legalidad de sus visitas a Cuba”.

La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump ha significado un freno en la política de deshielo que impulsó su antecesor Barack Obama y que significó en 2015 la reapertura de las embajadas después de décadas de enfrentamiento.

Las relaciones bilaterales se tensaron en los últimos meses por la acusación de Washington de unos supuestos ataques acústicos que afectaron a parte de su personal diplomático destino en la isla.

El Gobierno cubano acusó al de Estados Unidos de mentir, pero el Departamento de Estado retiró a más de la mitad de su sus funcionarios en La Habana y expulsó a un grupo de diplomáticos cubanos de Washington.