Chávez en Cuba para nuevo tratamiento

HAVANA TIMES (dpa) — El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegó en la madrugada del miércoles a La Habana para someterse a un nuevo tratamiento en su programa de fortalecer de su salud, según informaron medios oficiales de la isla.

El Parlamento venezolano autorizó el martes de forma inesperada que Chávez viaje a Cuba para someterse a un “tratamiento especial”, un mes y medio tras su victoria en las elecciones presidenciales.

El tratamiento para el “fortalecimiento de su salud” comprenderá “varias sesiones de oxigenación hiberbárica”, confirmó hoy el diario oficial “Granma”. Ni en Venezuela ni en Cuba se ha dado a conocer hasta ahora el tiempo que Chávez permanecerá en La Habana.

El nuevo anuncio, así como la ausencia pública del mandatario venezolano en los últimos días, hizo surgir nuevamente rumores sobre su salud. Chávez anunció que padecía cáncer a mediados de 2011 y se operó desde entonces dos veces en Cuba, donde se sometió también durante meses a tratamientos de quimioterapia y radioterapia.

En mayo de este año, el líder venezolano señaló que estaba totalmente recuperado. Chávez nunca ha dado a conocer de qué tipo de cáncer padece.

El presidente, de 58 años, ganó la reelección el pasado 7 de octubre y seguirá en el poder hasta 2019. Desde hace 13 días no se le veía en público. La última vez fue cuando se presentó en televisión con un grupo de ministros en la sede del gobierno.

El martes se dio a conocer el pedido de Chávez para viajar nuevamente a La Habana. En una comunicación leída por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el mandatario pedía autorización para iniciar en Cuba un “tratamiento especial consistente en varias sesiones de oxigenación hiperbárica”.

La carta fue aprobada únicamente por la bancada oficialista, la única presente en el pleno, que conmemoraba los 20 años de un intento de golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. La oposición se había ausentado de la sesión extraordinaria en protesta por lo que consideraba un acto de “apología” golpista.