Sobrevivientes solidarias en Honduras
Por Tema Mejía
HAVANA TIMES, 12 oct. (IPS) — Conscientes de las carencias del sistema público de salud de Honduras y de la alta vulnerabilidad de la población más pobre del país, mujeres que le ganaron la batalla al cáncer de mama transmiten sus vivencias y conocimientos para salvar más vidas.
«Todas somos sobrevivientes de esta enfermedad y decidimos organizarnos para ayudar a otras personas de escasos recursos. Imagínese que una persona por no tener 300 lempiras (unos 16 dólares) no puede hacerse un examen y puede morir por ello», comenzó a IPS Ingrid Castellanos, presidenta de la Fundación Hondureña contra el Cáncer de Mama.
Se trata de una organización de la sociedad civil que desde hace tres años realiza campañas educativas, foros y caminatas que buscan llamar la atención y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad.
«En los hospitales públicos, por sus limitaciones presupuestarias y de cupos, hay pacientes que son detectadas con tumores malignos en las mamas y les dan cita para que regresen a un tratamiento en cinco o seis meses, un tiempo muy valioso que puede ser demasiado tarde para ellas», denunció Castellanos.
A ella le detectaron el mal hace cuatro años y fue sometida a un doloroso tratamiento de un año para poder curarse.
La principal causa de la grave situación sanitaria en este país, reconocida en privado por las autoridades, es la falta de recursos financieros y humanos tanto en los hospitales dependientes de la Secretaría (ministerio) de Salud como del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Una de las mayores carencias es la falta de medicamentos.
Hace cinco años, la Secretaría de Salud, que atiende sólo a 50 por ciento de la población, empezó a levantar un registro más detallado de los casos de cáncer de mama en hombres y mujeres en este país centroamericano de casi ocho millones de habitantes, de los cuales más de 60 por ciento viven en situación de pobreza.
El de mamas es el segundo tipo de cáncer más mortífero entre las mujeres hondureñas, después del cérvico-uterino, que presenta unos 1.600 casos anuales.
Entre 2005 y 2009 se detectaron 666 casos de cáncer de mama en varones y 2.483 en mujeres. Para la doctora Xioleth Rodríguez, del Programa Nacional del Cáncer de la Secretaría de Salud, estos datos «siguen siendo aún subregistros».
«Estamos levantando un censo más depurado que incluya a toda la red hospitalaria del país, pues las cifras más recientes que tenemos son del Hospital San Felipe», el centro público que más casos de cáncer atiende en el país, indicó.
Los departamentos que presentan el mayor número de diagnósticos de esta enfermedad son el central Francisco Morazán, donde se ubica Tegucigalpa, el también central valle de Comayagua, y el sureño departamento de Choluteca. También empiezan a registrarse casos en el nororiental departamento de Olancho.
Rodríguez dijo a IPS que las edades con mayor incidencia del mal son entre los 40 y 69 años, pero existen registros de jóvenes con edades entre 17 y 24 años. «Eso nos preocupa y obliga a poner más atención a este avance de la enfermedad», sostuvo.
Hermelinda Villela es otra sobreviviente del cáncer de mama. La mujer contó a IPS que diariamente atienden en la Fundación entre tres a cinco personas, muchas de ellas procedentes de barrios marginales como Nueva Suyapa, Villanueva, Nueva Capital, Israel Norte, Campo Cielo, entre otras.
Incluso, agregó, «hemos detectado casos en varones menores de 18 años. Uno de ellos se nos ha perdido porque al enterarse le dio pena hacerse un examen, pero lo estamos buscando y daremos con él. Imagínese, se puede morir si no se trata a tiempo».
A Villela, de 65 años, el cáncer se lo detectaron hace 20 años y, si bien ahora disfruta de sus hijos y nietos, la mayor parte del tiempo lo pasa educando en los barrios pobres de la ciudad y en las escuelas.
La Fundación opera modestamente. Una clínica preventiva con dos médicos voluntarios, dos psicólogas y una asistente. Se sostienen gracias a contribuciones voluntarias de empresas o personas, además de manualidades, rifas y otras actividades que realizan.
Ubicada frente al populoso centro de salud «Luis Alonso Suazo», en la capital, esta organización permite a personas de todas las edades informarse de la gravedad de la enfermedad.
También ayuda a los más necesitados a conseguir gratis un examen de mamografía, así como tratamiento médico.
Lía Bueso de Castellanos, experta mastóloga y colaboradora de la Fundación, posee una clínica privada donde regala a la organización exámenes de mamografía y otro tipo de asistencia médica. Ella ha sido la médica de todas las voluntarias sobrevivientes de cáncer que hoy intentan educar con la prevención.
La profesional dijo a IPS que el manejo del cáncer de mama debe ser multidisciplinario porque de cada 10 tumores que se detectan en los senos, ocho son benignos, pero «dos son malignos y esos son lo que se deben atacar».
El cáncer de mama, explicó, es un tumor maligno formado por la división anormal y descontrolada de las células que componen las glándulas mamarias. Este tumor se propaga hacia los tejidos aledaños y los daña.
Bueso recomienda que la mujer, una vez que pase su período menstrual, se efectúe un auto examen y, si detecta una masa anormal en sus senos, consulte al médico.
A las mujeres mayores de 40 años se les recomienda efectuarse una mamografía una vez al año, la cual consiste en una exploración diagnóstica de imagen por rayos X, que detectan esta enfermedad antes de que sea suficientemente grande para ser descubierta por el tacto.
Las causas del cáncer van desde factores genéticos hasta la obesidad. Sus efectos psicológicos tienen varias etapas que van desde la negación, la ira y el cólera hasta llegar a aceptar el diagnóstico. Trastoca todo el entorno familiar, opinan expertos.