Argentinas movilizadas por la despenalización del aborto

Por Marcela Valente

HAVANA TIMES, 28 sep (IPS) – Alentadas por la sanción de una ley de matrimonio para personas del mismo sexo, organizaciones de mujeres de Argentina reclamaron la legalización del aborto, en el día latinoamericano a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

Unas 1.000 integrantes del Colectivo de Mujeres Juana Azurduy, más conocido como Las Juanas, presentaron en distintos tribunales del país un habeas corpus «colectivo y preventivo» para que la penalización del aborto sea declarada inconstitucional.

También pidieron que se exhorte al Poder Legislativo a adecuar la norma vigente que penaliza la interrupción voluntaria del embarazo con la normativa internacional que reconoce el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

«Elegimos el habeas corpus porque es la figura que protege la libertad de las personas y, en forma preventiva, pedimos que la justicia nos ampare si quedamos embarazadas y queremos interrumpirlo», explicó a IPS Gabriela Sosa, de Las Juanas.

Sosa, que es la coordinadora de la organización en la oriental provincia de Santa Fe y una de las firmantes de la presentación, explicó que el marco político y social es muy adecuado ahora para avanzar en una norma que despenalice el aborto.

«Hace un tiempo no nos podíamos imaginar que Argentina iba a tener una ley de matrimonio igualitario y este año se logró porque hay una preocupación social por debatir estos temas y los políticos la recogen», declaró.

Pero admitió que se ha atravesado un hándicap. En 2011 hay elecciones generales y «ningún candidato va a querer agarrar la papa caliente del aborto», ironizó la activista aludiendo a la renuencia de los políticos a pronunciarse sobre asuntos controvertidos durante las campañas.

En Argentina, el aborto es ilegal y está penalizado con cárcel, salvo cuando el embarazo es fruto de una violación, cuando la madre corre peligro de muerte o cuando la gestante «es idiota o demente».

Pero a pesar de esta norma, cada año se producen entre 460.000 y 600.000 interrupciones voluntarias del embarazo, según el informe «Estimación de la magnitud del aborto inducido en Argentina», elaborado por expertas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Centro de Estudios de Población.

Solamente Cuba, Puerto Rico y el DF de México no penalizan

En América Latina sólo Cuba –además del estado libre asociado de Puerto Rico y el Distrito Federal de México- no lo penaliza. El resto se divide entre los países que lo criminalizan sin excepción alguna -Chile, El Salvador y Nicaragua- y los que lo permiten sólo con causales muy restrictivas.

No obstante, en la región se realizan cuatro millones de abortos por año según diversas fuentes y 13 por ciento de las muertes maternas están asociadas a esta práctica en forma insegura. En Argentina, el aborto clandestino e inseguro es la primera causa de mortalidad materna, recordaron las activistas de Las Juanas.

Ante esta realidad, las organizaciones de Argentina lanzaron su iniciativa ante el Poder Judicial este martes 28, cuando el movimiento feminista de América Latina y el Caribe instituyó hace 20 años como el Día por la Despenalización del Aborto.

Amnistía Internacional se unió a esta campaña con un duro pronunciamiento sobre las consecuencias de la criminalización. «Se deben derogar todas las normas que sancionan o permiten el encarcelamiento de

mujeres y niñas que buscan o tienen un aborto bajo cualquier circunstancia», pidió Guadalupe Marengo, directora adjunta para la región.

Para la organización, la restricción a las mujeres latinoamericanas a un aborto legal y seguro provoca que «sus derechos humanos están en grave peligro».

En Argentina, las organizaciones de mujeres desde hace varios años realizan campañas a favor de despenalizar esta práctica, pero chocan siempre con la resistencia de los sectores más conservadores.

Este año, el ambiente parece ser más favorable. Desde marzo, la Cámara de Diputados del Congreso legislativo analiza un proyecto de ley para la despenalización, respaldado por medio centenar de legisladores de distintos partidos políticos.

La iniciativa, que podría debatirse en octubre, fue presentada por la legisladora Cecilia Merchán, del movimiento izquierdista Libres del Sur, y propone legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, como ya ocurre en el Distrito Federal de México, que acoge a la mayor parte de la población de la capital de ese país.

La casi veintena de proyectos anteriores sobre el aborto nunca habían pasado de su presentación a lo largo de los años, mientras el actual ya fue analizado en comisiones, un paso previo al debate en la sala plena de diputados.

Merchán recordó a IPS que su proyecto se fundamentó en la alta cantidad de abortos que se realizan y más aún en los más de 70 mil casos de mujeres, en general pobres, que terminan hospitalizadas por prácticas inseguras.

«El año pasado, de las mujeres que ingresaron al hospital público con abortos iniciados y complicaciones derivadas, 120 murieron, esto es: cada dos días murió en Argentina una mujer por esta causa», alertó.

La legisladora ponderó que «el clima actual es favorable» a avanzar en este tema, pues «la sociedad plantea la necesidad de tratar en el Congreso un tema que tiene severas consecuencias en la vida de tantas mujeres».

«Asi como ocurrió con el debate sobre el matrimonio igualitario, la sociedad en su conjunto, aún los que están en contra, no quieren esconder más una realidad que involucra a tantas personas», interpretó.

«Para nosotras el tema no es nuevo, pero notamos que ahora la exigencia de la sociedad obliga a los legisladores a discutirlo», añadió.

También hubo pronunciamientos de sectores en otra época reacios a manifestarse como las universidades públicas. Los decanos de la UBA, por citar un caso, apoyaron en agosto la despenalización por 23 votos a favor y uno en contra.

Hubo además declaraciones a favor de parte de integrantes de la Corte Suprema de Justicia, como la jueza Carmen Argibay, quien afirmó este mes que el momento de debatir cambios en la ley sobre abortos «es ahora».

Asimismo, y frente a la ofensiva que preparan los diputados para despenalizar la práctica, en el Senado se impulsa otro proyecto, limitado a ampliar las causales para los abortos no punibles.

La idea de algunas senadoras es que la interrupción del embarazo se permita cuando esté en riesgo la salud de la madre, entendiendo este concepto con un criterio amplio que incluye su salud física y mental.

Las organizaciones de mujeres no cuentan con el apoyo de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien se manifestó en contra de legalizar el aborto. No obstante, Merchán confió en que su criterio no se imponga en el debate legislativo.