El Santuario a la Virgen de Regla, Cuba
Fotorreportaje por Ernesto González Díaz
HAVANA TIMES – Según cuenta la historia, el 3 de marzo de 1687 se marca como fecha fundacional del municipio de Regla, porque fue el día que el Marqués de la real proclamación Don Pedro Recio de Oquendo donó al peregrino Manuel Antonio, natural del Perú, un pedazo de tierra para la construcción de una ermita a Nuestra Señora de Regla.
La ermita se construyó en la rivera noreste de la bahía, frente a la pujante villa de San Cristóbal de La Habana y en torno a ella se comenzó a desarrollar el asentamiento que años más tarde obtendría la categoría de pueblo. Esta ermita se comenzó a erigir primeramente en 1690, gracias a las limosnas y donativos que podía conseguir el peregrino peruano y los primeros materiales de que estuvo construida fueron de madera y yaguas.
Esta primera edificación fue destruida posteriormente por una tormenta. El actual templo se comenzó a construir en 1792 por un asturiano llamado Juan de Coyedo Martin, y también servía de vivienda a los limosneros que a ella se acercaban. Desde ese momento la virgen está en el altar mayor desde donde protege la bahía. Esta ermita, a diferencia de otras levantadas en América Latina, es bastante modesta y humilde.
En Cuba, donde el sincretismo religioso entre el catolicismo y las religiones africanas es notable, la virgen de Regla se identifica en el panteón yoruba con Yemayá. Hoy en día acuden a la ermita santuario devotos de la virgen de Regla, Yemayá, y de otros santos y deidades religiosas, de toda la ciudad, incluso del país y en sus inmediaciones pululan limosneros y mendigos que buscan sobrevivir en nombre de algún santo.
Incluimos además alguna foto de la bahía, tomada desde las inmediaciones del templo.