Entrevista con Maykel Herrera, artista contemporáneo cubano

Por Helson Hernández

Maykel pintando.

HAVANA TIMES, 10 enero — Entrevista con Maykel Herrera, creador de las Artes Plásticas, con un trabajo que ya alcanza un lugar privilegiado entre los artistas contemporáneos cubanos por la repercusión que ha tenido su obra en el circuito expositivo de esta Isla y el interés manifestado por el público seguidor de dicha manifestación.

HT: Maykel en total cuantas exposiciones tiene ya, si es que puede llevar la cuenta y le queda buena memoria?

Maykel Herrera: No creo que pueda precisar con exactitud pero si puedo decir que he estado de una manera continua creando sin detenerme,  produciendo obras para mi satisfacción y también para la satisfacción de los espectadores.  Pienso haber pasado la exposición personal numero 25, y colectiva no creo que sea nunca menos de 70 u 80 muestras.
HT: Usted es un creador joven, por eso no estamos hablando de un tiempo muy largo de trabajo en este sentido….

MH: Si efectivamente, yo tengo 31 años y comencé mi carrera profesional en el año 98, graduándome en la Escuela de Arte de Camagüey.  Comencé una labor profesional respondiendo a todos mis intereses, a todos los intereses que llevo de estudios intensos de arte.

HT: Y si recordamos la época de estudios, es aquí cuando vamos abriendo la mente a todo lo que va llegando, para trazarnos un camino por el cuál después definimos un lenguaje.  Hablemos de profesores que pienso es bueno saber quienes han influido en su obra…

MH: Bueno yo le comento que la escuela es una etapa decisiva en la formación y educación de un futuro artista.  Allí se van formando conceptos desde el punto de vista del contenido, la idea, los maestros.  Allí te van enseñando a pensar o al menos a ordenar el pensamiento, y desde el punto de vista técnico evidentemente también se va creciendo, se va fortaleciendo una base que después se tiene obligatoriamente que explotar.  Recuerdo a maestros como Joel Bezmar a quien le debo el orden que pudiera tener tiene mi filosofía desde el punto de vista mas conceptual, también otros como Alberto Larred, que fue y es un maestro de artistas que han triunfado no solo en el ámbito nacional igualmente internacional, y Gabriel Gutiérrez.  Entre ellos tres me formaron como creador.  Después ya empiezo a sentir la responsabilidad de llevar una carrera profesional y también a tener mas libertad, porque cuando estas en la escuela, y eso no creo que me haya pasado solamente a mi, un poco que te encierran el pensamiento quizás porque tienes que obedecer a una calificación técnica.

HT: Habla de un trabajo más académico, sin mucha libertad desde el punto de vista expresivo de los intereses de uno mismo?

MH: Siempre trabajan en tu libertad como creador pero obedeciendo a una metodología, a todo el presupuesto pedagógico y al final a una calificación.  Pero repito, creo que no me haya pasado solamente a mi, a todos los artistas incluso de otras épocas. Ya una vez que eres profesional te sientes con toda liberta y nace el sello personal del verdadero artista y partir de ahí se viene a construir el árbol que crecerá o que caerá.  Eres tu el que lo determina.

HT: Me gustaría saber si la primera exposición que hizo fue en ese mismo lugar donde estudió, su tierra natal?

MH: Si, Camagüey… Fue colectiva.  Uno empieza a trabajar desde la escuela en salones en los que debes presentar siempre algo, pero la primera exposición personal si la hice allí en Camagüey una vez que me gradué.  Fue una exhibición colateral al evento más importante de esta manifestación que se desarrolla en esa ciudad, el “Fidelio Ponce de León.”  Para mi fue un premio haberme dado esta oportunidad.  La hice claro con un presupuesto ideológico muy diferente respecto a la obra que llevo ahora.  Fue una propuesta visual muy concreta, digamos que muy  despojada de tratamientos académicos y la fortalecí con toda una  iconografía, los símbolos, era muy conceptual, un trabajo muy rebuscado desde el punto de vista de la idea.

La opinión que te acaricia.

La forma era todo lo contrario, muy simple, muy rápida, muy fresca.  Esta exposición se titulo “Isla Forever.” Tenia mucho que ver con la conservación de la identidad del propio cubano.  Ni siquiera era una obra tan universal más bien me refería absolutamente al cubano como tal, y tuvo una repercusión.  A partir de ahí creas el estimulo y el compromiso de que por supuesto, no puedes perder la base que ya vas logrando.

HT: Maykel estuvimos mencionando una palabra que da muchas direcciones, me refiero a interés.  Su obra ha tenido varios tránsitos.   Desde aquella primera exposición en Camagüey hasta ahora puede que la visión artística tenga variaciones por épocas pero a lo mejor los intereses se han mantenido en el trayecto de su presupuesto artístico y concepto.

MH: Uno siempre es el mismo ser humano, uno siempre es la misma persona.  Yo me considero un individuo muy observador, una persona que se va nutriendo de todas las vivencias.  Yo aprovecho cada día al máximo, incluso las cosas que me van pasando van contribuyendo o conduciéndome a una serie de obras determinada o a una en específico.  Te educas como creador primero y entonces te vas haciendo en la escuela de las herramientas para fortalecer determinadas tendencias que pudieras escoger en el futuro.

Pero la idea como decías, el interés conceptual, el interés como ser humano, lo que TE INTERESA que el público vea y sienta, es algo que va durando en el tiempo.  Yo voy moviendo la propuesta visual en dependencia del interés.  A mi siempre el diálogo es lo que mas me ha preocupado.  Hacer mi pequeño aporte a la situación que va transitando el ser humano de una manera general.

Mi obra aunque tenga una visualidad en algunos casos mas expresiva y en otros un poco mas sintética, siempre tiene una búsqueda irónica o satírica con el interés de remover un poco al espectador y hacerlo reflexionar acerca de lo que nos esta pasando a todos.  Es como hacer llamar la atención sobre la responsabilidad que tenemos con el mundo. El hecho de pintar no solo para mi es un recreo sino esa responsabilidad de hacer pensar también a las personas.

HT: Entonces resumimos que ese interés que ya señaló se ha mantenido siempre en su trabajo desde los inicios hasta aquí.

MH: Si siempre. He tenido una carrera muy variada. He tenido etapas de hacer esculturas, pinturas, performances.  Yo me he sacado sangre públicamente en una exposición que hice ya algún tiempo atrás.  Mi madre me extrajo toda una jeringuilla de sangre delante de todos los espectadores que asistieron a esa inauguración.

HT: Su madre tiene que ver con la medicina, por el hecho de que a cualquiera no se le da la mano para tal tarea  (Risas).

MH: Si absolutamente, claro, cuando estoy enfermo no me gusta para nada que me inyecten y espero que a otros también les pase.  Pero bueno decidí sacrificarme por el interés una vez mas de lo que hemos hablado anteriormente.

Equilibrio rojo.

HT: Esto si que nunca antes lo había visto en una inauguración, que el artista plástico se extraiga su propia sangre en público como parte de un performance, extrayéndose su propio líquido vital.   Y Después que paso con eso.

MH: Bueno esta obra tiene un presupuesto intenso desde el punto de vista del performance pero también responde al body art.  Quise hacer este sacrificio porque la sangre era como mi material de trabajo en ese momento.  Termine pintando la Isla de Cuba en un lienzo con esa misma sangre.  Había muchas personas.  Fue un show bastante interesante no creo que agradable porque la cara de la gente no era de fiesta (risas).  La geografía que pinte de la Isla de Cuba no fue la actual sino la primera, la de Juan de la Cosa.  Aquella primera Isla que tiene un dibujo, una estructura diferente…

HT: Sin dudas fue algo muy novedoso ese trabajo.  Hablemos ahora de aquella exposición tan definitoria en su carrera.  Los niños metidos en cazuelas y otras escenas muy ocurrentes.  Una serie que sino la mas importante ha sido la mas popular.

MH: Bueno esa serie comenzó titulándose Príncipes Enanos y se expuso por primera vez en la galería habanera La Acacia.  Fue un homenaje a la inmensa personalidad de José Martí, y a partir de ahí, toda esa escenografía, ese discurso, lo fui logrando con todos esos personajillos desenfadados…

HT: Fueron imágenes tomadas de niños reales?

MH: Si son reales.  No han dejado de ser niños que forman parte de mi entorno y que van creando como ya te decía al comienzo, mis propias vivencias.  Esta exposición comenzó con este título, pero encontré en ella, lo tengo que confesar así, una especie de discurso visual muy agradecido y muy personal donde a una plena sinceridad del creador que soy yo, Maykel Herrera, obedece a una sensibilidad extraordinaria.

Yo cuando comencé con este tema solo pensé que me iba a funcionar desde el punto de vista del diálogo conceptual.  Pensé que era un camino que nadie había transitado.  Nunca imaginé que tendría tanta repercusión entre los espectadores.  Hay muchas personas que se sensibilizan con esta serie, con estas obras, pero de una manera extraordinaria.  Nunca antes me había pasado.

Realmente me siento muy orgulloso por ser aceptado por el ciclo más cerrado de especialistas y también por el público.  El público no determina nada en nuestra carrera.  Hay artistas muy grandes como Picasso, Miró, en fin no sé, que considero no hayan sido tan populares pero sin embargo fueron grandes creadores y genios de la plástica.  Ellos tuvieron un grupo muy cerrado y muy selecto en vida de espectadores.  Por eso me siento muy feliz viendo como las personas se acercan constantemente para hacerme saber el interés hacia mi obra….

HT: Maykel ahora en estos momentos hay alguna exposición programada que le tenga ocupado.

MH: Estoy empezando a preparar una muestra para la casa Guayasamín de la Habana Vieja, entre los meses abril o marzo.  Será una muestra digamos que ambiciosa.  Estoy pensando en los formatos, en el re-estudio que uno va haciendo de la visualidad.  Estoy ahora en un proceso de estudio y de investigación buscando la base primaria de esta exposición que es la idea.  Mi obra mas allá de una obra interpretativa es una obra muy pensada y reelaborada desde el punto de vista de la idea y entonces primero que nada lleva un trabajo de mesa muy intenso en el que verdaderamente nace el contenido de la exposición.

HT: Maykel en total cuantas exposiciones tiene ya, si es que puede llevar la cuenta y le queda buena memoria?

Maykel Herrera: No creo que pueda precisar con exactitud pero si puedo decir que he estado de una manera continua creando sin detenerme,  produciendo obras para mi satisfacción y también para la satisfacción de los espectadores.  Pienso haber pasado la exposición personal numero 25, y colectiva no creo que sea nunca menos de 70 u 80 muestras.
HT: Usted es un creador joven, por eso no estamos hablando de un tiempo muy largo de trabajo en este sentido….

MH: Si efectivamente, yo tengo 31 años y comencé mi carrera profesional en el año 98, graduándome en la Escuela de Arte de Camagüey.  Comencé una labor profesional respondiendo a todos mis intereses, a todos los intereses que llevo de estudios intensos de arte.

HT: Y si recordamos la época de estudios, es aquí cuando vamos abriendo la mente a todo lo que va llegando, para trazarnos un camino por el cuál después definimos un lenguaje.  Hablemos de profesores que pienso es bueno saber quienes han influido en su obra…

MH: Bueno yo le comento que la escuela es una etapa decisiva en la formación y educación de un futuro artista.  Allí se van formando conceptos desde el punto de vista del contenido, la idea, los maestros.  Allí te van enseñando a pensar o al menos a ordenar el pensamiento, y desde el punto de vista técnico evidentemente también se va creciendo, se va fortaleciendo una base que después se tiene obligatoriamente que explotar.  Recuerdo a maestros como Joel Bezmar a quien le debo el orden que pudiera tener tiene mi filosofía desde el punto de vista mas conceptual, también otros como Alberto Larred, que fue y es un maestro de artistas que han triunfado no solo en el ámbito nacional igualmente internacional, y Gabriel Gutiérrez.  Entre ellos tres me formaron como creador.  Después ya empiezo a sentir la responsabilidad de llevar una carrera profesional y también a tener mas libertad, porque cuando estas en la escuela, y eso no creo que me haya pasado solamente a mi, un poco que te encierran el pensamiento quizás porque tienes que obedecer a una calificación técnica.

HT: Habla de un trabajo más académico, sin mucha libertad desde el punto de vista expresivo de los intereses de uno mismo?

MH: Siempre trabajan en tu libertad como creador pero obedeciendo a una metodología, a todo el presupuesto pedagógico y al final a una calificación.  Pero repito, creo que no me haya pasado solamente a mi, a todos los artistas incluso de otras épocas. Ya una vez que eres profesional te sientes con toda liberta y nace el sello personal del verdadero artista y partir de ahí se viene a construir el árbol que crecerá o que caerá.  Eres tu el que lo determina.

HT: Me gustaría saber si la primera exposición que hizo fue en ese mismo lugar donde estudió, su tierra natal?

MH: Si, Camagüey… Fue colectiva.  Uno empieza a trabajar desde la escuela en salones en los que debes presentar siempre algo, pero la primera exposición personal si la hice allí en Camagüey una vez que me gradué.  Fue una exhibición colateral al evento más importante de esta manifestación que se desarrolla en esa ciudad, el “Fidelio Ponce de León.”  Para mi fue un premio haberme dado esta oportunidad.  La hice claro con un presupuesto ideológico muy diferente respecto a la obra que llevo ahora.  Fue una propuesta visual muy concreta, digamos que muy  despojada de tratamientos académicos y la fortalecí con toda una  iconografía, los símbolos, era muy conceptual, un trabajo muy rebuscado desde el punto de vista de la idea.

Cocotaxi.

La forma era todo lo contrario, muy simple, muy rápida, muy fresca.  Esta exposición se titulo “Isla Forever.” Tenia mucho que ver con la conservación de la identidad del propio cubano.  Ni siquiera era una obra tan universal más bien me refería absolutamente al cubano como tal, y tuvo una repercusión.  A partir de ahí creas el estimulo y el compromiso de que por supuesto, no puedes perder la base que ya vas logrando.

HT: Maykel estuvimos mencionando una palabra que da muchas direcciones, me refiero a interés.  Su obra ha tenido varios tránsitos.   Desde aquella primera exposición en Camagüey hasta ahora puede que la visión artística tenga variaciones por épocas pero a lo mejor los intereses se han mantenido en el trayecto de su presupuesto artístico y concepto.

MH: Uno siempre es el mismo ser humano, uno siempre es la misma persona.  Yo me considero un individuo muy observador, una persona que se va nutriendo de todas las vivencias.  Yo aprovecho cada día al máximo, incluso las cosas que me van pasando van contribuyendo o conduciéndome a una serie de obras determinada o a una en específico.  Te educas como creador primero y entonces te vas haciendo en la escuela de las herramientas para fortalecer determinadas tendencias que pudieras escoger en el futuro.

Pero la idea como decías, el interés conceptual, el interés como ser humano, lo que TE INTERESA que el público vea y sienta, es algo que va durando en el tiempo.  Yo voy moviendo la propuesta visual en dependencia del interés.  A mi siempre el diálogo es lo que mas me ha preocupado.  Hacer mi pequeño aporte a la situación que va transitando el ser humano de una manera general.

Mi obra aunque tenga una visualidad en algunos casos mas expresiva y en otros un poco mas sintética, siempre tiene una búsqueda irónica o satírica con el interés de remover un poco al espectador y hacerlo reflexionar acerca de lo que nos esta pasando a todos.  Es como hacer llamar la atención sobre la responsabilidad que tenemos con el mundo. El hecho de pintar no solo para mi es un recreo sino esa responsabilidad de hacer pensar también a las personas.

HT: Entonces resumimos que ese interés que ya señaló se ha mantenido siempre en su trabajo desde los inicios hasta aquí.

MH: Si siempre. He tenido una carrera muy variada. He tenido etapas de hacer esculturas, pinturas, performances.  Yo me he sacado sangre públicamente en una exposición que hice ya algún tiempo atrás.  Mi madre me extrajo toda una jeringuilla de sangre delante de todos los espectadores que asistieron a esa inauguración.

HT: Su madre tiene que ver con la medicina, por el hecho de que a cualquiera no se le da la mano para tal tarea  (Risas).

MH: Si absolutamente, claro, cuando estoy enfermo no me gusta para nada que me inyecten y espero que a otros también les pase.  Pero bueno decidí sacrificarme por el interés una vez mas de lo que hemos hablado anteriormente.

HT: Esto si que nunca antes lo había visto en una inauguración, que el artista plástico se extraiga su propia sangre en público como parte de un performance, extrayéndose su propio líquido vital.   Y Después que paso con eso.

MH: Bueno esta obra tiene un presupuesto intenso desde el punto de vista del performance pero también responde al body art.  Quise hacer este sacrificio porque la sangre era como mi material de trabajo en ese momento.  Termine pintando la Isla de Cuba en un lienzo con esa misma sangre.  Había muchas personas.  Fue un show bastante interesante no creo que agradable porque la cara de la gente no era de fiesta (risas).  La geografía que pinte de la Isla de Cuba no fue la actual sino la primera, la de Juan de la Cosa.  Aquella primera Isla que tiene un dibujo, una estructura diferente…

HT: Sin dudas fue algo muy novedoso ese trabajo.  Hablemos ahora de aquella exposición tan definitoria en su carrera.  Los niños metidos en cazuelas y otras escenas muy ocurrentes.  Una serie que sino la mas importante ha sido la mas popular.

MH: Bueno esa serie comenzó titulándose Príncipes Enanos y se expuso por primera vez en la galería habanera La Acacia.  Fue un homenaje a la inmensa personalidad de José Martí, y a partir de ahí, toda esa escenografía, ese discurso, lo fui logrando con todos esos personajillos desenfadados…

HT: Fueron imágenes tomadas de niños reales?

MH: Si son reales.  No han dejado de ser niños que forman parte de mi entorno y que van creando como ya te decía al comienzo, mis propias vivencias.  Esta exposición comenzó con este título, pero encontré en ella, lo tengo que confesar así, una especie de discurso visual muy agradecido y muy personal donde a una plena sinceridad del creador que soy yo, Maykel Herrera, obedece a una sensibilidad extraordinaria.

Yo cuando comencé con este tema solo pensé que me iba a funcionar desde el punto de vista del diálogo conceptual.  Pensé que era un camino que nadie había transitado.  Nunca imaginé que tendría tanta repercusión entre los espectadores.  Hay muchas personas que se sensibilizan con esta serie, con estas obras, pero de una manera extraordinaria.  Nunca antes me había pasado.

Realmente me siento muy orgulloso por ser aceptado por el ciclo más cerrado de especialistas y también por el público.  El público no determina nada en nuestra carrera.  Hay artistas muy grandes como Picasso, Miró, en fin no sé, que considero no hayan sido tan populares pero sin embargo fueron grandes creadores y genios de la plástica.  Ellos tuvieron un grupo muy cerrado y muy selecto en vida de espectadores.  Por eso me siento muy feliz viendo como las personas se acercan constantemente para hacerme saber el interés hacia mi obra….

HT: Maykel ahora en estos momentos hay alguna exposición programada que le tenga ocupado.

MH: Estoy empezando a preparar una muestra para la casa Guayasamín de la Habana Vieja, entre los meses abril o marzo.  Será una muestra digamos que ambiciosa.  Estoy pensando en los formatos, en el re-estudio que uno va haciendo de la visualidad.  Estoy ahora en un proceso de estudio y de investigación buscando la base primaria de esta exposición que es la idea.  Mi obra mas allá de una obra interpretativa es una obra muy pensada y reelaborada desde el punto de vista de la idea y entonces primero que nada lleva un trabajo de mesa muy intenso en el que verdaderamente nace el contenido de la exposición.