Entrevista con el director cubano Eduardo del Llano

Por Helson Hernandez

Eduardo del Llano

HAVANA TIMES, 20 dic — El realizador cubano Eduardo del Llano acaba de presentar su más reciente filme “Vinci,” con un argumento que marca una diferencia en la producción cinematográfica de la isla.”…creo en un cine cubano que no tenga miedo de tocar personajes y temas universales…”

HT: Usted nació en Moscú, exactamente cuál es la historia que le relaciona con esta ciudad Europea.

EDUARDO DEL LLANO: Mis padres nacieron en Pinar del río. Mi padre peleaba en la clandestinidad contra Batista; él y mi mamá acordaron, visto lo azaroso de la vida que él llevaba, no casarse hasta tanto no triunfara la Revolución. Así lo hicieron; se casaron poco después del 59.  Mi padre fue a estudiar Economía política del socialismo a la URSS, y fue, naturalmente, con su esposa. Allá nací yo; mi mamá me trajo a Cuba cuando yo tenía 20 meses; mi papá se nos reunió al fin de sus estudios, cuando yo había cumplido los cuatro años.

HT: Qué fue “NOS-Y-OTROS” en la vida de Eduardo del Llano?

EDL: Estuvimos juntos 15 años, imagínate. Los cuatro fundadores creamos el grupo en 1982, a punto de cumplir veinte años, estudiando todos en la facultad de Artes y Letras, Aldo Busto estudiaba Información Científico Técnica y Bibliotecología, José León Periodismo, Luis Felipe Calvo y yo Historia del Arte. Luego, a fines de los ochenta, salieron León y Aldo y entraron Orlando Cruzata, JAPE, Leandro Pérez y Jorge Fernández Era.

Fue una familia, con todo lo que eso implica; fue hermandad, escuela, gremio, partido político; fue palestra para todo lo que un grupo de adolescentes quiere hacer para ahuyentar la grisura. Aunque el grupo se disolvió en 1997 y no todos permanecen en Cuba, todos seguimos en contacto, todos seguimos siendo hermanos.

HT: La literatura es una zona creativa también explorada en su trayectoria. Cómo escritor qué filosofía persigue?

EDL: No es que sea una zona que también exploro; es la zona. Soy ante todo un escritor, aunque la gente conozca más mis películas; soy un escritor que se atreve a hacer cine. Mi filosofía no es otra que contar historias. Mis películas son mucho más fuertes en trazado de personajes, acción y diálogos que en experimentos visuales. Soy muy aristotélico narrando.

HT: Desde el año 1990, aparece su nombre en el Cine cubano en calidad de guionista inicialmente, qué nuevas motivaciones surgieron a partir de entonces.

EDL: Bueno, me fascinó la posibilidad de que mis historias salieran de la página a la pantalla. Me fascinó que las películas fueran a festivales, y yo con ellas. Me encantó el reto de trasladar un relato literario al guión, esa arquitectura invisible que levanta una película.

Se puede ser un gran escritor y resultar un guionista incapaz, de la misma manera que un guionista de talento no es necesariamente un Carpentier. Me gustó probarme, tratar de ser bueno en ambas cosas. A mi vanidad le encantó ver a actores conocidos y admirados aprendiéndose mis diálogos.

Eduardo del Llano y los protagonistas de "Vinci".

HT: Podría “Monte Rouge” tener una importancia especial en su trayectoria como director?

EDL: Al menos, tiene la importancia de ser mi primer trabajo de dirección. Por otra parte, aunque después he hecho muchas otras cosas que considero superiores (incluso dentro del mismo Decálogo de Nicanor) lo cierto es que para mucha gente Monte Rouge sigue siendo mi mejor trabajo. Y se filmó en mi casa, con una camarita Sony de filmar en cumpleaños, dos luces antediluvianas y muy poco dinero.

HT: Qué necesidades le propician llegar a Nicanor, uno de sus personajes más populares entre los que siguen su filmografía.

EDL: Nicanor viene de mi literatura. En aquel proyecto Nos-Y-OTROS creamos varios personajes que reaparecían de una historia a otra: Galimatías Pérez el periodista, Luis Alfil el intelectual, Armando Churrisco el burócrata (sí, el personaje es nuestro, luego se lo cedimos a Octavio Rodríguez el conocido humorista cubano, Chrissy la extranjera, y otros.

Nicanor O´Donnell era el hombre corriente, el average man, el antihéroe. Cuando se disolvió el grupo, continué utilizando al personaje, y creé otros, como Ana, Rodríguez y Bolaños. Nicanor es un comodín, pero también es el sentido común; no es mediocre, es corriente. Más que un personaje, es una forma de ser.

HT: A caso su más reciente filme, “Vinci,” podría sugerir la ruptura de un viejo esquema del cine cubano: “temáticas exclusivamente nacionalistas.”

EDL: Bueno, películas como “Pon tu pensamiento en mí” de Arturo Soto o “Madrigal” de Fernando Pérez, con guión del propio Fernando y mío, se desarrollaban en parajes difíciles de ubicar en mapas o calendarios. En todo caso, creo en un cine cubano que no tenga miedo de tocar personajes y temas universales. Me encantaría que, de la misma manera que se piensa en Espartaco y aparece la imagen de Kirk Douglas hablando en inglés, a Leonardo se le asocie con Héctor Medina, el actor que lo encarna.

HT: No considerar su más reciente película en la muestra competitiva del 33 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, genera ciertas inquietudes que cuestionan tal decisión. Cómo lo ve Eduardo del Llano?

EDL: Sobre eso ya dije cuanto tenía que decir. Lo que puedo hacer es copiar aquí abajo algunos fragmentos de mis cartas, para recordar:

“El Festival de La Habana debe escoger películas latinoamericanas, aunque no traten forzosamente acerca de Latinoamérica. Lamento no parecer, a vuestros ojos, suficientemente latinoamericano, pero mi película es cubana, y si Cuba ahora está en Asia, a mí desde luego no me avisaron. Por otra parte, mi película intenta abordar un tema universal.

Eduardo del Llano

“Bien, pero ¿debe lo latinoamericano excluir lo universal? ¿No son acaso parte de nuestra identidad latinoamericana el deseo de libertad o la importancia del arte para el individuo, temas que aborda Vinci? Lo irónico de todo este asunto es que, si “Vinci” fuese una película norteamericana o europea, no concursaría pero probablemente hubiera sido exhibida dentro de la sección Panorama Internacional del Festival sin mayores titubeos, como lo fueron tantas otras en estos años, desde “Pulp Fiction” a “Dancer in the Dark”; en cambio, siendo latinoamericana, el Festival que lucha por la identidad latinoamericana y caribeña sugiere como un favor excepcional agraciarla con una presentación.

“Si algo positivo debe emerger de este incidente para los años que vienen, tendría que ser un replanteamiento de lo que se entiende por cine latinoamericano… Uno se pregunta si la posición del Festival busca de veras la identidad latinoamericana y caribeña o, como diría Martínez Villena, engrosa la costra tenaz del coloniaje.”

HT: Tiene ya alguna idea sobre lo que podría ser su próximo proyecto para el Cine?

EDL: Un documental muy especial, que realizaré de manera independiente a partir de enero, y una película de ciencia ficción, “Omega 3,” cuyo guión ya entregué al ICAIC y que, si todo va bien, espero estar filmando a comienzos del 2013.

HT: Sus necesidades espirituales más urgentes.

EDL: Escribir. Leer. Ver mucho cine, en especial comedias, algún cine europeo y asiático de autor, algo de aventuras, pero sobre todo comedias. Coleccionar música de mis bandas favoritas de los sesenta y setenta. Ver series. Ver porno. Tener unas galleticas chinas con sésamo para picar.

 

2 thoughts on “Entrevista con el director cubano Eduardo del Llano

  • ¿Sería posible hacer Omega 3 en Cuba sin el apoyo del ICAIC?

  • Estos son los intelectuales que necesita cuba, gente comprometida y que no tiene miedo en decir lo que piensa, saludos a eduardo

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