El periodismo resiste a regímenes autoritarios

Un programa especial con Carmen Aristegui, Carlos Dada y María T. Ronderos

Periodistas latinoamericanos celebran los 25 años de CONFIDENCIAL

Por Confidencial

HAVANA TIMES – Los periodistas Carlos Dada, de El Salvador, María Teresa Ronderos, de Colombia, Carmen Aristegui, de México, y Carlos Fernando Chamorro, de Nicaragua, alertaron que el periodismo independiente enfrenta, especialmente en Centroamérica, una situación de “sobrevivencia” y “resistencia permanente”, ante el surgimiento de regímenes y la consolidación de dictaduras totalitarias, que ven la libertad de prensa como un obstáculo.

“El periodismo centroamericano ahora mismo está en una situación de sobrevivencia, atrincherado para poder seguir haciendo su trabajo ante los embates que vienen de todos lados”, afirma el periodista Carlos Dada, director de El Faro.

Los profesionales concuerdan en que el “buen periodismo siempre es un obstáculo para el poder”, ya que exige rendición de cuentas, revela las violaciones a derechos humanos, exige que se asuman responsabilidades y cuentan cómo se desarrolla el ejercicio del poder. Ante ese contexto, advierten que el gremio se enfrenta a una “resistencia permanente” ya que es perseguido fuertemente, peor aún cuando en un país se ha perdido el estado de derecho.

Los comunicadores participaron del webinar “Autoritarismo, democracia y periodismo en América Latina”, realizado por CONFIDENCIAL a propósito de su XXV aniversario, en el que también aprovecharon para expresar a nuestro director, Carlos Fernando Chamorro, un reconocimiento a estos años de “resistencia” y “arduo trabajo”, junto al equipo de CONFIDENCIAL, Esta Semana, Esta Noche y Niú, pese a la persecución, confiscación y criminalización dirigida por el régimen Ortega-Murillo.

Chamorro destacó que al conformarse CONFIDENCIAL, en 1996, no tenía como objetivo hacer “periodismo de resistencia”, pero el régimen Ortega-Murillo -en estos últimos 14 años-  “nos obligó a recurrir a este esfuerzo permanente que es hacer periodismo bajo persecución, defendiéndonos permanentemente”.

“Hacer periodismo en Nicaragua es extremadamente crítico”

En Nicaragua, señala Chamorro, hacer periodismo es “extremadamente crítico, no solo por la persecución contra los periodistas”, sino por el cierre de fuentes de información, que se ha agudizado en los últimos meses, tras el encarcelamiento de candidatos a la presidencia, exembajadores, líderes territoriales y campesinos, empresarios, defensores de derechos humanos, periodistas, activistas y políticos.

Destaca que en estos 14 años, en los que el periodismo independiente ha sufrido en Nicaragua la falta de acceso a la información pública, ha sido fundamental “cultivar la confianza de personas que trabajan en el Gobierno, que están sometidos a la censura, pero que son fuentes de información importantísimas”.

Rescató que esa cultivación de fuentes ha permitido la divulgación de información que el régimen Ortega-Murillo ha intentado ocultar, ejemplificando con el caso de la cobertura que se ha realizado en CONFIDENCIAL sobre la pandemia de la covid-19, en la que se ha logrado revelar que el régimen ha ocultado miles de decesos relacionados al coronavirus, pese a lo que informa de manera oficial.

El periodista insistió en la importancia en que la población y los periodistas, “no aceptemos la autocensura”, para que se sigan contando historias, registrando las violaciones a derechos humanos que se cometen, los actos de corrupción y todas las acciones que van en contra de un estado democrático y de derecho.

Retos del periodismo latinoamericano

La periodista María Teresa Ronderos, directora del Centro Iberoamericano de Investigación Periodística (Clip), también alertó sobre las dificultades que pasa el periodismo para sobrevivir en dictaduras como la de Nicaragua, Venezuela, Cuba, y en regímenes que van tomando forma, como en el caso de El Salvador. No obstante, rescató que parte de los retos del periodismo independiente, precisamente en contextos hostiles para el ejercicio, es la “colaboración… que es lo que permite primero que la gente no se sienta sola y no se autocensure”.

Mencionó que los beneficios del trabajo colaborativo entre medios de comunicación independientes están enfocados en que la información no se pierda, aún cuando lleguen las represalias de grupos de poder o del mismo régimen, y que cuando ocurran acciones de persecución y criminalización también hayan redes de solidaridad inmediata.

Carmen Aristegui, directora de Aristegui Noticias, también resaltó la importancia de “desarrollar con más fuerza este músculo de la colaboración”, aunque subrayó que esto debe ser en “favor de las audiencias, a favor de los que quieren ejercer y tienen todo el derecho de ejercer ese derecho a la información, que quieren saber”.

Afirma que el reto de los periodistas es reinventarse “precisamente para seguir haciendo investigaciones rigurosas, verificadas, inteligentes, que permitan tocar la puerta de las audiencias”.

Además, Aristegui indica que el papel de los periodistas es importante no solo por el hecho de la verificación de datos y hechos, sino porque hay alguien que se hace cargo de lo que se dice, de lo que se publica, lo cual, apunta, “no ocurre en el llamado diálogo social y el ciberespacio”.

“Estamos en un momento en el que tenemos que hacer valer lo que es ser periodista y hacerse cargo de lo que uno dice, lo que uno informa”, resaltó.

Dada rescató que otras de las situaciones a las que se enfrentan los medios de comunicación independientes es que compiten en condiciones desiguales con maquinarias de propaganda de los regímenes autoritarios, “dedicadas a diseminar mentiras”. Aunque, resaltó que como periodistas profesionales “no podemos competir en esa misma cancha, porque en el momento en que nosotros entremos a ese juego perdemos nuestra razón de ser, nuestra naturaleza, nuestra capacidad de ser útiles a nuestras audiencias con nuestro periodismo”.

En este sentido, afirmó que es importante tratar de educar a los lectores, usuarios o audiencias, para que ellos también puedan aprender a detectar qué fuentes les dan lo más cercano a la verdad, qué piezas están verificadas, pues, advirtió, las informaciones -vengan de dónde vengan-  al ser subidas a las nuevas plataformas o a las redes sociales, “compiten espacios exactamente iguales a todas esas maquinarias de trolls y, básicamente, dejamos a las audiencias o a los lectores o a los usuarios de redes sociales ante una cuestión de fe”.

Periodismo independiente urge apoyo y “acuerpamiento social”

Los comunicadores concuerdan en que el periodismo independiente también enfrenta problemas de sostenibilidad económica, ante la falta de pautas publicitarias, apoyo de organizaciones sin fines de lucro, y compra de sus productos a través de suscripciones o membresías.

Dada afirma que en contexto abiertamente antidemocráticos, donde los periodistas no tienen defensa posible y son vistos como enemigos por fiscalizar al poder, también tiene como desventaja que sus financiamientos “se van cerrando, porque ya es difícil que alguien se quiera anunciar en tu periódico cuando el régimen te declaró su enemigo”.

El periodista indica que, ante todo ese cierre de accesos a fondos, restricciones de libertades y derechos constitucionales, al periodismo lo que le va quedando, efectivamente, es “una sociedad que nos acuerpe”.

Ronderos aconsejó, en ese contexto de dificultades de sostenibilidad económica en situaciones hostiles para la libertad de prensa,  que los medios opten por “una mezcla cosas”, entre las que mencionó: las suscripciones no tradicionales,  membresías que conectan a las audiencias como parte de los medios a los que apoyan, creación de negocios adicionales que puedan sostener al medio y eventos en los que puedan participar los periodistas, divulgando y explicando las investigaciones que el medio realiza a cierta cantidad de público por un costo.

La experta resalta que parte fundamental de la mezcla, además de las opciones antes resaltadas, es el apoyo filantrópico, de personas con capital limpio que crean en la libertad de prensa independiente y den dinero para que esta se siga ejerciendo.

“Todas las cosas combinadas ayudan, pero creo que el apoyo filantrópico para momentos tan críticos que estamos viviendo en El Salvador, Nicaragua, Colombia, en Honduras, Cuba, Venezuela, ayudaría a los medios a sostenerse”, indicó.

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