Conversación con el actor cubano Manuel Romero

Por Helson Hernández

Manuel Romero

HAVANA TIMES, 28 oct. — Entrevista al actor cubano del Cine, el Teatro y la Televisión Manuel Romero, quien protagonizará uno de los próximos estrenos cinematográficos en la isla, un filme dedicado a un pasaje en la juventud del célebre Leonardo Da Vinci. “…no contar con el reconocimiento de los que en verdad, aún llevan gafas oscuras.”

HT: ¿Cuántos años ya actuando?

MR: Cuarenta y un años trabajando como actor.

HT: Coméntenos de sus orígenes.

MR: Efectivamente, nací en un pueblo muy conocido de la provincia oriental de Holguín, San Germán, por existir allí el nada menos coloso central azucarero Urbano Noris.  En aquel pintoresco lugar de obreros, gente humilde, cristianos que asiduamente asistían a la iglesia de “San Germán” y también de algunas personas que en otrora, resultaron ser llamadas acaudaladas, pasé una pequeña parte de mi infancia.

Al cumplir los nueve años, mi padre se convirtió en un excelente administrador de centrales y allá, detrás de él, íbamos nosotros, mi madre, mi hermana y mi abuela por parte de madre.

Fueron más de 10 centrales en los que vivimos.  Mi abuela, Pepa la Comadrona,  de la que algún día escribiré, fue una de las más grandes comadronas que hallan existido en este país. Recogió a medio San Germán, como se dice y será muy recordada porque nunca se le murió un bebe en el parto, según lo que sabemos. Así fui creciendo.

Estudié Dibujo Arquitectónico y Topógrafo. Ejercí esa profesión solamente un año, porque inmediatamente, del 70 al 72, más o menos, comencé mi carrera como actor.

HT: Posteriormente se pudo desarrollar como actor en La Habana.  Rememoremos esta etapa.

Manuel Romero en "Vinci".

MR: Creo que sí, me he desarrollado como actor en La Habana, desde que comencé, en la década de los 70, ha sido una carrera dura y difícil para mí. Me he superado y me supero continuamente, esa premisa es mi constante de cabecera.

Fíjate, yo provengo de eso que llaman, el pueblo, fui un aficionado muy destacado, talentoso, pero siempre afirmaban que era muy profesional. Me formé y trabajé con los más grandes y prestigiosos maestros del teatro en Cuba y a estos hago un homenaje:  Huberto Llamas, Herminia Sánchez, Manolo Terraza, Albio Paz, Orieta Medina, Betha Martínez, Tito Junco, Jesús Gregorio, Nelson Dor. Gloria Parrado y Carlos Piñero, (con quienes aprendí la dramaturgia) y muchos más, sin dejar de recordar a aquellos que me dirigieron en la televisión:  Erick Kauf, Manolo Cortéz, Miguel Sanabria, Abel Ponce y muchos otros.

Mi manera de estudiar e interpretar los personajes diferentes en la escena me fue dando oportunidades y que se fijaran en mí hasta que en el 1978, trabajé en la primera serie para la televisión, en un pequeño personaje. Así vinieron otras y otras. Más de 11 series de aventuras, telenovelas, policíacos, teatros, cuentos infantiles. Seis películas en el cine. Además de ser dramaturgo y Director Artístico.

Hubo una etapa en la que pude estar un tiempo fugaz en el ISA (Instituto Superior de Arte), aprendiendo con Flora Lawten y Herminia Sánchez. Me sirvió de mucho. He trabajado intensamente como actor en el teatro pero no lo suficiente. Con grupos como Extramuros, Cubana de Acero, Anaquillé, Participación Popular, Arte Popular, Proyecto de Nelson Dor. En el Rita Montaner junto a Elena Huerta y Georgina Almanza. Con Bertha Martínez en colectivo mixto.

HT: Usted es fundador de un movimiento muy importante en la historia del Teatro Cubano.

MR: Exacto. De esa experiencia en las comunidades en los inicios, nace la necesidad de continuar la labor.  En el año 1995 creo Los Tres Juglares, con Janet Corso y Alberto Fumero, que representábamos obras para niños y jóvenes, colateralmente siempre, a mi trabajo como actor de la televisión y el cine. Íbamos a cualquier lugar, municipios del interior de la capital, escuelas, plazas de recreación infantil.

Manuel Romero en "Vinci", dirigida por Eduardo del Llano (d).

Pero es en el año 1996, que a partir de un llamado de la Directora del Teatro Mella, Deisy Estable para impartir un Taller de Teatro, (los cuales ya venía realizando), fundo a través de una convocatoria para niños, jóvenes y adultos, Los Juglaritos, ahora Compañía del Centro de Teatro de La Habana, Consejo Nacional de las Artes Escénicas.

Fue tanta la calidad y el talento de aquella primera generación de pequeños y grandes actores y el éxito del Taller, que me piden que monte un obra y yo comienzo a leer y a leer para encontrar algo que me acomodara con los alumnos del momento y descubrí un pequeño folletito de Talleres Literarios donde había un texto escrito por Raciel Reyes, Director de Teatro Integración que tenía como titulo, El Geniecillo del Teatro y la Bruja Descontenta. Eran diferentes propuestas escénicas con los personajes más famosos de los cuentos clásicos.

Me gustó y comencé a escribir un texto más amplio y mayormente estructurado dramatúrgicamente:  Almacén de Cuentos Famosos. Fue genial. Se estrenó en el año 1998 en el propio Teatro Mella, gracias al esfuerzo de Deisy Estable su directora, padres, personal técnico y demás. La Puesta resultó ser para mi modesto opinión y la de otros, uno de los mayores sucesos del teatro para niños. El público que colmaba el teatro, no se cansaba de verla. Ahí andaban y saltaban, corrían, hablaban y cantaban, Blanca Nieves y Los Siete Enanitos, Ricitos de Oro y Los Tres Osos, La Bella Durmiente del Bosque, Pinocho y Geppetto, El Flautista de Hamelin y muchos más.

HT: Uno de los méritos, y no lo suficientemente reconocidos, ha sido su labor hacer teatro en las comunidades formando actores y creando propuestas muy interesantes en los lugares mas insospechados para este arte, cuéntenos de esta etapa.

He formado generaciones de niños, jóvenes y adultos que muchos de ellos hoy son excelentes actores o instructores de arte. He realizado esta hermosa labor en lugares y sitios insospechados de la Provincia de Holguín, de Las Tunas. En Pilón, en la Sierra Maestra. Actualmente tengo mi propia sede en el Cine Teatro México, en el Canal del Cerro, un barrio por excelencia de gran importancia social como la labor que allí realizo. He enseñado a Instructores de Arte, Promotores Culturales, aficionados de recónditos lugares y esto me llena de gran satisfacción porque lo que he aprendido se lo he enseñado a muchas generaciones. Es mi mayor premio.

HT: La primera película para el cine de Manuel Romero?

MR: La Gran Rebelión, dirigida por Jorge Fuentes.

Manuel Romero en "Vinci".

HT: Y la mas reciente, sabemos que podrá ser una de las más decisivas en su trayectoria.

MR: “Vinci”, de Eduardo del Llano. Sin dudas así es efectivamente, la más decisiva en mi carrera. Es donde interpreto el personaje más importante de mi vida como actor, Luigi, un asesino connotado en una mazmorra en pleno Renacimiento.  La película se rodó en la Cabaña, aquí en La Habana, y se estrenará en el mes de Noviembre de este año. Fue una gran experiencia trabajar con Eduardo del Llano, dirige como hay que dirigir a los actores y exige como hay que exigir. Pedía y uno tenía que buscar. Te dejaba improvisar a partir de una rigurosa investigación lógicamente que tuve que hacer sobre el Gran Leonardo Da Vinci.

Es un magnifico guión centrado en un pasaje de la historia de Vinci cuando tenía 24 años y cae prisionero en una mazmorra sin higiene con dos maleantes perfectos de la época, se podrán imaginar. Trabajan también, Carlos Gonzalvo (el querido personaje humorístico Mente Pollo), Fernando Echevarria, el propio Eduardo del Llano y Roberto Viñas.

Este personaje tiene una psicología muy compleja, no me podía descuidar ni un momento, pero resultaba fascinante todo lo que este me proponía. Estudié profundamente y supe que tenía por fin la gran interpretación que uno siempre espera. Me ha abierto las puertas para dos filmes más este año aún sin estrenarse y espero algo más el año que viene. El trabajo en conjunto de los actores que logró Eduardo, el ambiente increíblemente de excelencia de todo el personal:  Director de Arte, Carlos Urdanivia, el Camarógrafo, el maestro de la Dirección de Fotografía, Raúl Pérez Ureta, la banda sonora del argentino Osvaldo Montes, maquillistas, vestuaristas, la producción, los choferes, todos complementaron ese sabor distinguido que proclama una gran obra artística.

HT: Generalmente el cine cubano ha contado en sus producciones historias propiamente relacionadas con la realidad o historia de la isla, pero esa ves se romperá con esa vieja tradición, que opina al respecto.

MR: Es una propuesta acertada respaldada por un excelente guión. Sin dudas salió bien y estas historias se pueden y se deben contar. Los cubanos podrán ver a sus artistas, inmersos en un argumento poco o escasamente visto sobre un tema universalmente conocido, el gran Da Vinci.  A lo cubano, por qué no, podrán conocer ese pasaje histórico del pintor.

En otras latitudes esperemos que también se pueda disfrutar. Se trata de llevar esta necesidad de la esperanza de libertad, de la experiencia que recibes con el suceso.  Indaga en la utilidad y las funciones del arte en la sociedad, y en el sentido que tiene la belleza para las personas ordinarias, como expresara el propio del Llano. Es un reto para los actores cubanos interpretar estos personajes de la historia y es bueno que se haga, porque nos desarrollamos más y nos ponemos a prueba.  Se deben realizar estas películas.

HT: ¿Exactamente en la isla cuándo se dejará ver este filme?

MR: El estreno es en Noviembre y concursará también en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Manuel Romero

HT: Usted dirige desde hace varios años, como ya dejo suponer anteriormente, su propia compañía de Teatro.  ¿Qué lugar ocupa “Los juglaritos” en su tiempo y su vida?

MR: La Compañía de Teatro Los Juglaritos que dirijo desde el año 1996, es parte de mi vida, le dedico todo el tiempo posible mientras no tengo nada que hacer como actor, aunque en algunas obras de mi agrupación también interpreto algunos personajes. Escribo todas las obras que monto como Director. Estoy inmerso además en ese gran revolico que es sin dudas, el acondicionamiento de un local que recibí en malas condiciones para crear un espacio digno de representaciones teatrales:  remozamiento, construcción del escenario, encontrar asientos…

Es difícil y agotador pero hermoso, porque aquí enseño en mis talleres, a niños de 8 a 16 años, a jóvenes y adultos, de ellos muchos son casos sociales. A ellos no solamente se les enseña el arte de actuar, la historia del teatro, sino también el comportamiento social, la información cultural, se les educa.

El publico del barrio, de la comunidad, viene a ver nuestras puestas conforme. También recorremos los teatros de la capital. Realizamos extensión cultural. Nunca dejo de trabajar, siempre estoy creando y eso es lo más importante.

Al menos sé que he creado un espacio para que en este Barrio Canal, la gente pueda disfrutar de una buena puesta en escena que antes no la tenía. Aquí estoy desde el año 2005. Lo bello sería, que otros ojos pudieran mirar definitivamente hacia acá y resultaría mejor. Gracias a la Directora del Centro de Teatro Ibis Tápanes, hemos logrado adelantar algo en nuestro empeño, pero se necesita mucho más.

HT: Deseos inmediatos e inconformidades actuales de Manuel Romero?

MR: Deseos inmediatos: realizarme como actor y tener otras cosas que aun no he podido tener. Inconformidades actuales: haber perdido tiempo y no contar con el reconocimiento de los que en verdad, aún llevan gafas oscuras.


One thought on “Conversación con el actor cubano Manuel Romero

  • Habrá Manuel para rato hoy en el 9no piso Sala alterativa del Teatro Nacional como toda una Istitucion de este país para seguir creciendoce como todo un gran profesional que es para Cuba y el mundo junto a su Compañía Teatral Los Juglaritos con mucho corazón

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