Si no pagas te corto la luz, y si pagas también
Por Caridad
HAVANA TIMES – Las horas sin electricidad continúan en aumento, a la par del calor. Los incendios forestales, habituales en esta época del año, enrarecen el aire y la luz. Tanto en Caracas, como en la mayoría de los estados, una especie de manto neblinoso opaca la mirada y dificulta la respiración.
Uno despierta y lo primero que hace es comprobar que no hayan cortado la electricidad. Inmediatamente realiza un cálculo de cuántos minutos pueden quedar para el corte. Porque la empresa garantiza total desconocimiento respecto a los horarios de cortes. Uno no llegará a saber nunca cuándo cortarán la luz, y mucho menos cuándo la devolverán. Apuestas sí, de esas podemos hacer muchas mientras se derriten los pocos alimentos refrigerados, y mientras esperamos que haya luz para poder trabajar o realizar cualquier trámite.
En mi caso, por ejemplo, para ganarnos la vida ofrecemos servicios de copias e impresiones. Como vivimos en un sector alejado del centro de la ciudad, hay muy pocas ofertas en los alrededores. Podría decir que el negocio da para pagar el agua, el internet y algo de alimentos… pero solo cuando hay menos cortes de electricidad. Si, por ejemplo, a las 9 de la mañana cortan la luz, puede que la devuelvan sobre las 2 o las 3 de la tarde. Si la cortan sobre las 11 de la mañana entonces la devuelven sobre las 5 ó 6. ¿Qué producción puede tener un país donde la mayor parte del horario de trabajo no tiene electricidad? Sobre todo, porque no existe una planificación, nadie informa sobre lo que ocurre, nadie se hace responsable por los equipos electrodomésticos que se echan a perder con el alto voltaje que es habitual; porque en las horas en las que se mantiene el servicio, este no es estable: sube y baja la intensidad como si Venezuela entera fuera una discoteca. Y quiero aclarar que el estado donde vivo no se lleva el premio de los más afectados, pues en Zulia, Táchira y Mérida los apagones son de mayor cantidad de horas.
Así y todo, el ministro de CORPOELEC, más conocido como el ministro de las iguanas (porque solía acusar a estos nobles animalitos de ser los causantes de las catástrofes en las torres y cableados eléctricos) amenaza con cortar el servicio a todo aquel que no esté al día en el pago de las tarifas. No solo eso, sino que implementó un plan llamado “Borrón y Cuenta Nueva” en el que la gente está obligada a pagar 30$ y hacer un engorroso proceso burocrático, para evitar que en los próximos meses se les coloque una tarifa de pago dolarizada.
Si tenemos en cuenta que, de manera oficial, el salario mínimo es de unos 3 ó 4 dólares (lo demás para una mínima subsistencia llega por medio de “bonos” del gobierno y remesas desde el extranjero) resulta una burla imponer ese pago de 30$ como una especie de multa, sin tener en cuenta si los propietarios estaban al día o no en sus pagos a la empresa eléctrica.
Alegan que se necesitan unos cuantos millones de dólares para recuperar todo lo dañado en la empresa eléctrica, se habla de privatización del servicio. Y ni siquiera puedo apostar a que ese dinero que están quitando a la gente sea realmente para mejorar el servicio. De hecho, puedo asegurar que, como ha venido sucediendo en todos estos años de chavo-madurismo, ese dinero irá a alimentar las cuentas bancarias en el extranjero que tienen los señores ministros de Venezuela. Y no es algo que me invento de la nada: cada cierto tiempo en Venezuela sale a relucir un grupo de chivos expiatorios, ministros, militares, empresarios vinculados al gobierno, a los que se les declara culpables de robos millonarios.
No por gusto Venezuela está en el top de los países más corruptos del mundo.
Pero los culpables somos nosotros, por no pagar a tiempo la factura de la electricidad.
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el culpable es masburro, y antes que el chavez y antes que el castro. todos la misma porqueria que solo supieron repartir y aumentar la miseria.
El culpable es el pueblo, que los puso ahí (a Maduro, Chavez, Castro, Ortega y alegre compañía) y que los deja que sigan ahí. La gente se ha olvidado de Fuenteovejuna.