En busca de un sueño

Por Sara

HAVANA TIMES – Mi hija ama bailar. Pero la fatalidad geográfica de vivir en el campo lo complica. Las escuelas de ballet están en la capital. Y entonces… ¿Cómo le explicas a tu hija de 6 años que su sueño de ser bailarina no podrá ser tan solo por vivir donde vive?

¿De quién es la culpa? ¿Cómo le explicas que a pesar de que trabajas todos los días, aun así, no puedes costear los gastos del viaje hasta la capital, pagar las clases (las cuales son particulares) más comprar el vestuario y las zapatillas? Sin contar gastos en meriendas.

He estudiado toda mi vida, ahora trabajo y aun así no puedo pagar para mi hija unas clases de ballet. En una sociedad en la que cada día los niños dejan de serlo y comienzan a crecer sexualizándose al compás del reggaetón, el cual se difunde por cuanto medio de comunicación existe. Aun cuando supuestamente en el país se aboga por el rescate de tradiciones. Y… ¿no es acaso el ballet tradición también? ¿No fue Alicia Alonso con su ballet quien puso en alto el nombre de Cuba?

Pasan los días, pasan los meses. Me pregunta si iremos a las clases de ballet. En ese momento su imagen se nubla en mis ojos. Tantas preguntas que en su mente no encuentran respuesta.

Entonces le digo: “mi amor hay que esperar a que pase la pandemia del virus, ahora sabes no se puede viajar”. Antes de la pandemia fue la crisis del transporte, luego, bueno imagino que algo aparecerá.

Hoy en la mañana me dijo: “apaga la música mamá, (mientras escondía algo entre sus manos), que atrapé al silencio y quiero probarlo” … el silencio me atrapó.                                                      

Mi hija hoy tiene 8 años, se llama Alicia, pero ella no será bailarina…

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Sara

Sara es emprendedora, valiente, adora asumir retos, es optimista. Amante de los animales y defensora de las causas justas y la libertad.

One thought on “En busca de un sueño

  • Es una pena porque todo el mundo debería tener la oportunidad de probar en hacer lo que le guste, quizás se pierda una buena bailarina o se aburra por lo exigente que es el ballet, pero eso nunca se sabrá. Por otro lado, si no se vive en una gran ciudad es poco probable que se pueda aprender ballet, aunque se viva en Francia o Italia. Es triste no darle a los hijos lo que desean y mucho más cuando es algo tan noble, pero puedes buscar algo intermedio, asistir a alguna clase y que en casa haga los ejercicios, tener algunos videos instructivos, o simplemente ver funciones de ballet y quizás en el futuro sea una buena periodista y crítica de ballet. Eso sí, trata de mantenerla alejada del reguetón, es difícil pero es la única forma de disfrutar la niñez.

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