Un año después, siguen los salideros
Por Safie M. Gonzalez
HAVANA TIMES – Creo que hace poco más de un año escribí un artículo muy parecido a este, y es que, en realidad a pesar del tiempo transcurrido, la situación sigue sigue sin resolverse y empeora.
Me veo en la obligación de hacer el mismo recorrido cada vez que salgo a la calle, por tanto es inevitable no encontrarme con semejantes agujeros, repletos de agua en cada esquina. Vivo en un municipio de la Habana que no es muy céntrico y tal parece que ello, es motivo suficiente para no darle importancia. No puedo recordar exactamente el tiempo que llevan estas calles desbordadas por el agua que brota de las tuberías rotas. Agua que corre de una cuadra hasta la otra y que perfectamente pudieramos bautizar como río.
No importa si llueve o “es día de agua”,(o sea, que sea el día que toca la entrada de este preciado líquido a nuestras casas, que no sucede todos los días) y es que, sin importar el día que sea, nuestro barrio y sus zonas aledañas estarán inundadas en agua. No es nada nuevo, lo sé, y quizás muchos habaneros de otros tantos municipios se sientan identificados, pero se trata de la poca importancia que le dan a estos asuntos, que para mí son prioritarios.
El agua estancada, sabemos, propicia los criaderos de mosquitos y justo ahora en esta época del año, Cuba se ha llenado de personas enfermas con dengue. Los Epidemiólogos piden ayuda a la población para que cada cual mantenga la limpieza en su casa, para evitar los criaderos de Aedes Aeggipty, pero, ¿qué pasa con lo que es responsabilidad ellos? ¿De sanidad pública? ¿De Aguas de la Habana?
Por otro lado, y no menos importante, es el derroche de agua, ese bien preciado al que muchos ni siquiera tienen acceso, y que encima, nos recuerdan constantemente que debemos ahorrar.
Por desdicha, ninguna de estas entidades es particular, de lo contrario, creo que ya las calles de mi municipio estarían completamente restablecidas y las tuberías arregladas; cero salideros, cero baches de más de un metro de diámetro, donde el agua se acumula. Es otra situación no resuelta, una entre tantas, nada nuevo.