Tiendas de Obispo. Remodelación. ¿Los pobres apestan?

Regina Cano

La Calle Obispo de La Habana Vieja.
La Calle Obispo de La Habana Vieja.

HAVANA TIMES — Las tiendas de una de las calles más populares en La Habana muestran nueva imagen.

Una imagen determinada por los artículos en venta. Vaya! eso que llaman tiendas especializadas, opuestas a las muchas tiendas de “todo por…” unos kilos y algunas otras mercancías, que se mantuvieron hasta hace poco tiempo -en mayoría- en la calle Obispo.

Al Triunfo de la Revolución Cubana en La Habana existía y aún prevalece una red comercial compuesta por tiendas de diversas índoles, unas especializadas y otras por departamentos como: la Época, Ultra, Fin de Siglo, Flogar y otras más, las que eran el destino o motivo de las compras de mucha(o) s citadinos –mayoría mujeres-, y estaban ubicadas a lo largo de las calles Monte, Reina, Galiano, Neptuno, Belascoaín y Obispo, por poner ejemplos.

En muchísimos años esta fue la manera en que los habaneros conocimos los productos norteamericanos, rusos (de países del CAME) y de otros orígenes. Mientras, las edificaciones que las albergaban se fueron deteriorando. Se achicaron sus espacios por peligro de derrumbes, filtraciones o simplemente fueron cerradas o modificadas, siendo las de mejor estado o ya reparadas, las que formaran parte de la red de venta en CUC.

Entre esa sostenida red comercial han ocupado un espacio importante las tiendas de la calle Obispo, donde prevalecían hasta hace muy poco las mixtas y ahora predominan las especializadas, aquellas que te hacen pensar que si no tienes dinero suficiente, mejor no te portas por allí.

Indiscutible es, que las tiendas mixtas, eran como un gallinero en desafuero y algunos locales muy chicos para la cantidad de compradores que las visitaban. En ocasiones, ni caminar se podía o no se sentía el aire acondicionado, pero eso sí, sostenían un ingreso a caja constante.

Lo contrario de ahora, donde los dependientes se mosquean detrás del mostrador, quienes al parecer esperarán unos largos meses a la vuelta del alza turística, o aguardarán que el cubano –viviendo en Cuba- que pueda pagar estos artículos, aunque en la Habana Vieja se ha elevado el status económico como en otros pocos barrios de la ciudad.

Hoy por hoy queda diferenciado el tipo de público que las visita, pues los precios eliminan el trasiego. El cliente interesado no compite -para comprar su olla de presión, una arrocera, un equipo para escuchar música, una plancha o parrillada para la cena de este fin de semana- con aquel que espera le vendan un estropajo para fregar o discos para conservar algunas gigas de información.

¿Implica un beneficio para el inversor y algunos clientes? Supongo que sí, pero también un perjuicio para una gran parte poblacional -con menos poder adquisitivo, claro!- que se irá retirando de la arteria principal. Aquellos que de ahora en lo adelante irán a comprar a calles menos visitadas, menos atractivas, a tiendas de menos “rango”, más apartadas de lo que se puede llamar el Centro de la Habana Vieja, donde podrán encontrar un poquito de cada cosa que necesitan para el uso diario.

Pero gentes!, siempre habrá una justificación que ampare a aquellos que consciente o “inconscientemente” ponderan por un orden donde la ley del mercado y el marketing rigen abogando por la oferta y la demanda, y empujando a la gente sin recursos a recalar donde el que posee el capital destine –sin transición-, pues establecer las diferencias se llena de sutilezas.

Pareciera, siguiendo este orden de intenciones, que se aleja al pueblo de Obispo como se alejan de la Habana Vieja otras fealdades, y me queda solo considerar que ya los pobres apestan –entre todos y para el mal de todos.

Regina Cano

Regina Cano:Nací y he vivido durante toda mi vida en La Habana, Cuba, la isla de la que no he salido aún y a la cual amo. Vine a esta realidad un 9 de Septiembre. Mis padres escogieron mi nombre por superstición, pero mi madre me crió fuera de la religión que profesaba su familia. Estudié Contabilidad y Finanzas en La Universidad de La Habana, profesión que no desempeño por ahora y que decidí cambiar por hacer artesanías, algo de cerámica y estudiar un poco sobre pintura e Inglés. Ah! Sobre la foto; me identifico con los preceptos Rastafari, pero no soy una de ellos, solo tengo este gorro que uso de vez en cuando, pero les aseguro que no tenía una foto mejor.

15 thoughts on “Tiendas de Obispo. Remodelación. ¿Los pobres apestan?

  • Hasta cierto punto es normal que las tiendas más «finas» se ubiquen donde se supone que hay una población con capacidad para adquirir sus productos. Es lo que haría cualquiera a la hora de poner un negocio, buscar una ubicación ventajosa.

    Lo que no me cuadra es, primero que no creo que ningún turista vaya a Cuba a comprar, Cuba no es destino de compras para nadie. Esa función en el área la cumple Panamá. Segundo, qué tantos cubanos tienen el dinero suficiente para que ese tipo de tiendas sea rentable.

  • No acabo de verle la lógica a lo de los dependientes que «se mosquean detrás del mostrador»; Eso es el camino más seguro a la quiebra. eso ya ha pasado, por ejemplo, en un establecimiento de productos «gourmet», que estaba hace años por 5ta y 30 más o menos

  • Con la relación calidad-precio que hay en las tiendas cubanas, Cuba jamás será un destino de compras para nadie en su sano juicio.

  • Los Castros han transformado un bonbon de chocolate en tremendo mojon

  • En la calle Obispo los turistas los vi fundamentalmente en los locales de artesania, librerias, galerias de arte y bares donde habia musica tradicional cubana en vivo especialmente en el famoso y caro Floridita. En las tiendas muchos cubanos comprando de todo. Un ambiente muy chevere

  • Regina me ha gustado muhco tu post; pero, sobre todo, ese final de antología:»…(En la Cuba de hoy -agrego, yo-) solo considerar que ya los pobres apestan –entre todos y para el mal de todos». Siempre es bueno despertar, aunque sea un poco tarde.

  • A ver…. eso es normal en todas partes del mundo no se que sorprende a la escritora… En Madrid unos pocos compran en Serrano sin mirar el precio, y otros muchos compran en Brabo Murillo el dia que hay rebajas, en Paris unos pocos compran en los Camps Elice y otros muchos van al pulgero… trato de buscar la logica al articulo pero lo mas que veo es querer remontar al igualitarismo de los 70ta y 80ta que ya paso, se acabo. Hoy en Cuba la inmensa mayoria de la poblacion trata de subsistir con 25 dolares al mes, eso es una gran verdad!!!, pero esta surgiendo una clase de nuevos ricos capaces de pagar en efectivo por un Lada del año 84 15 MIL dolares que en cualquier parte del mundo abria que pagar para llevarlo a un desguase, o un Hyundai del 2009 con 300 MIl Km caminados en 35 MIL dolares, pagan 100Mil dolares una casa en Miramar, por solo poner dos ejemplos… Ahh de donde lo sacan… no me lo pregunten… esa es la gran incognita, ya que gran parte de los que vivimos en el extranjero de un salario no podemos comprar un carro de 15 dolares en efectivo y mucho menos una casa de 100 mil, si muchos andamos en un auto de 30 mil y algunos tienen casas valoradas en 500 mil, pero todo pagando a plazos y en Cuba esas transaciones se hacen en efectivo. Volviendo al tema inicial señorita en todas partes del mundo hay zonas comerciales para clase alta, media y pobre

  • 100% de acuerdo…. los turistas no van de compras a Cuba… Si compran artesania, y se gartan de mojito… pero de compras no va nadie

  • Totalmente de acuerdo y le agrego mas a su comentario, el cuerpo diplomatico acreditado en Cuba y los empresarios radicados en Cuba, van a realizar las compras a Miami, Cancun y Panama …… claro a esos no los esprimen en la aduana…

  • Rene

    Pero no hay que ir ni muy lejos. Hagamos memoria: en los 80, tiempo que para muchos fue la «bonanza» ¿Cuántas mujeres podían pagarse un perfume «Alicia Alonso» de $ 50 pesos, cuando el sueldo de mi suegra, que era la secretaria del director de un policlínico era de $20? ¿Cuántos podían permitirse comprar regularmente en «Sears» de La Habana? Y era la época materialmente menos mala. ¿Cuántos podían ir a Obispo a comprarse una camisa «Yumurí» ¿Se acuerdan?, de $27? ¿Cuánto costaba la ropa en la tienda de «Opina», que estaba en la antigua «Roseland»?

    Eso no era para todo el mundo tampoco.

  • rene,parece que llegastes ayer de algun lugar lejano,o no eres cubano?No sabes que Cuba no es un «pais normal» que es de destino superior?que se paso 60 anos construyendo una sociedad superior con hombre nuevo y todo?Que paso y pasa mucha desnutricion,fue soldado,internacionalista,no pudo tener derechos basicos para todo el mundo,sembro cana,cafe,vigilo a los vecinos,enfin,la historia….Para ser una POTENCIA MULTIFACETICA….para que ahora venga usted,un ser de otro mundo,para decir que lo que es normal para nicaragua,espana,mexico,indonesia,china y japon,lo debe ser para CUBA,el pais que construye el comunismo,la nueva cosa,que es posible,claro!!!

  • Quise decir «cuando el sueldo de mi suegra, que era la secretaria del director de un policlínico era de $120

  • Tienes razón, las cosas del «mercado paralelo» no eran para todo el mundo.

  • Sigo ustedes consideran que la década de los ochenta fue de bonanza, no quiero ni tan siquiera interiorizar còmo es la realidad actual del pueblo cubano……………………………………………

  • carlos:

    No lo hagas ¿Para qué deprimirte ? De todas formas, a algunos hasta les gusta.. Garantiza que no te toque, que es lo importante. Por otra parte, del 59 al presente, consciente estoy de que bonanza jamás ha habido en Cuba

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