¡Vamos bien! siempre decía el eterno líder
Por Pedro Pablo Morejón
HAVANA TIMES – A golpe de timón, así se ha dirigido siempre la economía cubana desde que el socialismo estalinista-fidelista se instauró en nuestra tierra.
Como todos sabemos, la pandemia del nuevo coronavirus ha profundizado la crisis que desde el año pasado se venía sufriendo como parte de La Gran Crisis que padecemos los cubanos hace más de 60 años.
De crisis en crisis, el hecho es que no salimos de una para entrar en otra.
Ahora, a la oligarquía gobernante, disfrazada de vanguardia del proletariado, se le ocurrió habilitar tiendas en moneda dura. El dólar ha sido liberado del gravamen que sobre él pesaba y que suponía un robo, con el fin de estimular su entrada en este contexto de la economía nacional.
Los cubanos que tengan la virtud de poseer lazos familiares con antiguos “escorias, traidores y gusanos apátridas”, hoy devenidos comunitarios o emigrados, podrán comprar en dólares alimentos, artículos de aseo, etc., en los referidos establecimientos que, de la noche a la mañana, como por arte de magia, aparecieron bien surtidos. A dichos cubanos se les acentúa el estatus de rehenes. Sus parientes en el exterior no permitirían que se mueran de hambre.
Todo en contraste con aquellos que carecen de dicha posibilidad, quienes tendrán que lidiar con los precarios comercios en CUP o las tiendas en CUC, que desde hace un año se encuentran desabastecidas, sufriendo colas gigantescas y desesperadas para conseguir productos de primera necesidad como alimentos, aceite, jabón y pasta dental.
Con esta situación, el destino de muchos nacionales se vislumbra gris. Si hasta ahora las tiendas en CUC estaban desabastecidas ¿qué les depara en los próximos meses, a la luz de estas medidas de abastecer las tiendas en dólares?
Al final la culpa recae, no en un sistema social con un modelo económico desastroso, sino en el “bloqueo” estadounidense, supuestamente responsable de todas las desgracias, incluyendo la falta de libertades.
“Bloqueo” que no impide a Cuba mantener relaciones comerciales con más de 75 países.
“Bloqueo” que no imposibilita la compra de alimentos a USA.
“Bloqueo” que no frena que al país ingresen remesas procedentes de USA por valor de millones de dólares anuales.
Pero al parecer estamos bien, porque, según las declaraciones oficiales, “no quedará ningún cubano desprotegido”. Esa es una frase vacía y demagógica que durante años se ha repetido como un mantra, a pesar de tantas carencias y privaciones.
La realidad es que nada garantiza que un trabajador decente acceda normalmente a medicinas, alimentos, artículos de aseo, ropas, calzado, vivienda, materiales de construcción, y un largo etcétera.
La única esperanza, para los que no hemos caído ante el miedo y la apatía de todo un pueblo, está en el cumplimiento de ese viejo apotegma que reza: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
Que es un revolucionario, que es un patriota, que es un obrero, lo más cercano que se me ocurre es un viejito con un pozuelo plástico en una cola esperando un caldo aguado, que es un ser humano, el que tuvo la visión y en su momento le largo de cuba
mentiras y mas mentiras desde 1959.
nos casó y nos obligó a vivir con ella.
Que bien! Admiro tu forma de escribir y decir lo que realmente sucede en ese país, que fuera de ese pueblo si una gran mayoría no tuviese un familiar en U.S.? Es difícil cuando uno tiene familiares ahí y aunque no tengamos los ideales de ese sistema virar la espalda y no dale una mano. Por ese sentimiento de amor a nuestra familia es que el sistema se aprovecha para sacarnos los dólares que en definitiva no va a manos de ellos sino al estado. Cuídese mucho y felicitaciones por ese coraje de escribir tantas verdades.