Cuba y el ejemplo de Polonia

Por Pedro Pablo Morejón

Cola para comprar pan en los años ’80 en Polonia. Foto: historycollection.com

HAVANA TIMES – Lo veo casi a diario. Aglomeraciones de personas en distintos lugares para conseguir alimentos o artículos de primera necesidad.

Es una situación que en menor medida siempre existió, pero desde mediados del 2019 se ha agravado de un modo brutal. Es tan evidente que no se necesita ser un buen observador. La gente transpira estrés, malestar y frustración ante circunstancias que se les van de la mano.

El 2021 ha comenzado con dureza. La llamada tarea ordenamiento (reformas económicas) no ha hecho más que profundizar la incertidumbre que padece el cubano. Los salarios han aumentado pero al mismo tiempo lo han hecho los precios de electricidad, medicamentos, transporte, alimentos, y un largo etc, que ponen en evidencia la terrible realidad de una economía fallida.

Vivimos en un círculo vicioso que no parece tener fin. La única esperanza de la gente consiste en el fin de la Covid 19 y un cambio de política por parte de la próxima administración de los Estados Unidos de América. Una esperanza falsa que no nos garantiza un futuro.

Recientemente vi un documental sobre la caída del socialismo en Polonia. La década de 1980 fue un martirio para ese país. Y lo curioso es la gran similitud que guardan las imágenes de aquella época, con las que se observan en la Cuba del siglo XXI.

Como aquí, allá se estaba viviendo un desastre socioeconómico. Pude observar la familiar imagen de pobreza y colas gigantescas para conseguir alimentos, lo que reafirma que no estamos viviendo nada nuevo, que todo esto es una constante en cada nación donde el totalitarismo de izquierdas ha gozado del poder.

La única diferencia es que llegaron a un punto en que los gobernantes comunistas se sentaron a negociar con el pueblo, pusieron a la patria por delante, iniciándose así un proceso de transición a la democracia, acompañado de un paquete de reformas que ha convertido a ese país en una de las mejores economías de Europa. Ni siquiera sufrieron recesión durante la crisis mundial del 2008, y su PIB no dejó de crecer hasta la actual pandemia del Covid.

Pero lo triste para nosotros radica en la intransigencia de la cúpula gobernante que no está dispuesta a renunciar a los privilegios. De ahí que intentan perpetuar una continuidad que no ha sido otra cosa que un cáncer para la nación. Para ello se han valido de los mismos recursos de siempre: la propaganda y la represión. Los últimos acontecimientos relacionados con el Movimiento de San Isidro dan fe de ello.

Por otra parte, en Polonia existía un movimiento con base popular amplia. Las huelgas obreras y manifestaciones populares se habían convertido en un hecho cotidiano. Aunque es cierto que el totalitarismo de allá no contaba con el férreo control que posee la versión cubana.

Con todo, es evidente la falta de unidad de los demócratas cubanos. Las suspicacias y divergencias internas ha causado que la llamada oposición no pueda articular un movimiento similar al antiguo sindicato Solidaridad de Polonia, obligando como mínimo a que el régimen modifique su política conservadora.

Pero a pesar de todo, si alguna lección nos enseña Polonia es que alcanzar la democracia es posible, no importa cuán difícil parezca.

Veamos las declaraciones de Lech Walesa, líder de Solidaridad.

 “No fue sino en 1980 que logramos unir en las huelgas del astillero a todas las agrupaciones sociales de Polonia, y hasta obtuvimos muestras de solidaridad desde el extranjero. Y pudimos decirles a los comunistas: ¡Ustedes siempre mintieron, nosotros somos mayoría, no los queremos más aquí! Luego de semejante golpe, ya no pudieron hacer nada más.

 Y…

“Valió la pena. Si pudiera volver a elegir, haría otra vez lo mismo. En otros tiempos nunca creí que Polonia fuera a ser un país libre y que yo iba a estar vivo para verlo, que íbamos a recuperar lo que las generaciones anteriores habían perdido, y que íbamos a poder liberarnos de la esclavitud y del poder soviético”

Ojalá, en un corto o mediano plazo, podamos convertirnos en la Polonia de América, con una transición pacífica a la democracia, sin traumas ni odios.

La gente buena de Cuba se lo merece.

Lea más del diario de Pedro Pablo Morejón aquí.

Pedro Morejón

Soy un hombre que lucha por sus metas, que asume las consecuencias de sus actos, que no se detiene ante los obstáculos. Podría decir que la adversidad siempre ha sido una compañera inseparable, nunca he tenido nada fácil, pero en algún sentido ha beneficiado mi carácter. Valoro aquello que está en desuso, como la honestidad, la justicia, el honor. Durante mucho tiempo estuve atado a ideas y falsos paradigmas que me sofocaban, pero poco a poco logré liberarme y crecer por mí mismo. Hoy soy el que dicta mi moral, y defiendo mi libertad contra viento y marea. Y esa libertad también la construyo escribiendo, porque ser escritor me define.

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6 thoughts on “Cuba y el ejemplo de Polonia

  • Que le estan echando al agua del Cuyaguateje???

  • El gobierno polaco se sentó a negociar cuando ya era inevitable el cambio, el sindicato Solidaridad fue el motor del cambio, era un sindicato independiente que surgió a inicios de los 80, y el comunismo se cayó en 1990, es decir, después de 10 años de lucha. En Cuba falta mucho para eso.

  • Los cubanos merecen todo lo que les sucede, por cobardes.

    Solo se vuelven valientes cuando escapan de Cuba.

  • al gobierno polaco no lo tumbo ningun movimiento solidaridad, lo tumbo la perestroika y el hecho de que Gobachov abiertamente dijo que no apoyaria a ningun gobierno comunista si el pueblo comenzaba a protestar, vamos a dejarnos de cuentos que los comunistas con poder total nunca han creido en nada a la hora de reprimir. le meten carcel a quien sea y lo desaparecen tambien si es necesario.

  • senorita monasterio, me encantaria verla protestando en cuba, resulta que la gente es muy valiente en democracia y cuando llega una dictadura se ponen mas derechitos que los soldados. en espana bien que se le aplaudia al caudillo cada vez que iba a una inaguracion de cualquier porqueria. y hasta le deseaban larga vida.

  • Polonia fue caso aparte en el llamado Campo Socialista. Doy 3 elementos importantes del asunto que favorecieron la caída del socialismo:
    1. Solidaridad con Walesa al frente fue un sindicato que unío a las masas.
    2. El partido comunista era algo distinto a los demás, incluso se llamó Partido Obrero Socialista Unificado Polaco.
    3. La religión católica, muy fuerte en el pais, estuvo siempre en contradicción con el gobierno.
    Saludos.

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