La pasión cubana por la pelota
Osmel Almaguer
HAVANA TIMES — Sea buena o mala, la pelota cubana sigue despertando encendidas pasiones entre los fanáticos de este deporte. Más si se trata de una postemporada que involucra a los Industriales, de quienes ya se ha convertido en un cliché afirmar que son “el equipo insignia de la pelota cubana”.
Más allá de la veracidad o falsedad de esta frase, lo cierto es que muy pocos quedan indiferentes si de apoyar o criticar a este equipo se trata. Cuando gana, no es noticia, pero si pierde copa todos los titulares, como ahora, al ceder 1-2 en el séptimo juego de la semifinal contra Pinar del Río.
Hoy estuve bien temprano en el hospital y escuché de casos que han llegado a Urgencias como producto de discusiones y actos violentos motivados por la pelota. La gente se fanatiza en muchos casos, y en otros simplemente apuestan, y todo el mundo sabe que las apuestas no siempre salen bien.
De vez en vez hay quienes no quieren pagar si pierden, y el cubano no la piensa dos veces a la hora de fajarse, con un palo, una piedra o un cuchillo, como nos enseñan nuestros padres desde bien pequeños.
La doctora, que es originaria de Pinar, me cuenta con orgullo como “su equipo remontó el Play off contra los azules”, y se queda atónita cuando le digo: “soy industrialista, pero no me fanatizo, Pinar lo hizo todo bien, y se merece el éxito”.
Se quedó atónita porque, para el cubano, el éxito sin alarde no tiene sentido. Valga decir que tal vez yo sea una de las pocas excepciones, al preferir no llamar a mis amigos pinareños, cuando la serie me favorecía 3-1.
Luego del desenlace final, un alud de mensajes me entró al celular, proveniente de la más occidental de las provincias. Mis amigos de Pinar no pudieron resistir la tentación.
No voy a decir que no me importa la derrota, ya dije que soy industrialista, pero me gusta ser objetivo en todos los aspectos de mi vida. También en la política me gusta pensar objetivamente, sin apasionarme.
Creo que es mejor si queremos crear opiniones más o menos justas. Es importante no terminar fajándome a pedradas por discusiones que no lo valen.
Tiene UD razón: El fanatismo en cualquiera de sus variantes nubla la razón e impide Juzgar.En el caso del deporte no te deja disfrutar del espectáculo a plenitud.En política las consecuencias son mas serias.Por eso existen dictadores y quienes lo siguen