Sorpresas y Paroles

Por Lorenzo Martín Martínes

HAVANA TIMES – El domingo fui, como de costumbre, a visitar a la vieja. Es la visita más importante y placentera que realizo alguna vez. Pero no fue como siempre, esta vez la visita estuvo repleta de noticias sorprendentes.

Como el resto de las veces realicé algunas compras, las pocas que el bolsillo de un cubano de a pie puede permitirse, y le llevé algunas cositas de su gusto. Sazones, un par de libras de malanga, un pomo de leche, tres mangos y un paquete de espaguetis con un pedazo de queso y salsa de tomate que tanto le gustan.

Al llegar a la casa me recibió el vecino Chacho en pleno portal, tomándose una taza de café recién colado y con la cara de indignación más real que le he visto en la vida.

“Apareciendo la gusanera”, me espetó apenas puse el primer pie en la casa.

“Le recuerdo, Chacho, que gusano es quien se arrastra a los pies de la bota que lo aplasta”, le respondí intentando ser hiriente. “Por cierto… ¿Cómo les va a sus nietos en Miami? ¿Ya fuiste a cobrar tu pensión de este semestre?”, continué martirizándolo.

“¿Ya te enteraste de lo de tu cuñadito?”, Preguntó, luego dijo algo ininteligible y se encerró en su taza humeante.

Al entrar a la casa me llegó la primera sorpresa: mi hermana en la casa y no estaba parqueado afuera el carro de su inseparable esposo. Conversaba con mamá en la cocina en voz baja, conversación que se detuvo en cuanto sintieron mis pasos.

Después de los saludos de rigor y depositar las bolsas en la meseta pasamos a los besos. Juro que el beso y abrazo que me dio mi hermana no lo sentía hace muchos años, lo que aunado a las palabras de Chacho me hicieron pensar en alguna desgracia acaecida a su esposo.

Por primera vez en mucho tiempo sentí una ternura infinita hacia mi hermana menor, mi única hermana. La situación me hizo transportarme a 30 o 40 años atrás, cuando ella era apenas una cría y yo era el hombre más importante de su vida después de papá: su hermano mayor, su protector, su mejor amigo…

Sin desprenderme del tierno abrazo la encaminé a la mesa, la ayudé a sentarse y luego de darle un tiempo de silencio la invité a conversar.

“Podemos tener todas las diferencias que existan en el mundo, pero siempre serás mi hermana y estaré ahí para ti. Cuéntame… ¿pasa algo con Dennis?”.

“Si y no, pero no sé por dónde empezar a contarte, no sé si lo entenderías”, respondió sin apenas levantar la vista.

“No saben cuánto me gusta verlos tratarse así. ¿Quieren tomarse una botellita de vino que tengo guardada hace rato?, dicen que el vino afloja las lenguas y saca a flote sentimientos”, interrumpió mamá.  “Yo me voy a hacer algunos mandados con Chacho y así aprovechan y se dicen lo que tengan que decirse sin que nadie estorbe”.

Maria Luisa asintió sin decir palabra. Evidentemente mamá conocía algo que yo no. Mamá trajo la botella, dos copas de la vajilla de días de fiesta, cogió una jaba (bolsa plástica) y nos dejó solos.

“¿Qué pasa con Dennis?  ¿Problemas maritales?”.

“No, para nada, pero es peor, no sé por dónde comenzar”.

“Por el principio, creo que sería buen comienzo. Lo que sea trataré de ayudarte en lo que este en mis manos”, ofrecí, sin soltar su mano.

“Dennis se fue del país”, me dijo casi sin respirar.

“¿De misión?”.

“No, para Miami, los Estados Unidos”.

La noticia me impactó. Mis palabras no salían de momento. Necesitaba digerir la noticia, pero las ideas se mezclaban en mi mente.

“¿Para Miami…? ¿Cómo que para Miami?  Y su vida, su historial, su trabajo… ¿Cómo que para Miami, no entiendo nada?”

“Se fue, mi hermano, se fue. Así de simple. Se montó en una lancha que pagó el hermano y se fue”.

“Pero ¿cuándo… cómo fue eso?”.

“Hace un mes”.

“¿Eso te ha traído problemas?”

“Si y no. Yo había pedido la baja del MININT hace unos seis meses. Cuando él llegó allá me citaron a un par de reuniones para averiguar qué pasaba. Me llamaron del partido y la contra inteligencia también. Me trajo incomodidades, pero no problemas propiamente dicho. Al final facilitó mi baja. Las bajas están demorando entre un año y dos por la cantidad de oficiales que están pidiendo la baja. La mía estuvo a los 15 días de Dennis largarse”.

“Pero… no entiendo nada. Dennis, un capitán de la Seguridad del Estado, un tipo que ha reprimido a disidentes a diestra y siniestra … ¿Qué carajos hace Dennis en Miami?”

“Ahora te cuento en detalles. Déjame darte las noticias completas de una vez, luego pregúntame lo que desees. Yo también me voy del país. La niña me puso el Parole y me aprobaron en la embajada. Pero … ya sabes que siempre tenemos un pero. La contrainteligencia me citó y me advirtieron que no gastara dinero en el pasaje porque estoy regulada, que no puedo salir del país en al menos 2 años. Así que voy a tener que irme por la misma vía que él. Por favor no le cuentes a mami para no darle preocupaciones.

“Bueno, esto último lo veo normal, eras miembro del ministerio hasta ayer, ellos han regulado a personas solo por escribir un poema o publicar algo en las redes…  encima la mujer de un oficial de contrainteligencia… lo que no entiendo es esa locura de ustedes: irse del país de ahora para ahorita, ustedes la pareja más integrada y comunista de la Isla de pronto les da por irse del país, así por así de la noche a la mañana… Te juro que no entiendo… ¿Van a fundar un CDR en Miami, una estación de policía cubana? No entiendo nada.

“No hay nada que entender mi hermano. Los oficiales del MININT también somos humanos, también somos cubanos. Pasamos por los mismos problemas que el resto de la población. Las mieles del poder son para una camarilla elite. Quizás un jefe de unidad, algún coronel, los generales… de ahí para abajo no es como la gente cree”.

“¿Y dónde queda el discurso súper comunista de ustedes…”.

“Mi hermano son lemas, frases de manual. Las dices sin pensarla. Forman parte de tu imagen, de tu personaje”.

“Y… ¿En qué momento cambiaron de pensar?”.

“Solo te voy a pedir que no hables de esto con nadie. Podría perjudicarme mucho y hasta meterme en problemas graves.  Yo nunca he hecho daño a nadie. Era instructora policial y como tal me dedicaba a instruir delitos a gente que los había cometido.  Hasta ayudé a alguno que otro a salir mejor librado dentro de su causa. Lo de Dennis es un poco diferente”.

“Muy diferente diría yo”, aclaré.

“Muy diferente. Él se dedicaba a perseguir y encausar gente por el simple hecho de pensar diferente. Hasta con causas inventadas trabajaban ellos. Pero eso mismo fue haciendo mella en sus convicciones. El 11 de julio (2021) terminó por desencantarlo de su trabajo. Abrió los ojos… pero créeme que es un proceso difícil”.

“Si, me imagino…”.

“No, no te imaginas. Cuando le sucedió eso se dio cuenta de que estaba solo. Ninguno de sus compañeros de trabajo servía para hablarlo. Ni en mí confiaba.  Fue un proceso largo. Conversar con disidentes, interrogarlos… darse cuenta de que son personas normales, solo que tienen un ideal y que están dispuestos a refrendarlo con su libertad y a veces hasta con su integridad física… fueron cosas que lo hicieron pensar, analizar de qué parte estaba la razón. Créeme que me apena que pasara por todo eso sin poder contar conmigo”.

“¡Vaya, resulta que el hombre al final tenía valores!”.

“No te pongas impertinente ahora o se termina la conversación. Tú y yo fuimos criados con los mismos valores. Jamás hubiera estado con un hombre que no considere integro. Solo que en Cuba el trabajo policial es mal visto, pero alguien tiene que hacerlo. Es un oficio, una carrera como cualquier otra. Pero somos adoctrinados, manipulados, separados de la población en cada matutino que nos dan, en cada comunicado. Pero no somos diferentes al resto del pueblo. Te sorprendería saber cuántos oficiales están pidiendo la baja, cuánta gente desilusionada en el MININT y que están locos por zafar, pero no saben cómo hacerlo… No es fácil”.

“No voy a juzgar, a no ser que haya ido para allá a algún invento de infiltrarse o algo parecido que no será el primer caso, aunque lo dudo porque él era un oficial conocido.  A ti te voy a pedir que por favor pienses bien lo de irte en una lancha. Por una parte, ponerte a pelear que te levanten la restricción de viajar sería por gusto ya que no lo harán y solo te convertirá en enemigo del régimen abiertamente con las represalias que eso conlleva y tú conoces. Por otra parte, el mar siempre es peligroso. No tienes idea de cúantas personas yacen en el Estrecho de la Florida, sobre todo cubanos. No hay lancha segura mi hermana. Mima esta vieja y no soportaría que te sucediera algo”.

“Pero mi vida aquí terminó, las niñas están allá, mi esposo esta allá… Aquí difícil que encuentre un trabajo decente en la vida civil. No es que tenga muchas alternativas”.

“Alternativas siempre hay. Cualquier trabajo es digno. Además, a mí también me dolería mucho si te sucede algo. Eres una pesada comunista, pero eres mi hermanita y te quiero”.

“Pesado eres tú y te quiero igual. Por favor, mi hermano, no hables nada con mami, ella sabe que Dennis se fue pero más nada. Es mejor que no sepa nada hasta que yo tome un rumbo en la vida”.

“Entonces cambiemos el tema que ya está en la puerta… ¿Buscamos un par de cervezas? Porque el vino con la muela te lo tomaste casi sola”.

“Sabes que no soy de tomar. Otro día nos sentamos en algún lugar y seguimos conversando con la cervecita que tanto te gusta. Prometo pagar yo para que después no andes llorando miseria”.

Terminada la conversación pasamos la tarde en familia. Comimos sobre las seis de la tarde y regresé a mi casa. En el camino de vuelta traía el cerebro revuelto de ideas. ¿Cuánto de verdad habría en lo que me plantea mi hermana? ¿De veras serán tantos los oficiales del MININT hastiados de su trabajo? ¿Sus jefes de más graduación estarán pasando por el mismo proceso, pero sienten que no hay salida?

Muchas sorpresas para un solo día, demasiadas preguntas… el tiempo se encargará de las respuestas, mientras, voy intentando entender y asimilar las sorpresas. 

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3 thoughts on “Sorpresas y Paroles

  • José Daniel Ferrer muriéndose en una cárcel como tantos otros y alimañas como ese tipo llegando a Miami.. Es el mundo al reves.

  • Gracias por la historia. Las ratas abandonando el barco que naufraga. Espero sinceramente que su cuñado sea debidamente identificado y desenmascarado por algunas de sus muchas víctimas y sea deportado de regreso a Cuba por esbirro.

  • El gobierno americano es muy blando, el que haya sido simplemente militante del partido lo devuelvo, después que no se quejen de los infiltrados.

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