¿Una vuelta en bicicleta?

Jorge Milanes Despaigne

HAVANA TIMES — “Siempre he tenido bicicleta, pero de esta estoy enamorado porque fue un diseño hecho a mi gusto”, así me dijo mi hermano Luis, lustrando la bici que trajo de Ecuador.

El tema era interesante y, al darse cuenta, me contó cómo era en Quito los asuntos relacionados con las bicis, los ciclistas, y la política del estado en cuanto a esto.

En cualquier parte de Quito hay un taller donde hacen las bicicletas a tu gusto. Esta es una de ellas”, me dice señalando su “nave espacial” y continua:

“¡Ojalá los cubanos hubiéramos tenido posibilidad de seguir aquél proyecto que iniciamos durante el llamado Periodo Especial, a mediados de los 90! Entonces se creyó que, al menos cada familia cubana, tendría una bicicleta para mitigar el colapso del transporte y el combustible, entre otras cosas.

“Hoy todo sigue siendo un problema y, en particular, el ahorro de energía, que siempre lo será. Tal vez, con la nueva política económica de inversiones extranjeras y los trabajadores por cuenta propia, se pueda revitalizar la infraestructura vial de ciclos y el negocio de bicicletas y partes. Claro está, con estudio previo.

“Muchos estudiantes podrían ir a la escuela; otros, pasear en ellas y reducir el estrés, la obesidad u otras enfermedades, además de proteger el medio ambiente”.

“Espera, espera, -le dije- todo está muy bonito, pero para darle a los pedales, hay que garantizar la alimentación y la seguridad. Tú vienes bien alimentado de allá”.

Hace silencio… Y continúa:

“El gobierno promueve, a través de los medios de difusión, el uso de bici. Tienen su día, todos los domingos, solo para bicicletas; además, hay para todo los gustos, en correspondencia con los recursos económicos de cada cual. Tienen vías protegidas para ciclistas, como las que teníamos en Cuba, pero con sistemas de cámaras”, termina y, se concentra limpiando. Aprovecho para decirle.

“Aquí no he visto bicicletas como esa”.

“No, ni en Quito. Esta es made in yo”, intenta provocarme envidia con su inglés.

Le comenté que la idea es buena, pero falta el establecimiento de una política que incluya adecuadamente el estudio de la inversión extranjera en este negocio para la implementación sustentable y segura de algo que pudiera convertirse en el transporte del futuro en Cuba, como ya lo es en otros países.

“Por lo pronto tengo esta”, me dice al yo terminar.

“¿Quieres dar una vuelta?”

“¡Claro que si!”, le contesté.

Jorge Milanes

Jorge Milanes: Soy animador turístico y relacionista público. Hace 45 años que nací en un pequeño pueblo costero del este de la Habana llamado Cojímar. Me gustan mucho los viajes y las aventuras, ya conozco bastante sobre mi país y me gustaría conocer otras naciones. Disfruto leer, cantar, bailar, la alta cocina y hablar con gente interesante, que brinde sabiduría y alegría.

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7 thoughts on “¿Una vuelta en bicicleta?

  • Yo no entiendo por que para cualquier bobería haga falta “el establecimiento de una política” o “la inversión extranjera”.
    ¿Qué hace falta para hacer bicicletas? Soldar y pintar. Y suministro estable de tubos, llantas, piñones, frenos, pintura, etc. Sea de origen nacional o importado.

    Yo estimo que un negocio de hacer bicicletas no requiera más de diez mil dólares para arrancar. Y cuidao que cinco.

  • 100 % Gusan@, el problema es que no dejan importar nada, yo hice un busines plan para montarle a un familiar (por cuenta propia claro) un taller de reparación de bicicletas allá y viviendo yo a 10 mi km de Cuba con unos 3500$ daba resultado si dejaran que él importara (yo le enviara) las piezas desde donde estoy; pero como todo lo controla el gobierno es imposible hacer nada, ya me convencí que el mejor negocio que se puede tener en Cuba es no tenr ninguno.

  • Exacto. Si en vez de desprohibir un pequeño porcentaje de actvidades se permitiera la libertad de empresa como principio otra fuera la historia.
    Bicicletas no, hasta carros a la medida se hicieran.

    Pero mientras se siga pensando que tiene que venir uno de afuera a montarnos la fabrica y pagarnos mil pesos seguiremos bien jodidos

  • No es tan sencillo 100 % Gusan@, no voy a justificiar. Solo es ser objetivo.
    REcuerdas las bicis chinas? Recuerdas cuano pesaban? Y que a pesar de su peso si te caias una vez ya algo se había doblado, cuadro, o tenedor o bielas? Todo eso responde a malos materiales. Y todo eso a su vez es malas decisiones al comprar. Las bicis que se fabrican en Villa Clara, Las Minerva, al igual que las chinas, se oxidan a las “menos cuarto”. En resumen, no es tener bicicleta por bicicleta, es tener algo para 5 años mínimo.
    En tu segundo comentario tienes toda razón. Yo llevo un negocio de renta de bicis y tours en Habana, y tengo que hacer magia para conseguir bicis de buena calidad. En mi situación actual, podría afrontar una inversión y traer bicicletas desde europa, pero …
    ya el resto lo sabes

  • Ya lo sabemos Ebert, el negocio de bicicletas lo va a tener primero “el extranjero”.

    Ustedes: Ciudadanos Sin Derechos.

  • Es lo que pinta el panorama. Ya hay algunas empresas que son lideres en el cicloturismo. De todos modos, prefiero que un extranjero invierta en abrir una fábrica en Cuba si es que esta hará bicicletas de calidad. De las empresas estatales no lo espero. No por subestimarlos, sino porque se van a meter sin saber de que se trata. En eso nunca me defraudan. Y si, es cierto que por ahora no tenemos el “derecho” de invertir en nuestra propia tierra.

  • Insisto que no es necesario que venga un extranjero a hacer nada.
    Si el tubo de hierro de la Minerva pesa mucho y se oxida habria que probar con tubos de alumio, supongo.
    ¿Que no los hay en el mercado nacional?
    Ok.
    Vamos a permitir la importacion con fines comerciales, no las mulas con su “carga no avompañada” sino coger un gelefono marcar un numero y pedir un container de piezas.

    Y dime que los cubanos somos mas brutos que los ecuatorianos y que por eso ellos sí y nosotros no podemos hacer bicicletas.

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