Formando valores entre las lombrices

Erasmo  Calzadilla

Irina del Havana Times y yo, hemos decidido armar un criadero de lombrices. Ya estamos colectando restos de comida para el compost y no se nos escapa una cáscara en la basura.

El objetivo es obtener humus para el vivero de árboles que tenemos, pero más que eso, estamos embullados con practicar y divulgar un método tan sencillo y poco agresivo de mejorar los suelos en un planeta donde hasta los suelos parecen estar destruyéndose a más velocidad del que se forman.

Uno se siente rico de hacer el bien, y mejor cuando es en buena compañía.

La duda nos ha surgido en cuanto a qué especie de lombriz criar pues en Cuba hay una que se da espontáneamente, pero en todas las bibliografías que consultamos se prefiere a la roja californiana como la más eficiente, saludable, adaptable etc.

Después de mucho debatir sobre el asunto, tratando de evitar en nuestro juicio el nacionalismo y la xenofilia, (más difícil de lo que se dice), hemos decidido llevar a la vez tres canteros: uno para la cubana, otro para la californiana, y un tercero, el cantero internacionalista, donde ambas convivirán.

No sé si será buena esta idea, no sé si juntas producirán humus, pero al menos estaremos propiciando la formación de valores entre las lombrices: del compañerismo y la solidaridad entre trabajadoras de todas las especies.

Lombrices de todos los países, uníos.