Fenomenología incumplida de la consciencia proletaria

Erasmo Calzadilla

A mediados del siglo XX Cornelios Castoriadis, siendo un jovencito describió, en su “fenomenología de la conciencia proletaria.” el camino escabroso pero lógico que la mente colectiva de la clase obrera debía recorrer hasta su emancipación final.

Para el joven pensador el ascenso al “cielo proletario” (la desalienación total), se constituía de estados o escalones a ir superando en el proceso de maduración. Los niveles a vencer eran:

1. el en sí o punto de partida.
2. la rebelión puramente exterior.
3. la mistificación de la mediación infinita: el reformiso.
4. El falso atajo individualista del anarquismo.
5. El partido.
6. La burocracia o el ser para nadie.
7. La conciencia revolucionaria absoluta.

Muerto en 1997 a Castoriadis le sobró tiempo para presenciar, con el derrumbe del campo “socialista.” que a la burocracia no le sucedía precisamente la emancipación.

Su temprana idea de la Historia resultó ser demasiado lineal y rígida como para sobrevivir, y hasta al mismísimo anhelo de emancipación le cayó carcoma en ese “deconstructor” final del siglo XX (yo diría que gracias a dios).

Sin embargo no todo fue errado en aquella obra temprana; mucho de lo que planteó al interior de cada etapa parece que fue escrito hoy.

Oigámoslo discurrir sobre el supuesto estadía previa a la emancipación final: el de la Burocracia. Si usted logra vencer la barrera de la jerga puede disfrutar mucho y aprender con esta obrita.

“La expropiación de la conciencia en provecho de la burocracia y la expropiación física corren parejas, ya que el monopolio de la conciencia sólo es posible sobre la base del monopolio de las condiciones de la conciencia. Como esas condiciones son esencialmente materiales, vuelve a aparecer la explotación y con ella la tendencia a reducir al proletariado a su pura materia física.

“El burocratismo tiende a realizar mucho más completamente que el capitalismo la reducción del proletariado a su pura materia física. La base de esa posibilidad es la supresión de la competencia, que es en definitiva la supresión del motor de la acumulación, y por tanto la reducción de la plusvalía a una función puramente estática: el mantenimiento de la clase parásita. De ahí que, en esa medida, la clase burocrática no esté ya obligada a mantener la creatividad del trabajo.

“Como la burocracia surge en el terreno mismo de la destrucción del capitalismo y mediante ésta; como la aparición de su oposición al proletariado no significa la supresión de su oposición al capitalismo (como con el reformismo) sino al contrario, agudiza esa oposición; como su llegada al poder, por último, implica la lucha física del proletariado contra el capitalismo y la eliminación de éste, la burocracia aparece como la negación del capitalismo. Pero esa negación no es más que una negación abstracta y el poder de la burocracia no es más que la forma abstracta del poder del proletariado.

“La forma en la que esa universalidad abstracta aparece en primer lugar es la forma de la economía, con la supresión de la posesión singular o particular de las formas productivas y la aparición del Estado como poseedor universal. Pero como el Estado no es más que una abstracción, esa posesión estatal es una universalidad abstracta que oculta la posesión de la burocracia y al mismo tiempo la domina. La universalidad abstracta aparece también en la política, puesto que el Estado o el «pueblo» es presentado como sujeto del poder siendo en realidad ese poder el de la burocracia.

“La burocracia presenta pues al proletariado la supresión de la enajenación capitalista como idéntica a la supresión de la enajenación en general y de toda enajenación; presenta la «nacionalización» y la «planificación estatal» de la economía como idénticas a la colectivización y a la planificación comunista; la destrucción del poder capitalista como idéntica a la destrucción del poder de clase; al «pueblo» abstracto como idéntico al pueblo concreto, y el terror como idéntico a la libertad.

“La propia burocracia se convierte a la postre en simple pieza de la máquina social al servicio de la abstracción; ya que su propia corporeidad, a cuyo servicio cree estar, se convierte en pura abstracción a medida que se descubre su total ausencia de significación histórica; ya que resulta que tras esa corporeidad no hay nada, y hasta que, en el marco de la enajenación total, ni siquiera es para sí misma. El «ser para sí» de la burocracia resulta ser un «ser para la abstracción», o sea en definitiva un «ser para nadie.”

¡Uf! Es preciso ahora tomar un descanso.

Erasmo Calzadilla

Erasmo Calzadilla: Qué difícil me resulta introducirme en público; lo he intentado muchas veces pero no me sale. Soy más menos lo que aparento en mis post, añada algunas cualidades impresentables y revuelva; con eso debería bastar para un primer acercamiento. Si quiere profundizar un poco más pídame una cita y espere respuesta.

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One thought on “Fenomenología incumplida de la consciencia proletaria

  • Si ésta es la dialéctica dada en las formas de conciencia del espíritu a fin de alcanzar el saber sumo, ¿Qué saber hay más allá de esta determinación absoluta? ¿El no saber? ¿Se puede saber el no saber? ¿Se puede no saber el no saber? Chama eso está envenenado… Pero a la necesidad de mano dura sofística del populacho es eficaz.

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