De la enseñanza modelo a la violencia virtual

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Las opciones para jugar en la web son cada vez más numerosas, y las categorías que mas están creciendo son las dedicadas al público infantil y juvenil.

El mundo del video-juego ha atraído a muchos y de todas las edades, pero los niños parecen ser quienes más se divierten con las competiciones del mundo virtual, desafiando a sus amigos a superar las puntuaciones.

Se hacen cada vez más frecuentes las críticas de los medios internacionales, a la nociva incidencia que tienen para los infantes estos juegos, cuyo contenido es guerra o violencia, como los famosos juegos de comando en 3D.

Nuestro país especialmente insiste en este asunto, pero al escuchar las noticias, siempre parece que se están refiriendo a un fenómeno ajeno, que pasa, pero en otra parte. Ahí van los clásicos textos de….Los males del mundo capitalista,….el sugestionar a los más jóvenes con un universo lleno de terror y sensacionalismo.

La aguda crítica a estas sociedades se contrapone con los centros de desarrollo de software que se implementan en el país a través de la UCI (Universidad de Ciencias Informáticas) y que crean juegos virtuales para los niños cubanos, pero que están destinados a mejorar la calidad del aprendizaje y el desarrollo del intelecto al mismo tiempo que el divertimento.

Estos programas son parte del sistema de los Jóvenes Club de Computación que existen por todo el país, los que tienen diseñado horarios de juegos para los niños y que son realmente la única opción para ellos, ya que sería imposible para ningún pequeño cubano descargar de Internet juegos virtuales.

Pero como nada de lo que está en la red, es ya inalcanzable, siempre habrá quienes se las ingenie y logren bajar estos jueguitos, los que por supuesto llegan a manos de quienes más lo codician.

Los niños y sus amiguitos andan con sus memorias flash, atestadas de juegos virtuales, donde los de comando y los interactivos de 3D, son los más frecuentes.

Entonces los que no tiene computador en sus casas (la mayoría), se van a los club de computación, colocan sus memorias en los puertos USB y a jugar…., allí son miembros de la mafia rusa, o están en plena guerra en el medio oriente como soldados de la ARMI, o colocan bombas, cual el mas descorazonado terrorista.

Eso se escapa de la mano de todos, de quien este a cargo en el joven club, de la escuela, de los padres, de los medios.

Queda sin efecto la arenga mediática, la realidad es que los pequeños y los jóvenes cubanos también están inmersos en el nefasto mundo del juego virtual. Sin poder evitarlo se pasa así de la enseñanza modelo a la violencia virtual.