¿Qué están haciendo con nuestros hijos?
Por Ammi
HAVANA TIMES – Estoy convencida de que para una buena infancia, los niños y niñas tienen el derecho a que les dé un nombre, una familia, una educación, alimentación, atención médica, a que les protejan, a que no trabajen, ni sean discriminados ni maltratados, un niño ha de ser, sobre todo, un niño.
Cuanto más lejos están los padres de los hijos, más vulnerables se convierten ellos, digo “lejos” también para referirme al tiempo que los tenemos en las escuelas, donde muchos dejamos toda responsabilidad de enseñanza y educación a los maestros, sin observar el peligro que eso conlleva.
Vivir en Cuba es un reto también para engendrar, parir, criar y educar a nuestra descendencia. El sistema totalitario se ha encargado de sumar aliados a sus filas comunistas y para eso se ha apoyado en la fragilidad de esas mentes tiernas infantiles, en las que ha cultivado el mal llamado “amor a la Patria”, pues a la Patria se ama por la convicción libre de cada cual y no imponiendo la idolatría ridícula a los “héroes” revolucionarios.
Es importante ayudar a los niños a que comprendan sus derechos, no es para nada una tarea fácil; lo que resulta imprescindible es la necesidad de “parar” la manera obligada e impuesta para crearles una conciencia adoctrinada sin matices ni colores.
Nosotros tenemos toda la responsabilidad de despertar en los niños un pensamiento sin limitaciones.
Muchos, como mi hijo, no comprenden la consigna legendaria de: “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”; para él resulta extraño parecerse a alguien que no conoce, alguien que no es mamá ni papá.
A eso y a otras muchas consignas me refiero, a otras formas y maneras de introducirlos en una política que no entienden, ni conocen o de la que conocen solo la parte que han adornado para que les resulte inspiradora y de ejemplo a seguir en su corta edad.
Sé que puedo traer un tema conflictivo y pudiera generar un manojo de opiniones diversas, pero no es menos cierto que debería ser penalizado, imponer ideas tanto religiosas como políticas a los menores.
Creo que debemos dejar esa función a los padres y no sea el Estado quien se encargue, en mi humilde opinión es una violación seria a los derechos del niño a ser una persona con libre albedrío para escoger el camino que desee y trabajar por sí mismo en el ser humano que quiere ser mañana.
Tengo miedo por mi hijo, no quiero que se convierta en una marioneta, en un prototipo militar de silencio y represión. ¿Qué están haciendo con los niños?
Es poco profesional y muy falta de ética, educar a un niño enseñándole conceptos que uno mismo no entiende, has lo que digo y no lo que hago, esa a sido la premisa por muchos años, soy de una familia religiosa, cristiana, de buena conducta, como suspende a mi hijo una prueba en la escuela por no decir que la iglesia católica es mala y explota al hombre, como ese niño crecerá si no respetan su religión y la de su familia
Creo que la historia de la política y / o religión es buena para ser enseñada a los estudiantes. ¿Pero religión y política? dejarlo fuera del currículo de todas las escuelas.