Las zapatillas gastadas

By Ammi

HAVANA TIMES – Estoy sentada en la Rampa capitalina me pierdo en el paso marcado de cada transeúnte y cada pensamiento se va en cada pisada desconocida y abstracta.

Cruzo la pierna instintivamente y… Vaya sorpresa me quedo impresionada por el hoyo enorme que veo en la suela de mis zapatillas. No puedo quejarme mucho, las tengo hace más de un año, me las trajo de Europa una amiga y me las obsequió por mi 30 cumpleaños.

La realidad es que es el único par de zapatos que me queda y ya están agonizando. Tengo 20 cuc en mi cartera y antes había pensado ¿qué comprar para llevar a casa, con mi pequeña fortuna? pero este imprevisto ha cambiado mis planes “necesito un par de zapatos nuevos.”

A partir de ahí, les puedo decir que mi vida se convirtió en una batalla olímpica. Recorrí todas las tiendas en el trayecto del vedado a la Habana Vieja y cada experiencia de intento de compra es una historia que les parecerá extravagante o exagerada más, no lo es.

En las tiendas en divisas me encontré con zapatos a punto de romperse, despellejados y que casi nadie compra por los precios elevados, las advertencias de las tenderas diciendo que no tenían garantía y que lo mejor era no comprarlos.

Por último, la gota que llenó el vaso, un mostrador con zapatos a 18 cuc ya casi creí tener en mis pies algo decente, pero me quedé boquiabierta cuando me fijo que no tenían el mismo número, cosa que era altamente visible en desproporción.

Casi me pongo a llorar, pienso en cuantos días me faltan por andar mi habana…. Cuantas colas, cuanta salidas obligadas para llevar a casa lo que necesito y entonces como una brillante luz en mi camino recuerdo a Andrés el zapatero de la calle obispo y ahora camino a prisa.

Sin notar los charcos de agua sucia, que se cuelan por esta pequeña herida que tiene mi zapatilla y veo a Andrés como a un médico que le salvará la vida, ya casi llego y está sentado en el portal y sin llegar a verme ni siquiera la cara se escucha un grito por todo obispo: “ZAPATEROOOOOO”.         

Ammi

Una mujer de pueblo, madre de cuatro hijos que a través de constancia, estudios y superación ha alcanzado a mejorar su entorno y he aprendido que todo esfuerzo se premia y el conocimiento se comparte. Para mí no existe nada más importante que la libertad y sobre todo aquella que se impone y es capaz de romper los limites personales. Se me considera alegre, entusiasta, curiosa y dispuesta a aprender de cada nueva experiencia.

2 thoughts on “Las zapatillas gastadas

  • Pero esto sucedió antes de la pandemía, no? Porque desde hace meses en las tiendas solo se vende comida y aseo. Saludos.

  • El calzado en cuba es un gran problema, a se vende caro y de muy mala calidad, reúnes casi un año para comprar un par de zapatas solo para trabajar decente, con los pies calzado y si avergonzarte que estén roto, olvidemos lo de la marca y la moda, los compra y menos de una semana, se despegan en la cola del comedor pues el que estaba parado de tras te piso el tacón

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