«Gasolina» y el Blues

Caridad

Es mas facil darlo por loco.  Mirar su melena a lo Walt Witman, con hojitas verdes a veces enredadas entre los pelos blancos; la ropa  que usa, tan vieja como el; la barba que a algunos puede recordarles la de algun marxista empedernido y su andar despreocupado por las calles de Caracas, con el 4 al hombro, inseparable; y decir: mira, ese es un loco mas.

Tambien yo me deje llevar por esa primera impresion, sobre todo porque cuando vi a Gelio Acosta en un concierto en la Plaza Venezuela, miraba con melancolia al escenario a donde no habia sido invitado (los cantautores eran de otra “categoria”: Isabel Parra, Vicente Feliu, Daniel Viglietti) y en algun momento no pudo soportar mas esa “carga” y pidio subir para cantarle el tambien a los jovenes que se reunian alli esa noche.

Por supuesto que su reclamo quedo atrapado entre acordes trovadorescos y el aplauso de los fanaticos a la “cancion protesta.”  A Gasolina, que es como realmente prefiere que le llamen, le encanta Protestar, expresarse, y lo hace de un modo unico, entonces ¿por que no podia estar con los demas musicos?  Eso no lo sabia yo y solo le hice una foto y pense que era un anciano triste con su instrumento al hombro, como quien carga a una mujer que pretende raptar.

Mas tarde comence a verlo en varios lugares, inseparable de su Cuatro, hasta que una dichosa tarde, en una pequeña descarga cultural, lo escuche arrimarse al microfono con su pequeño instrumento, su gran corazon y esa voz que solo he escuchado a esos afortunados bluseros y jazzistas de los años 30 y 50.

Quiza ese sea uno de los mejores recuerdos que me lleve de este pais: las canciones, a ritmo de blues, de Gasolina, que no pretenden engolosinarme con melodia monocorde o facil de seguir; simplemente pura expresion de emociones, de recuerdos, sin la habitual humillacion a las palabras, ellas salen por su cuenta y riesgo y toman forma una vez que explotan en el vacio hasta disolverse en nuestros oidos.  La musica esta ahi, esperando ser liberada por sus manos.  Eso es escuchar a Gasolina, lo demas, seria hacerle muy poco favor.

Caridad

Caridad: Si tuviera la oportunidad de escoger cómo sería mi próxima vida, me gustaría ser agua. Si tuviera la oportunidad de eliminar algo de lo peor del mundo borraría el miedo y de todos los sentimientos humanos prefiero la amistad. Nací en el año del primer Congreso del PCC en Cuba, el día en que se celebra el orgullo gay en todo el mundo. Ya no vivo al este de la habana, intento hacerlo en Caracas y continúo defendido mi derecho a hacer lo que quiero y no lo que espera de mí la sociedad.

One thought on “«Gasolina» y el Blues

  • hola yordanka, gracias por los diálogos que nos conseguiste a mí y a erasmo.

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