Exclusiva con el chelista brasileño Diego Carneiro

Helson Hernández

Diego Carneiro
Diego Carneiro

HAVANA TIMES — Su particular proyección y virtuosismo lo sitúan entre los grandes chelistas del mundo. “Soy un servidor y amante de las personas y sus tradiciones,” dijo Diego Carneiro en su entrevista con HT en La Habana.

HT: ¿Se hizo músico en su natal Brasil?

Diego Carneiro: Sí, en Belém, delta de la Amazonia, una ciudad que tiene un famoso teatro de ópera. Fui el primer niño de un proyecto de música allí.

HT: ¿En qué región de Brasil está la huella de sus orígenes?

DC: Por parte de mi madre, está en el norte, Amazonia. Por la parte paterna, en el sur, donde habitan los gauchos, frontera con Argentina, Uruguay y Paraguay. Poseo las tradiciones populares de estas dos ricas regiones.

HT: Cierta similitud entre Brasil y Cuba, por todo ese movimiento musical que distingue a ambas naciones.

DC: Mucha similitud, pienso que Brasil y Cuba son países muy hermanos, la musicalidad en nuestros países es quizás la que se destaca más en el continente americano. La influencia afro está en nuestra sangre, y en Brasil la música caribeña está cada vez más fuerte, más que nada en este momento.

HT: Cuéntenos de su visita a Cuba

DC: Gracias a Eralys Fernández, pianista cubana que vive en Londres, pude visitar la Isla el año pasado. Eralys y yo tocamos juntos hace algún tiempo, ella también trabaja conmigo en “Amazonart”, la organización que fundé para fomentar conciertos, proyectos e intercambios culturales con muchos países.

Para mí era uno de mis grandes deseos, conocer la querida Cuba. Pude probar de la experiencia de estar casi dos semanas en el barrio de Guanabacoa, donde conviví con su gente e hice amistades. Realicé dos conciertos, clases magistrales, en las cuales me acompañó el gran músico cubano Pedro Luis Ferrer. Hicimos música, un poco de intercambio cultural. Espero regresar pronto para una experiencia más profunda.

HT: ¿Qué imágenes se llevó de la Isla en su corta estancia?

DC: Confirmé todo que lo que he escuchado de Cuba, gran nivel artístico y espiritual. Personas trabajadoras y fuertes con mucha pasión.

HT: Ha podido actuar en escenarios mundiales como el Albert Hall de Londres

DC: Sí, fui invitado a tocar en el importante festival conocido como el “London Promenades”, para la Radio BBC. En ese momento con 23 años, me presenté con obras contemporáneas. Fue un momento especial.

HT: ¿Qué pasó con Diego en el continente africano?

DC: Mi visita a Kenya fue fruto de una invitación de la embajada de Brasil que promovió conciertos en la Aliance Francaise en esa nación. También, viajé por una misión de la ONG “Amazonart” que fundé en Londres. Promoví clases, concierto didácticos y un documental sobre mi visita, mostrando hasta dónde la música pueda llegar. Toqué para algunas tribus, en la reserva Massai Mara.

HT: Cuéntenos de la experiencia en la llamada Hipnosis Clínica

DC: El artista puede beneficiarse mucho de la hipnosis, que es un proceso natural de la vida. Cuando tocamos, estudiamos, creamos, estamos en un tipo de trance, y mientras más conocedores de los procesos hipnóticos seamos, podemos sumirnos en el dominio de las habilidades artísticas, además de los efectos que tiene el público.

Mis estudios fueron hechos en el colegio de hipnosis clínicas en Londres, con profesores psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas, neuro lingüístas y otros. Fue una óptima experiencia para ayudarme como ser humano, artista en un mundo donde la hipnosis es utilizada todo el tiempo, ya sea consciente o inconscientemente.

HT: ¿Qué pudiera distinguirle como chelista, el hecho de ser brasileño?

DC: Creo que la herencia gaucha y la experiencia Amazónica. La amazonia es el 60 por ciento de Brasil. Trabajar con la ecología, estudiar la naturaleza y sus sonidos, me hacen un brasileño más brasileño. Igualmente la experiencia en Europa, los intercambios con el continente americano y africano, me hacen entender mejor lo que es Brasil. Así, como músico, soy un servidor y amante de las personas y sus tradiciones, por eso fundé “Amazonart” como proyecto social. Pienso, no como instrumentista individualista, pero sí como un pequeño colaborador. Ser chelista es el medio a través del cual expreso mi identidad idealista, humanista, y artística.