Erradicar el hambre es posible: ¡hagámoslo!
A mi modo de ver, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que establecen reducir el hambre a la mitad para el 2015, son demasiado modestos, pues en el mundo existe bastante tierra y se producen alimentos suficientes para alimentar a todos ya, sin tener que esperar tantos años.