Aumentan a 27 los muertos en un mes de protestas en Venezuela

HAVANA TIMES (dpa) — Cuatro personas murieron hoy al continuar las protestas contra el gobierno en Venezuela, aumentando a 27 el número de víctimas mortales en un mes de desórdenes, mientras el presidente Nicolás Maduro anunció que tomará medidas “drásticas” en las zonas donde persisten los hechos violentos.

Maduro acusó a “francotiradores” de los mismos grupos que promueven la violencia de ser responsables de las muertes en las protestas.

El cumplirse un mes de manifestaciones, estudiantes oficialistas marcharon en la ciudad para encontrarse con Maduro en la céntrica avenida Universidad, mientras que una fuerza militar y policial fue desplazada para impedir con gases lacrimógenos y balas de perdigones que una manfestación de estudiantes rebeldes saliera de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

En un encuentro con estudiantes simpatizantes del gobierno, Maduro confirmó que en la ciudad de Valencia, a unos 200 kilómetros de Caracas, murieron un estudiantes, Enrique Acosta, y un oficial de la Guardia Nacional (policía militarizada).

Además, las autoridades de Valencia confirmaron otros dos muertos a tiros en la jornada. El epicentro de las protestas fue la urbanización La Isabelica, cercana a Valencia, capital del estado Carabobo.

Se confirmó la muerte de un hombre de 42 años identificado como Guillermo Sánchez, quien recibió un disparo en el tórax, y de una niña de seis años cuyo nombre no fue difundido, pero que también habría caído de un disparo cerca de su colegio en La Isabelica.

En Caracas, Maduro dijo que la fuerza militar fue desplazada en Caracas para “proteger” a los estudiantes de “oposición”, impudiéndoles salir del campus de la UCV y por eso “no hubo nada que lamentar”.

Sin embargo, señaló en Valencia los francotiradores hirieron a tres soldados, de los cuales murió un capitán de la Guardia Nacional y también mataron a un estudiante que estaba en una barricada colocada para impedir el paso de autos en una zona popular.

“En Valencia tuvimos varias bajas que lamentar. Le dieron un tiro a un estudiante y lo mataron. Estos mismos francotiradores atacaron a soldados de la Guardia Nacional que limpiaba la zona y asesinaron a un capitán, Ernesto Bravo Bracho, que cayó de una bala de francotirador fascista”, dijo.

Anunció que convocó a una reunión del gabinete de seguridad para “tomar medidas drásticas con estos sectores que están atacando y matando al pueblo de Venezuela”.

Maduro acusó al partido opositor Voluntad Popular, del encarcelado dirigente Leopoldo López, y las policías de los municipios epicentros de los desórdenes, bajo control de la oposición, de ser responsable de los muertos en las protestas.

“Se están matando entre ellos mismos. Su objetivo es generar odio, matar de acá y de allá. ¿Quién manda a matar? El fascismo. Tenemos que plantarnos frente a los fascistas. Yo estoy obligado por mi cargo a tomar medidas especiales, allí donde están los epicentros de los ataques de los fascistas y nadie me va a chantajear, ni la opinión cómplice de la oposición. Ellos dicen que Maduro reprime. ¿Qué quieren? ¿Qué permita que incendien el país?”, indicó.

Asimismo, afirmó que las protestas se presentaban en 18 de los 330 municipios del país y que ahora se redujeron a seis.

“De 18 bajaron a 14 y ahora apenas en seis tienen violencia, todos gobernados por la derecha”, alegó y insistió en llamar “cobardes” a los dirigentes de oposición que se han negado a aceptar sus llamados a una conferencia de paz.

El líder opositor Henrique Capriles preguntó a Maduro cuántos muertos más debe haber para que el gobierno enfrente los problemas del país.

“Otro joven asesinado en Valencia ¿Cuántos muertos más y heridos, Nicolás? Ustedes en el gobierno son los grandes responsables de la paz del país”, señaló en su cuenta de Twitter.

Mientras varios cientos de estudiantes simpatizantes del gobierno marcharon en Caracas “por la paz”, un cordón policial y militar impidió la salida de otra marcha de los estudiantes que apoyan las protestas contra el gobierno, que se iniciaron hace un mes cuando una marcha opositora a la Fiscalía General degeneró en violencia.

Desde la UCV pretendían llegar a la Defensoría del Pueblo, para pedir la renuncia de la defensora Gabriela Ramírez, ante la represión de las manifestaciones que han dejado muertos y heridos.

Los estudiantes intentaron penetrar la barrera, pero los militares dispararon gases la crimógenos para dispesarlos.

La diputada opositora María Corina Machado criticó la operación para contener la marcha.

“Atacar una marcha pacífica de estudiantes con madres, abuelos y niños, sólo demuestra su autoritarismo, cobardía y debilidad”, señaló.

A su vez, la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha, calificó como un “abuso inaceptable e injustificable” de la Guardia Nacional y la policía contra los estudiantes.

“¿Qué necesidad había de dispersar una concentración con bombas lacrimógenas y perdigones? Eso es un abuso, es inaceptable”, indicó.

Dijo que Maduro llama al diálogo, pero se reprima a los estudiantes, que estaban en paz y tienen todo el derecho de llegar al lugar que se plantearon para llevar su propuesta.

Mientras, Maduro se reunió que los manifestantes a favor de su gobierno y debatió con ellos sobre el fascismo.