Síndrome de la Cucarachita Martina

Janis Hernández

Los trabajadores cubanos no ganan ni para comprar las necesidades básicas.

HAVANA TIMES — El problema de la insuficiencia de los salarios en Cuba, es el más recurrente tema de conversación que aflora en todo los espacios de reunión o de encuentros casuales.

Aguardando cambios en este sentido, la gente siempre está expectante ante las secciones ordinarias y extraordinarias de la Asamblea Nacional. O ante cualquier discurso del Presidente en un acto conmemorativo.

El hecho es que la subida de los salarios, la doble moneda y el acceso a Internet, son las tres principales asignaturas pendientes del Estado cubano.

Sin embargo la cuestión del salario es la que más preocupa, pues los artículos de primera necesidad siguen siendo caros, si lo contrapones a los ingresos de la media poblacional.

Como ya se ha dicho en ciento de ocasiones, en la Isla se vive en una eterna disyuntiva entre qué priorizar y qué no.

Tanto los días del cobro, como cuando gana un pariente o amigo te manda dinero del extranjero. O cuando gana un número en la charada (que está prohibida, pero casi todo el mundo la juega clandestinamente) se empieza a padecer del síndrome de la cucarachita Martina.

Dibujo: papalotero.bnjm.cu

No se rían, le explico enseguida. La Cucarachita Martina es un cuento infantil popular, que lo conocen todas las generaciones de cubanos.

Se trata de cómo este pequeño insecto barriendo la puerta de su casa, se encuentra una moneda y no sabe qué hacer con ella, preguntándose a sí misma de un lado a otro: ¿qué me compraré, qué me compraré?

Finalmente decide comprarse una caja de polvo, que le sirvió para lucir más linda y conquistar al ratoncito Pérez.

Una amiga, que tiene un excelente sentido del humor, fue quien llamó mi atención entre la analogía que guarda el cuento y la cotidianidad de los cubanos. Porque siempre es poco de lo que disponen y mucho lo que necesitan, entonces siempre tienen que hacerse la pregunta: ¿qué me compraré…?

Por eso todos de vez en cuando, sufrimos del síndrome de la Cucarachita Martina.

2 thoughts on “Síndrome de la Cucarachita Martina

  • La cucarachita Martina se comprará una caja de polvos (igual que en el cuento) para conquistar al ratoncito Jackson (distinto que el del cuento) e irse a comer la sopa a Jacksonville (que no está en el cuento, pero que no es cuento).

  • Lo de la insuficiencia de los salarios no es el problema. Pueden hacer una subida general, digamos subirle a todo el mundo al doble de lo que hoy gana. ¿Qué va a pasar? Automáticamente la libra de puerco pasará de 25 pesos a 50 pesos.

    Porque lo que se esconde detrás de los salarios bajos es el desabastecimiento como mecanismo de control político.

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