Bayamo, la ciudad de las bicicletas

Por Ramón Andujar, fotos: Ihosvanny

HAVANA TIMES, 22 agosto — Si  Freddy Mercury hubiera visistado la ciudad de Bayamo, ubicada en la región suroriental de Cuba, tal vez su canción “Bicycle” hubiera sido compuesta a ritmo de salsa y con acordes de reguetón.

A Bayamo se le conoce como la cuna de la nacionalidad cubana porque aquí iniciaron en el siglo 18 las luchas por la independencia del coloniaje español. También la ciudad  es famosa por una canción que dice, “yo quiero ir a Bayamo, montando en coche” que hace referencia a la cantidad de coches de caballos que existen en esta ciudad.

Pocos, sin embargo,  se han referido al gran número de bicicletas que circulan por las calles de la ciudad bayamesa.  Y las hay de todas las clases y tamaños, desde una antigua bicicleta rusa hasta las modernas BMX que hoy llegan a la isla de manos de los cubanos residentes en el exterior o de los nacionales que viajan en función de cooperantes a diversos países del mundo.

En Cuba la bicicleta es un medio de transporte a diferencia de muchos países desarrollados donde en lo fundamental se utiliza para la práctica deportiva y el ejercicio físico. Su uso se extendió aquí en los años 90 tras el colapso del socialismo europeo y el recrudecimiento del embargo comercial de los Estados Unidos contra la isla.

En aquel momento el gobierno decidió importar enormes cantidades de estos vehículos de China e incluso se  inició su producción nacional.  Para los cubanos recibir el derecho a comprar una bicicleta era como un regalo venido del cielo al que solo podían acceder los mejores trabajadores, muchos de los cuáles las revendían en el mercado negro por un precio siete veces mayor al que la habían adquirido anteriormente para solventar otras necesidades.

Luego no bastaba con la bicicleta y después de haber rodado cientos de kilómetros sobre el pavimento lleno de baches o caminos empedrados entonces se hacía evidente la falta de gomas y neumáticos.

Y nuevamente los trabajadores discutían en sus reuniones quién merecía más las dos gomas y los tres neumáticos que habían sido asignados a la  sección sindical.

Pero los cubanos han desarrollado recursos increíbles para enfrentar las carencias. Cualquier visitante extranjero abriría la boca de asombro ante  un neumático remendado con más de cincuenta pinchazos o una goma cocida con hilo de nylon.

Tal vez algún día se escuche una canción que diga, “yo quiero ir a Bayamo montando en bici,” o algún roquero cante aquello de “…bicycle, bicycle, I want to ride my bicycle (in Bayamo).

Usted puede ver más fotos hechas por Ihosvanny en su fotoblog en flickr en http://www.flickr.com/photos/ihosvanny/