Otra lectura de José Lezama Lima

Redacción IPS Cuba

Roberto Mendez

HAVANA TIMES, 29 agosto – El intelectual cubano Roberto Méndez Martínez sabe mirar los otros matices que esconde la literatura. Con ese prisma diferente, creó su texto “El tiempo dorado por el Nilo; otra lectura de José Lezama Lima”, ganador de la última edición del Premio Internacional de ensayo “Mariano Picón Salas”.

La obra sobre el poeta y novelista cubano se alzó entre las 94 obras que compitieron por el galardón auspiciado por el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos”, de Venezuela, y será publicada en ese país en formato de libro.

El próximo 19 de octubre, cuando esté impreso el texto, se celebrará la entrega oficial del premio a Méndez, quien durante años fuera un asiduo colaborador de la revista Cultura y Sociedad editada por la oficina de IPS en Cuba entre 1995 y 2010.

La laureada carrera literaria de Méndez se ha centrado en la poesía, la narrativa y el ensayo, con volúmenes como “Cuaderno de Aliosha” (2000), “José María Heredia, la utopía restituida” (2003) y “Otra mirada a la peregrina” (2007).

Por su quehacer, ha recibido en Cuba reconocimientos como el Premio de Poesía Nicolás Guillén (2001) y el de Ensayo Alejo Carpentier (2007).

El escritor nació en 1958 en Camagüey, a 533 kilómetros de La Habana, e integra la Academia Cubana de la Lengua y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Además, funge como consultor del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano.

Méndez conversó brevemente con la Redacción de IPS en Cuba sobre “El tiempo dorado por el Nilo; otra lectura de José Lezama Lima”:

IPS: ¿Qué retos enfrentó a la hora de abordar una figura tan polémica y analizada como Lezama Lima?

ROBERTO MÉNDEZ: Analizar a Lezama es siempre un reto. Fue un escritor de vasta cultura y aguda fantasía, pero también un hombre con sentido del humor, una socarronería muy criolla.

A veces detrás de sus afirmaciones, hay verdaderas burlas a la erudición académica y abundan en sus textos las parodias, los pastiches, lo que Bajtin (teórico literario ruso) llamara “la carnavalización” de la cultura. Pero esos retos, al menos en mi caso, son incitadores y me hacen disfrutar más del trabajo de desciframiento.

IPS: ¿En qué sentido su ensayo realiza otra mirada al escritor cubano?

ROBERTO MÉNDEZ: No quise conformarme con hacer lo mismo que otros autores: analizar sus textos literarios y procurar desentrañar su recto sentido. Intenté encontrar las principales fuentes filosóficas y mitológicas de las que se nutrió, buscar aquellos elementos biográficos de su juventud que lo inclinaron a una especial misión literaria y así mismo, me acerqué a aristas poco frecuentadas de su quehacer como la crítica de artes plásticas y sus textos sobre danza.

Por otra parte, sin sacrificar el rigor investigativo, mantuve un tono literario en el texto, una fuerte carga de subjetividad, con la que contribuyen recuerdos personales, confesiones y hasta algún poema mío. No rehuí las posibilidades de la poscrítica y eso me ayudó a forjar un cuaderno que considero muy personal.