Cuba: hablando la gente se puede entender
Las nuevas generaciones no fueron entrenadas para el diálogo o el debate, pero lo exigen porque sienten que algo hay ahí, escondido…
Las nuevas generaciones no fueron entrenadas para el diálogo o el debate, pero lo exigen porque sienten que algo hay ahí, escondido…
Facundo se ha ido. Juro que, al ver el primer capítulo de esta nueva temporada iniciada en diciembre de 2019, pensé que sería una broma.
La nueva medida económica del gobierno cubano me viene como anillo al dedo. Explicaré por qué.
¡Oh Ceres, escucha nuestras plegarias, nosotros que no podemos cultivar el trigo, que debemos otear el horizonte y esperar al barco que lo trae de parajes donde sí crece feliz con su color de sol! Ceres, nuestro arroz no basta para alimentar al pueblo, hemos olvidado la técnica de pasar la yuca por un guayo, las niñas y niños de los campos y ciudades no saben qué es el casabe.
Un amigo cubano, residente en Ecuador, me dijo hace unos días, en una visita de pocas horas a La Habana, que era más fácil que su hija pequeña nacida en Cuba, se convirtiera en ciudadana ecuatoriana, que una niña nacida en La Habana, con madre domiciliada en Santiago de Cuba, se convirtiera en habanera.