Investigan el robo de 1.293 libras de papas en La Habana
El administrador del ‘agro’ de 17 y K fue detenido y llevado a la estación de Zapata y C.
HAVANA TIMES – Las llamadas de angustia de varios vecinos del consejo popular Rampa, en el municipio habanero de Plaza de la Revolución, pusieron a correr a varios dirigentes de la zona y a la Policía este miércoles. La causa: el robo de 1.293 libras de papa destinadas a cerca de 431 residentes –a razón de tres libras por consumidor–, que se quedaron sin el producto.
Según una publicación en Facebook del Consejo de la Administración del municipio, tras recibir las denuncias de que la papa se había agotado en el mercado de 17 y K, Pedro Lizardo Garcés Escalona, presidente del consejo popular, se dirigió al establecimiento. En la práctica, la cantidad del tubérculo del mercado debía alcanzar para todos los clientes.
Al comprobar que existían “violaciones”, contactó con la Dirección Municipal de Inspección y la Policía, quienes “detectaron un faltante” que “no pudo ser justificado”. El administrador del mercado, aclara la publicación, fue detenido y llevado a la estación de Zapata y C “para que se realice el proceso investigativo correspondiente”.
Garcés Escalona, quien también ofreció detalles sobre el robo en sus redes sociales, asegura que durante la inspección se encontró “una pesa adulterada”, con la que el mercado vendía menos libras de papa que las que pagaban los clientes. No obstante, las cifras ofrecidas por el funcionario fueron mayores a las que publicó la página del Consejo y que fueron retomadas en una nota por Tribuna de La Habana. Según el conteo preliminar, dijo, faltaban 1.609 libras del tubérculo, destinadas a 536 consumidores.
“No se debe jugar con la comida del pueblo y mucho menos lucrarse con ella en medio del complejo escenario que vive el país”, alertó el dirigente.
La papa, que solo se comercializa en la Isla por pocas semanas a partir de marzo –temporada en que se cosecha–, es un alimento altamente demandado por los cubanos, de ahí que se pague por ella altos precios –actualmente ronda los 200 pesos– y los vendedores busquen la forma de conseguir el producto, muchas veces “por la izquierda”.
Un artículo publicado en Tribuna semanas atrás, advertía sobre el robo de papas de los frigoríficos estatales, “donde se concentran los tubérculos seleccionados para semilla de cosechas posteriores o reservas que posibiliten la distribución normada”.
La nota lamentaba que, con la desaparición de la Unión Soviética –que surtía a la Isla “durante todo el año”–, las papas han pasado de amontonarse “putrefactas en sacos frente a cualquier puesto de viandas”, a ser un alimento “estratégico”.
Las noticias, publicadas en la propia prensa estatal, que denuncian el robo de productos de los almacenes del régimen se han vuelto comunes y casi siempre se descubre la participación de los directivos de las empresas. La desaparición de 133 toneladas de pollo de un almacén habanero es apenas el caso más reciente, divulgado en la televisión nacional, de “desvíos” en el comercio interior, “uno de los que más la población asocia con la corrupción”, según declaró el primer ministro, Manuel Marrero, en una reunión de balance días atrás.