Arropamiento para una sociedad desnuda
Por Mauricio Mendoza
HAVANA TIMES – Quien observe la Cuba moderna, sobre todo, la de mi generación (los jóvenes del nuevo milenio), podrá percatarse que nos encontramos en un sitio sin rumbo objetivo.
Deficiencias político-económicas y socioculturales han sido causantes de engendrar en esta sociedad seres, que si me pidiesen describirlos, los compararía con cascarones vacíos o hijos de la Patria que no nacieron.
GPS Teatro es una de esas brújulas que utiliza el lenguaje del arte, para guiarnos a un camino de salvación mental y espiritual ante una catarsis cercana e inexplorable. Esta vez con una adaptación a un texto de Virgilio Piñera nos presentan Arropamiento.
Es una obra crítica hacia la pérdida de identidad propia en pos de adoptar valores colectivos, fenómeno distintivo de las sociedades con patrones comunistas que no potencian la individualidad del ser para generar grandes masas dependientes.
Arropamiento nos muestra cómo nuestros jóvenes prostituyen el carácter para ser aceptados en determinados grupos sociales, poniendo de manifiesto que lo más importante es el fin, y harán lo posible y lo no, para materializar sueños banales. Desnudan esa realidad aprofóbica* en la que si no eres (perfecto o bello) a los ojos del hombre, no cuentas.
En escena utilizan códigos como la representación de un mandala en la que los actores estarán situados. Muestra de esos círculos viciosos en los cuales el histrionismo anula la introspección. No importa cómo eres, lo importante es cómo te vean y así el hombre se va cubriendo de capas que oprimen el ser.
Esta obra es la representación de esa vida de farándula, oropeles y lentejuelas a las que muchos aspiran, guiándose por paradigmas que no se adecuan a la realidad cubana. Rei Castañeda, director de dicha puesta, de un modo sarcástico pone en evidencia a aquellos propulsores de esa realidad falsa en el país, aunque de una forma inteligente los utiliza para exponsoriar la puesta en escena que los desnudará y mostrará la falacia que venden a las masas.
Arropamiento, como obra, es una crítica optimista, pues a pesar de mostrarnos el estado bajo en que nos encontramos como país y cultura, también nos da la solución ante las problemáticas que plantea. Pone al hombre como un ser salvable si se propone despertar y ver las luces interiores que posee. Los actores son jóvenes que han despertado del gran sueño, entienden el fenómeno del que se habla y hacen su trabajo con gran veracidad, para así llevar al público a un estado de reflexión tan necesario en estos tiempos.
La próxima temporada de Arropamiento está prevista para la última semana de enero en las carteleras de la red de teatro de la calle Línea ( Raquel Revuelta, Adolfo Llauradó, Ciervo Encantado).
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*Aprofóbica: proveniente de aporofobia, término utilizado por la filósofa Adela Cortina, catedrática emérita de Ética y Filosofía Política en la Universidad de Valencia para definir el rechazo a los pobres
Exponsoriar: patrocinar
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