La izquierda cubana debe “ponerse las pilas”

Por Pedro Campos

HAVANA TIMES, 26 abr — Cuba vive momentos trascendentales de su historia caracterizados por el declive  biológico de la figura de Fidel Castro, el abierto reconocimiento generalizado del fracaso del modelo de “socialismo de estado” que encubría un capitalismo monopolista de estado y la pugna en torno a la restauración del capitalismo privado o al avance a una nueva sociedad verdaderamente socialista y democrática.

Un factor adicional es la compleja situación que afronta la hermana nación venezolana y su eventual impacto en la economía cubana.

El gobierno-partido desde su política de la “actualización”  privilegia la continuación del trabajo asalariado para el estado y para los privados nacionales y extranjeros, por encima de las formas cooperativas y autogestionarias de producción que tipificarían el socialismo, al tiempo que pretende mantener un control absoluto del estado sobre todo el movimiento económico de la sociedad.

Paralelamente, se aprecian contradicciones en el discurso oficial sobre su disposición a realizar transformaciones democráticas en el sistema político: Raúl habla de una mayor democracia para el partido y la sociedad, las vallas  publicitarias del PCC expresan que los cambios en Cuba son para más socialismo; pero  Marino Murillo  dice que no habrá cambios políticos.

No es posible el desarrollo socialista pleno, sin libertad ni democracia verdaderas. Como son prácticamente imposibles la libertad y la democracia  plenas, sin el verdadero socialismo.

Pero, favorecidas por los déficits democráticos y libertarios del actual modelo estatalista de sociedad, se aprecia un reacomodo de las fuerzas pro-capitalistas, unas desde el propio estado y las otras, que están fuera del mismo, cambiando su enfrentamiento a formas pacíficas y al dialogo, mientras, desde la diáspora, connotadas figuras capitalistas se muestran dispuestas a incorporarse, con sus inversiones,  a la “actualización.”

Hay quienes consideran que estos movimientos pudieran reflejar la existencia de una especie de concertación tacita entre el ala pro-capitalista del gobierno-partido, parte de la jerarquía de la  Iglesia Católica Cubana, importantes grupos inversionistas de la emigración y del Partido Demócrata de EE.UU. en el poder, para realizar un tránsito pacífico hacia la restauración del capitalismo privado, pero como en China, manteniendo el control del partido Comunista sobre la sociedad.

Las recientes visitas a Cuba del Papa y del importante empresario cubano-americano Carlos Saladrigas, podrían estar contribuyendo a ese marco.

El imperialismo norteamericano sostiene muchas de sus leyes de bloqueo, pero ha aflojado algunas de sus cuerdas (remeses,  venta de alimentos y medicinas,  viajes de cubanos e intercambios culturales)  alentado “cambios democráticos” que el gobierno no parece dispuesto a emprender. La  eventual reelección del demócrata Barak Obama, crea expectativas de que continúen aflojándose otras cuerdas del bloqueo.

La reciente Cumbre de las Américas evidenció el aislamiento de la política de bloqueo y el gobierno de EE.UU., deberá tener esto en cuenta. Cuba, ausente, fue la verdadera protagonista del evento.

El norte revuelto y brutal está listo, lo mismo para intervenir militarmente, si en Cuba se diera una represión masiva, que para invertir sus capitales con “generosa” amplitud, para “desarrollar” el país, igual que en China, y explotar, en contubernio con el estado, ese gran “capital humano” creado en estos años de revolución.

En la amplia izquierda democrática cubana, crítica del estatalismo tradicional pero también anticapitalista, abundan las preocupaciones y alertas sobre el curso futuro del país y los resultados de la “actualización.” Sin embargo, aunque existen algunos programas y muchas declaraciones individuales, no se aprecia la necesaria articulación de sus posiciones.  Hay bastante confusión.

Por cierto, cuando se conoce de una política cooperativa oficial en experimentación, aparece un administrativo local, en el canal de TV de la capital cubana, planteando que las cooperativas de parqueadores en edificios múltiples, quizás las más auténticas de todas las formas cooperativas existentes hoy en Cuba, deberían ser estatalizadas “para alcanzar un nivel superior.” ¡Socialistas, todos alertas!

Es hora de que esa izquierda, todos esos defensores individuales o colectivos de las ideas anticapitalistas, del socialismo, de la democracia revolucionaria que abarca muchos intelectuales, funcionarios del mismo partido y del gobierno y sobre todo a muchos comunistas de base, vaya pensando en una reagrupación de fuerzas propias para defender las conquistas populares alcanzadas, básicamente salud y educación para todos y hacer un frente común contra la restauración capitalista privada, venga de donde venga.

Si no somos capaces de darnos cuenta del momento histórico que estamos viviendo, de dejar atrás sectarismos y protagonismos y formar un frente amplio capaz de preservar el camino revolucionario, podríamos acercarnos al doloroso final de la experiencia socialista intentada, vernos desbordados por la plena restauración del capitalismo privado que avanza aceleradamente de la mano derecha del estado, o ante una posibilidad de intervención imperialista, (Cuba no es China) en la medida en que el estado  cubano se siga negando a realizar las reformas democráticas que cada vez, demandaran más personas.

Los partidarios de un socialismo más participativo y democrático hemos expresado siempre nuestra disposición a un dialogo nacional sin exclusiones, por la reconciliación entre todos los cubanos, en la búsqueda de un camino común aceptados por todos y para el bien de todos: lo que se haga debe partir del acuerdo de todos y no solo de los que tienen poder político o económico. Pero mientras, la izquierda amplia debería concertar sus posiciones.

Democracia sí, pero para todos, donde sean todos los que decidamos en conjunto sobre las leyes fundamentales que nos afectan a todos, los proyectos de inversiones con el dinero del pueblo, los presupuestos de la nación y los municipios y todos  los cargos públicos, por medio de referendos, del voto directo y secreto. Se trataría de una democracia directa y participativa,  donde sea el pueblo el que decida sus destinos.

Toda esa izquierda debe “ponerse las pilas,” pensar sobre esta situación y tratar de asumir la posición que estime más conveniente, mas allá de seguir aceptando todo lo que se nos viene imponiendo con apariencia participativa.

5 thoughts on “La izquierda cubana debe “ponerse las pilas”

  • Y por qué sólo la izquierda ha de estar alerta ¡No!, todos, debemos estar alerta, los de centro, los de derecha, los demócratas-cristianos, los conservadores, los liberales, todos…porque todos los cubanos tienen el derecho de ver sus expresiones políticas, materializadas en una cámara plural. Quién dice que en el capitalismo, no hay educación publica, y medicina universal.Yo cuento con esos derechos, no son derechos privilegiados del socialismo, ni sus conquistas, esas son conquistas de la humanidad.El socialismo, ya nos demostró lo que puede hacer con un paìs, estamos hace cinco décadas en un atolladero del que no salimos, y aun asì , tendrían derecho de representación, a pesar del fracaso en que nos han atorado.No hay que temerle al capitalismo, casi todo lo que oí de el en Cuba, es incierto, y digo casi todo, no todo. En cambio, creo que ya estamos hartos de socialistas mesiánicos que se presentan como salvadores de la nación, tiranizandola, y eternizándose en el poder, prometiendo lo que no pueden cumplir, y socavando las riquezas de un paìs hasta el extremo de profunda ruina.

  • Yo creo que ya es un poco tarde para parar esta desenfrenada carrera al capitalismo mas brutal. El regimen ha arrinconado a la izquierda acusandola de traidora y poniendola al mismo nivel de la disidencia de derecha. ambos son enemigos de sus planes. La clase en el poder se quedara con lo mejor de los negocios del pais, dejara los rastrojos a sus fieles defensores y el pueblo seguira siendo la mano de obra esclava con miseros salarios. como cubanos al fin que todo lo exageramos, copiaremos lo peor del sistema Chino, vietnamita y ruso para seguir siendo ejemplos en el mundo. de otra manera no podria ser!

  • La Izquierda Cubana tiene que prepararse para el post-Castrismo y todo lo que vendrá después. La mejor forma de hacerlo consiste en distanciarse del Castrismo y del gobierno cubano actual.

    Porque no hay que pensar solo en el mañana, sino en el pasadomañana.

  • Yo pienso, igual, incluso los cubanos aceptariamos a la izquierda, o cualquier cosa, todo lo que este alejado del Castrismo, …se trata de pasiones, màs que de polìtica. Nunca màs un Castro, la sola menciòn de ese apellido, provocarà una reacciòn pavloviana de negaciòn…

  • Al señor Campos lo han atacado duro con este artículo en Kaos en la red …. es un Kaos. Solidaridad para Pedro Campos.

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