La historia no los absolverá ni muerta
Por Benjamín Noria
HAVANA TIMES – En este mes de octubre, el presidente de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel, ofreció una conferencia de prensa que se trasmitió por el canal televisivo Cubavisión. En esta conferencia dijo que las mipymes constituidas en el país no estaban dirigidas ni administradas por altos funcionarios del Estado.
Es decir, tenemos que creer que ninguno de los generales, ninguno de los hijos de estos generales, ninguno de los hijos de los ministros, ni hijos y nietos de Raul Castro, por ejemplo, son dueños de algunas de estas micro, pequeñas y medianas empresas.
Cómo podré encontrar la capacidad para creer en esta mentira. ¿Acaso los hijos y nietos de los generales van a trabajar para el Estado cubano y mantenerse con el salario que perciban? ¿Esta gente serían capaces de renunciar a tener negocios y a la entrada de dinero en cantidad?
En Facebook e Instagram se ha visto a los hijos y nietos de Raúl y Fidel Castro cómo se mueven en autos de lujo y ofrecen fiestas con plenitud de recursos. Alardean en Facebook con videos en los que publican imágenes con los recursos que poseen.
De hecho, en este año, un vocero de la familia Castro tuvo que decir en las redes sociales que Sandro Castro, un nieto de Fidel, era una desvergüenza para esta familia, porque exhibe con frecuencia imágenes en las que muestra sus bienes de lujo, y eso no es correcto.
¡Pobrecitos! Sandro, él solito, está echando a perder la ética de la familia que no tiene ni una mancha. Son inmaculados. Pero bueno…, como la culpa pesa mucho, hay que tratar de echarle la culpa a alguien. Sandro es la papa podrida del saco y está echando a perder al resto.
En realidad, el gobierno se salva porque en Cuba no existe una ley anticorrupción, para la prevención, detección y sanción de faltas administrativas y hechos de corrupción, así como de la fiscalización y control de recursos públicos.
Bueno, por este motivo es que ellos pueden ser dueños de las mipymes, hacer negocios turbios con magnates de otros países, y por último mostrar imágenes de su patrimonio de lujo. Aunque también, de todas formas, en Cuba existe un gobierno totalitario y ellos son los dueños del país. Son intocables.
Hay que tener paciencia y esperar. El país va a reventar en cualquier momento. Ellos saben que no hay manera de salvarlo de la decadencia, y la disolución del sistema y el gobierno viene. Entonces, cuando se caiga el comunismo y se comiencen a desclasificar documentos vamos a saber qué clase de corrupción administrativa existía aquí.
No se preocupen, ya se conocerá el mal uso de la función pública para la obtención de beneficios personales, familiares o grupales en detrimento del patrimonio público. Todo el abuso de poder, la malversación.
Ya veremos imágenes de los yates privados, los clubes, las empresas privadas en otros países, las cuentas bancarias. Y, si es posible, también veremos cómo muchos de ellos serán linchados o procesados en tribunales penales. Aquí hay mucho odio acumulado. Ellos han provocado mucha miseria y han separado familias.
La historia no los absolverá.