Feria y Estanco del tabaco cubano

Vega de tabaco

Aún están a tiempo de evitar una sublevación de los vegueros como hace 400 años. Rectificar es de sabios.

Por Javier Herrera

HAVANA TIMES – Entre 1717 y 1723, los cultivadores de tabaco de los alrededores de la Habana protagonizaron las llamadas sublevaciones de los vegueros, que expresaban las crecientes contradicciones  entre los productores del país y la metrópoli española.

Estas sublevaciones fueron la respuesta de los vegueros cubanos a la orden implementada en 1716 por el nuevo gobernador Vicente Rojas, quien traía indicaciones de establecer la prohibición de la venta de tabaco por los particulares. Los vegueros debían vender la cosecha íntegra a casas de compra llamadas Factorías y a precios fijados por la metrópolis. A estas directivas se les denominó: Estanco del Tabaco.

El estanco del tabaco perjudicó a los cultivadores, ya que los obligaba a vender toda su producción de forma centralizada a los precios que fijaba el gobierno, que después la colocaba en los mercados a precios muy superiores, lo que le reportaba excelentes ganancias pero arruinaba a los vegueros, a los antiguos intermediarios y perjudicaba a parte del clero, propietario de las tierras que los vegueros rentaban para su cultivo.

Las revueltas fueron saldadas con una cruel represión que tuvo su punto culminante del 23 de febrero de 1723, con el fusilamiento de 11 vegueros en la localidad de Jesús del Monte (hoy parte del municipio 10 de octubre, en la capital cubana), apresados días antes en las inmediaciones de Santiago de las Vegas.

A cuatro siglos de dichas sublevaciones la situación parece repetirse. El gobierno detenta el monopolio del tabaco mediante la empresa Tabacuba, quien dirige integralmente la actividad tabacalera en todas las fases de su cadena productiva, desde la agricultura hasta la comercialización. El régimen, mediante Tabacuba, establece los precios a los que compra la preciada hoja y en muchas ocasiones incumple con los contratos establecidos con los productores y a su vez le vende a los campesinos, a precios elevados, los insumos necesarios para la producción de tan delicado cultivo.

Ya en el año 2021 los campesinos fueron obligados a sembrar bajo la amenaza del decomiso de sus tierras, pues se negaban a hacerlo producto los bajos precios de compra y a los incumplimientos de pago.

Estado de las casas de tabaco

Marino Murillo, zar de las reformas económicas en Cuba, que fracasó estrepitosamente con el llamado Ordenamiento Monetario, sustituyó a Justo Luis Fuentes Díaz, quien dirigió el grupo tabacalero por aproximadamente siete años. Dentro de sus primeras directivas estuvo reducir a la mitad el pago pactado con los productores de un 3.6 % del valor del cultivo en Moneda Libremente Convertible (el dólar metálico que se usa en las tiendas), lo que generó descontento entre el campesinado sumándose esto a los atrasos en los pagos.

Destrozos del huracán Ian

En septiembre de 2022 el huracán Ian azotó Pinar del Rio con furia inusitada, principal productor de tabaco de la isla, dejando a su paso más de 10 000 casas de cura de tabaco destruidas, miles de viviendas devastadas y miles de familias desplazadas. Al día de hoy muchas de esas viviendas aún no se han recuperado y usan plástico como cubierta de techos para protegerse de la lluvia. Un duro golpe a la producción tabacalera y al campesino productor.

De desgracia en desgracia el sector tabacalero sufrió durante el año pasado el incendio de grandes proporciones en la fabrica de  escogida y despalillo de San Antonio de los Baños, la mayor de su tipo en el país,  con cuantiosas pérdidas aunque sin reportar daños humanos. En una isla donde el fuego se ha hecho cada vez más común en septiembre otro incendio destruyo una casa de curado de tabaco en la región de Viñales y un tren que transportaba material con destino a la producción sufrió igual fin a mediados de noviembre, sin que las autoridades expliquen las causas de los siniestros.

En lo que va de año ya los campesinos comienzan la cosecha de tabaco sin haber recibido los pagos adeudados de la campaña anterior, con la consiguiente afectación en el pago de insumos necesarios y mano de obra a contratar en los momentos de pico productivo.

Mientras el veguero se mantiene en la pobreza y esta se acrecienta, se realizó el prestigioso Festival del Habano, feria de exposición, promoción y venta del preciado y exclusivo producto cubano, durante la primera semana de este mes de marzo.

Feria del habano

Con la presencia de Miguel Díaz-Canel, Manuel Marrero Cruz y directivos del grupo empresarial Tabacuba y de Habanos.SA, se realizó el XXIII Festival del Habano en el recinto ferial de Pabexpo, con la asistencia de más de 2 000 participantes extranjeros. Durante el evento se realizaron ventas y subastas que alcanzaron la cifra récord de 11.2 millones de dólares.

Dentro de las ventas más llamativas puede señalarse la de un humidor (lujoso aditamento destinado a la conservación de los habanos) que con capacidad para 500 puros y con la firma del Presidente de la República Miguel Diaz-Canel, que fue subastado por la también cifra récord de 4 millones 200 mil euros. 

Mientras que las ventas de Tabacuba y Habanos.SA superan los 500 millones de dólares al año, el campesino cubano del sector se empobrece por políticas económicas mal elaboradas y peor implementadas. Del destino final de los millones recaudados, que el mismo Estado declara, se sabe poco y nada, amén de ser una empresa incapaz de sostener una oferta que respalde el consumo nacional de tabaco y se ve obligada a racionar el consumo y venta por la libreta de racionamiento, lo que le hace alcanzar precios exorbitantes en el mercado negro.

Siendo un sector tan productivo, el que más ingresos en divisas genera dentro de la agricultura, me pregunto si es lógico empobrecer al campesino y mantenerlo en estado perenne de zozobra y disgusto. Reprimir y amedrentar al veguero no parece ser la mejor de las decisiones. El obrero reprimido y mal pagado se vuelve improductivo y encima se corre el riesgo de que sabotee las producciones. No es lógico pensar que el propio Estado este torpedeando las bases de tan lucrativo negocio.

Aún están a tiempo de evitar una sublevación de los vegueros a 400 años de aquella que denunció la confrontación de intereses entre criollos y la metrópolis española. Rectificar es de sabios.

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