Paz en Colombia y oportunidades para estudiar medicina en Cuba

Llegan a Cuba 200 colombianos para estudiar medicina

Estudiantes de medicina llegan a Cuba. Foto: Roberto Garaicoa / juventudrebelde.cu

HAVANA TIMES – Las autoridades cubanas recibieron el domingo en La Habana a los primeros 200 colombianos, de un total de 1.000, que van a estudiar medicina en la isla, informaron fuentes oficiales, reportó dpa.

Entre los 200 colombianos llegados a La Habana hay miembros de la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que depusieron las armas, así como hijos y familiares suyos.

El matutino «Juventud Rebelde» informó que los jóvenes, llegados en las últimas horas del sábado, cursarán estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), según una oferta de Cuba «como muestra de su compromiso con la consecución de la paz en Colombia».

Jóvenes de diversos sectores, dedicados hasta hoy a distintas labores y salidos de disímiles lugares del país, también forman parte del contingente, que en la mañana del domingo recorrió las instalaciones de la ELAM, en las afueras de La Habana, donde iniciarán estudios en septiembre.

El doctor Antonio López Gutiérrez, rector de la ELAM, les dio la bienvenida, junto con la viceministra de Salud, Marcia Cobas y otras autoridades de la isla.

«Venimos de muchas ciudades y estamos aquí todos revueltos», dijeron al diario dos jóvenes identificadas como Laura y Tania, de Arauca y el Huila, una enfermera y la otra que cursaba el bachillerato.

Leónidas Buitrago, un veterano ex guerrillero, explicó que el proceso fue sencillo: «Llegó la información (de las becas) a las zonas veredales, entregamos la documentación requerida y demostramos que cumplíamos los requisitos».

De acuerdo con uno de los recien llegados, antes de viajar a La Habana firmaron un «código de ética» en la sede de la embajada cubana en Bogotá.

Cuba y Noruega participaron como países garantes, y Chile y Venezuela como acompañantes, en el diálogo de paz de más de cuatro años que se selló con un acuerdo en noviembre de 2016 entre las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

El proceso, con altibajos, buscó poner fin a un sangriento conflicto armado de más de 50 años que dejó un saldo de entre cuatro y cinco millones de desplazados, 220.000 muertos y 25.000 desaparecidos.