Daniel Ortega acepta regresar al diálogo en Nicaragua

Por Gabriela Selser (dpa)

Captura de pantalla de Artistas Unidas para Nicaragua: “Yo vengo a dejar mi corazón”

HAVANA TIMES – A pocas horas de iniciarse una huelga general de 24 horas convocada por la opositora Alianza Cívica en Nicaragua, el presidente Daniel Ortega aceptó regresar a la mesa del diálogo el próximo viernes, anunciaron hoy los obispos de la Conferencia Episcopal (CEN), mediadores del proceso.

En un comunicado divulgado por el obispo Silvio Báez, la CEN reveló que Ortega respondió el martes por escrito a una propuesta de los religiosos para retomar las negociaciones que habían quedado suspendidas el 23 de mayo.

Los obispos decidieron entonces convocar a la mesa plenaria del Diálogo Nacional, donde darán a conocer la propuesta que le presentaron a Ortega el pasado 7 de junio y la carta que él les envió con su planteamiento, señaló el informe.

Las dos posiciones serán sometidas a un “debate para buscar un consenso que responda a los anhelos de justicia, democratización y paz del pueblo”, agregó el comunicado que Báez citó en su cuenta de Twitter.

La CEN propuso a Ortega que discutiera con la Alianza Cívica una “agenda consensuada sobre democratización”, que incluye entre otros puntos un adelanto de las elecciones de 2021 y el retiro del mandatario del Gobierno, así como la sustitución de las máximas autoridades electorales.

Ortega había asegurado que respondería en un plazo de 48 horas, que expiró el sábado pasado. Desde el propio jueves 7 y hasta ayer, policías y paramilitares recrudecieron sus ataques contra manifestantes civiles en distintas zonas del país.

Rosario Murillo y Daniel Ortega, 16 de mayo el día que se había inaugurado el diálogo nacional.

En aparente alusión al reinicio del diálogo, la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa del mandatario, dijo hoy que esperaba contar con la ayuda de Dios para ir “descubriendo, encontrando y habitando rutas de encuentro de todos los nicaragüenses”.

“Lo mejor para Nicaragua en estos momentos es tener fe para caminar rutas de justicia, diálogo y paz; tener fe para encontrarnos, reunirnos y resolver aquellos puntos que debemos considerar todos con el bien común, el buen corazón y la buena fe en el centro”, añadió la esposa de Ortega.

El anuncio sobre la reanudación del diálogo ocurre a pocas horas del inicio de un paro nacional de 24 horas convocado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que además exigió al presidente que “cese la represión.”

La huelga iniciará a las 00:00 del jueves y supone la paralización de todo el sector privado, incluyendo el comercio, el turismo y el transporte público y de carga del país, que tras 56 días de crisis vive en un virtual estado de sitio impuesto por paramilitares que han tomado férreo control de las calles.

Muchas personas acudieron el miércoles a abastecerse de víveres, agua y combustible en tiendas y mercados de las principales ciudades del país, aunque no se observaron compras de pánico como ocurrió semanas atrás, según pudo constatar dpa.

En el Mercado Oriental, el más grande de Centroamérica, la afluencia de compradores era prácticamente nula debido a que el populoso sitio de compras ha reducido sus actividades desde hace dos semanas, también como forma de protesta contra el Gobierno.

Irlanda Jerez, líder de los comerciantes “autoconvocados”, dijo a dpa que los vendedores se quedarán a dormir en sus negocios para resguardarlos y que reforzarán la seguridad ante amenazas de saqueo que circularon en las redes sociales.

“Necesitamos hacer presión para que el presidente Ortega responda nuestras demandas: el cese de la represión al pueblo y su salida del Gobierno”, comentó por su parte la dirigente estudiantil Waleska Valle, que integra la Alianza Cívica.

Valle aseguró que a la huelga no se sumarán los hospitales, clínicas privadas ni centros de salud pública. De igual forma, en las ciudades del interior se organizaron brigadas de médicos voluntarios para atender a los heridos si ocurrieran nuevos ataques de policía y paramilitares, indicó.

Pobladores de Diriamba se tomaron la delegación policial para quemarla en señal de repudio por los enfrentamientos que sufrieron la noche de este martes y que dejó a una persona muerta. Foto: 100% Noticias

Mientras, el canal 15 de televisión (privado) informó que policías y fuerzas de choque atacaron este miércoles a manifestantes en Diriamba, 43 kilómetros al sur de Managua, y mataron a uno de ellos. En respuesta, pobladores enojados destruyeron la estación de Policía, obligándolos a huir.

Según la televisora, unos 40 policías abandonaron el cuartel, de donde también salieron más de 30 reos que guardaban prisión y cuyo paradero se desconoce.

En una nota de prensa, la Policía dio cuenta del ataque que atribuyó a “grupos vandálicos” y señaló que un civil murió y que dos agentes resultaron heridos en el suceso.

En tanto, el Centro Carter de Estados Unidos llamó al Gobierno de Nicaragua a cesar “todos los actos de violencia y represión” contra los manifestantes y denunció “el acoso sistemático” de activistas sociales, periodistas y defensores de los derechos humanos.

“El Centro Carter condena enérgicamente las violentas represalias y el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes en Nicaragua y hace un llamado al gobierno para que cese todos los actos de violencia y represión y desmantele los grupos parapoliciales y las brigadas antidisturbios”, señaló en un comunicado.

La crisis en Nicaragua comenzó el 18 de abril con una protesta de estudiantes contra una reforma al Seguro Social. Las manifestaciones se extendieron por el país tras la violenta acción de la policía y fuerzas paramilitares contra manifestantes desarmados.

Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente), casi 150 personas murieron desde entonces y más de 1.000 resultaron heridas, en su mayoría jóvenes estudiantes lesionados por armas de fuego. El Gobierno reporta 46 fallecidos.