Seguridad protagoniza cumbre América Central-Ban Ki-moon

Por Danilo Valladares

HAVANA TIMES, 10 marzo (IPS) — Los problemas de seguridad de América Central protagonizarán el encuentro del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y gobernantes de ocho países del área, que tendrá lugar el miércoles 16 en esta capital.

Ban llegará el día antes al país, donde permanecerá hasta el jueves, y durante su visita también suscribirá el convenio de ampliación por dos años de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), creada en 2006 y cuya vigencia concluía en septiembre.

La penetración de los carteles del tráfico ilegal de drogas entre América del Sur y Estados Unidos y el auge del crimen organizado llevaron a concentrar la cumbre de Ban y los mandatarios del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) en la seguridad, opinaron expertos consultados por IPS.

“Este tema debe ocupar uno de los puntos prioritarios en la reunión, fundamentalmente, por la inseguridad generada por el crimen organizado en nuestros países y los efectos que está teniendo la guerra contra el narcotráfico en México”, dijo a IPS Roberto Orozco, del no gubernamental Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas de Nicaragua.

La iniciativa de la cumbre regional fue del anfitrión, Álvaro Colom, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore este semestre de Sica, con sede en El Salvador.

En ella participarán los mandatarios Laura Chinchilla (Costa Rica), Mauricio Funes (El Salvador), Porfirio Lobo (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua) y Ricardo Martinelli (Panamá).

Además estarán presentes el primer ministro de Belice, Dean Barrow, y el vicepresidente de República Dominicana, Rafael Alburquerque, país que participa como asociado en el Sica, aunque no forma parte geográfica del istmo.

La cita cimera se produce pocos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visite un país del istmo, El Salvador, los días 22 y 23, en la etapa final de una gira por América Latina que antes lo llevará a Brasil y Chile.

La posibilidad de que de la cumbre salgan nuevas iniciativas para reforzar la agenda de seguridad regional con el respaldo de la ONU, genera especial expectativa, principalmente en el llamado triangulo norte del istmo, formado por El Salvador, Honduras y Guatemala, los más afectados por la penetración de las mafias del narcotráfico.

“La escasez de recursos de las autoridades nacionales ante el poder económico de las redes de narcotráfico está provocando un aumento de la corrupción y de la violencia en Centroamérica”, concluyó el informe de 2010 sobre las drogas y el narcotráfico, lanzado el día 2 por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.

“Centroamérica será el próximo teatro de operaciones de los carteles de la droga si no se hacen esfuerzos para evitar el afianzamientos de estas estructuras. Ese esfuerzo debe ir acompañado de la cooperación internacional”, añadió Orozco.

Según el experto el apoyo exterior en materia de seguridad debería concentrarse en incrementar las capacidades institucionales de los estados del área.

“Debe existir un serio compromiso por cortar el vínculo entre funcionarios del Estado que colaboran con la delincuencia organizada”, citó entre las medidas a adoptar en ese campo.

Orozco llamó la atención sobre el caso de su país, Nicaragua, cuyos índices de inseguridad ciudadana no son los más altos del área, pero van en aumento por la debilidad institucional.

“En 2004 se registró un total de 104.103 delitos a nivel nacional, mientras que 2009 cerró con 164.890 delitos a nivel nacional” alentados por la participación de miembros del Estado, dijo el experto.

La portavoz de la cancillería de Guatemala, Andrea Furlán, dijo a IPS que el secretario general de la ONU dialogará con los mandatarios centroamericanos sobre temas adicionales a la agenda de seguridad, como la situación de las oficinas nacionales del foro mundial y los programas que llevan a cabo.

La oficina de la ONU en Guatemala también citó temas como la bordada violencia contra la mujer, el avance en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio o la lucha contra la impunidad.

De hecho, la firma del convenio que extiende la vigencia de la Cigig es el punto central de la primera visita del coreano Ban a Guatemala, que tras ser avalada por la Asamblea General en 2006 comenzó a operar formalmente en 2008.

Su mandato es el de investigar la existencia de cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos que están incrustados dentro del Estado de Guatemala, y colaborar en su desarticulación, con resultados hasta ahora precarios.

También tiene como misión fortalecer la justicia guatemalteca, aquejada de corrupción e ineficiencia, lo que contribuye a que en este país 98 por ciento de los delitos queden impunes.

El analista guatemalteco en temas de seguridad, Mario Mérida, dijo a IPS que la visita del Ban podría aprovecharse si se acuerda una cooperación concreta, que se haga efectiva en la próxima cumbre regional sobre seguridad.

El 8 y 9 de junio se realizará en Guatemala la Primera Conferencia Internacional de apoyo a la Estrategia de Seguridad de América Central, en la que se espera la participación activa de organismos internacionales.

Colom dijo a principios de mes que de esta conferencia debe salir un plan regional contra el narcotráfico y el crimen organizado, con énfasis en el triángulo norte del istmo por ser el más atosigado por estos delitos.

Mérida dijo que lamentablemente “por la falta de voluntad política” la región aún no ha logrado utilizar beneficiosamente las instancias de integración regionales para luchar contra los problemas comunes de inseguridad.

A su juicio, la región ya cuenta con un marco para esa lucha común contra las mafias criminales: el Tratado Marco de Seguridad Democrática firmado en 1995 por los siete países del istmo, con el fin de promover la democracia y el fortalecimiento de sus instituciones, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

Además, consideró que “se debe potenciar” la Iniciativa de Seguridad para la Región Centroamericana, impulsada por Estados Unidos para combatir el crimen en el istmo a través de un fondo que tiene disponibles 100 millones de dólares.

Carlos Manuel Echeverría, de la oficina del Sica en El Salvador, dijo a IPS que el tema de seguridad “será vital” en el encuentro entre los mandatarios centroamericanos y el secretario general de la ONU.

El funcionario también consideró importante apoyar el tratado de seguridad democrática del istmo, dado que “la región se ha convertido en una zona de alta criminalidad”.