Yumilka Ruiz: No se puede tapar el sol con un dedo

Por Ronal Quiñones

Yumilka Ruiz. Foto: volleywood.net

HAVANA TIMES – Presente en los mejores momentos del voleibol femenino cubano, Yumilka Ruiz hoy sufre con la actualidad de su deporte en la Isla. Tras conquistar tres medallas de oro olímpicas y un bronce, el voli femenino cubano ha caído tan bajo que ni siquiera ha estado presente en las citas bajo los cinco aros más recientes, y tampoco estará en Tokio-2020.

“Hemos tenido buenos prospectos, pero no se puede tapar el sol con un dedo, cuando llevamos ya un tiempo de formación se pierden por una razón o por otra, generalmente por razones económicas. He visitado la escuela nacional de voleibol y tenemos algunas jugadoras muy buenas, que pueden mejorar la imagen para el próximo ciclo olímpico, pero necesitan también trabajar mejor la forma física, porque recuerdo que nosotras recibíamos unas 40 horas de entrenamiento fuerte a la semana, y ahora son apenas unas 15.

“A esto hay que sumar que compiten muy poco, y cuando lo hacen siempre se están jugando una clasificación, lo cual complica mucho el desarrollo. Tenemos algunas jugadoras contratadas en el exterior, pero no es suficiente.

“Los tiempos han cambiado, antes, nosotras estábamos siete meses juntas entrenando y participando en competencias, ahora con las contratadas están más independientes, pero hay que lograr el trabajo de equipo, como hace el resto del mundo. Desde donde estamos, algunas superándose, otras con sus nietos, etc, tratamos de aportar un poco para que las nuevas aprendan a ser un conjunto, porque el tiempo ha pasado y nos seguimos llamando, porque la cercanía se mantiene a pesar del tiempo cuando llegamos a ser de verdad una unidad.

“Estamos en la historia, no se puede olvidar lo que hicimos, y yo me siento muy orgullosa como parte de ese maravilloso grupo, al cual tuve mucha suerte de pertenecer.”

Y enseguida se le ilumina el rostro a la exatacadora, quien con apenas 62 kilogramos de peso y 179 centímetros de estatura se ganó el prestigio mundial, gracias a su excepcional energía, talento y combatividad.

“Lo mío con el voli fue amor a primera vista, mi primer y único deporte. Tenía ocho años y estaba en tercer grado. Era flaca, como siempre, pero muy veloz, muy ágil y, sobre todo, poseía un gran poder de salto, llegué a saltar tres metros y 28 centímetros en mis mejores momentos”.

Sin embargo, pocos recuerdan que una lesión pudo haberte tronchado la carrera deportiva cuando todavía apenas empezaba, porque aunque estabas en el equipo no eras titular.

“Fue en el año 1999, cuando tuve una lesión muy grave y me iban a operar mi brazo derecho. Después de finalizar los Juegos Panamericanos de Winnipeg, donde no ganamos el oro, la lesión que tenía me provocaba tanto dolor que me impedía hasta alzar el brazo para peinarme, pero gracias a la atención recibida pude continuar mi carrera”.

Llegó entonces Sydney, y allí protagonizaron una de las páginas más gloriosas de la historia del deporte cubano…

Yumilka Ruiz

“Empezamos mal, con derrotas contra Brasil y Rusia, pero después de eso Eugenio (George) nos haló las orejas. Para mí el juego más fuerte, más reñido, más espectacular de nosotras en esas Olimpíadas fue la semifinal contra Brasil. Si perdíamos nos quedábamos fuera del podio. Fueron cinco sets de campana a campana, y estuvimos parejas hasta el tanto siete del tie break. Era además un choque con cola, porque habíamos tenido varios encontronazos con las brasileñas.

“Todo el mundo recuerda las broncas del Mundial de 1994 y Atlanta-1996, pero en 1997, en el Grand Prix de Hong Kong, repetimos la trifulca y aquello fue tan grande que la Federación Internacional nos advirtió que, a partir de ese momento, el menor roce entre jugadoras nos costaría a ambas selecciones la separación por cuatro años de competencias internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos. Después de eso nos saludábamos mirando el techo de la instalación.”

Cuatro años más tarde tú eras la líder del equipo, y logran otra medalla olímpica…

“Desde al año 1978 hasta el bronce de 2004 hubo una historia brillante, y luego hemos caído en un bache. Luego de Sydney-2000 me quedé yo prácticamente sola, dos años después regresaron Regla Torres y Ana Ibis Fernández, que es la única voleibolista del mundo con cuatro medallas olímpicas, pero el resto eran muy jóvenes, y al terminar nosotras tres no se ha podido volver al nivel que tuvimos antes.”

Sin embargo, te mantuviste como capitana hasta el año 2008…

“Quería otra Olimpiada, pero las cosas no nos salieron bien en Beijing. Empezamos muy bien y derrotamos a Estados Unidos, pero nos estudiaron hasta el cansancio. Sabían por dónde atacaríamos, a quién le daban las pelotas para atacar, nuestros desplazamientos, y en la semifinal perdimos. Esa derrota nos desmoronó y no pudimos luchar por el bronce contra China. Luego se efectuaron reuniones y decidí que quería retirarme para hacer cosas nuevas. Esa última experiencia me dolió muchísimo, tenía grandes aspiraciones y me afectó no concretarlas. Pensé que debía terminar, pienso como jugadora que no hubo concentración y no aprovechamos los momentos buenos.”

Lo mencionaste antes, ¿Cómo recuerdan a Eugenio George?

“El viejo, como le llamábamos ya al final. Pude estar con él muchos años, y sin menospreciar al resto de los entrenadores y el colectivo técnico, él era especial. Yo fui una especie de conexión del conjunto de estrellas con las nuevas que llegaron después, y él me decía: lo único que tienes que hacer es ser ejemplo; trabajo más ejemplo es igual a liderazgo, y todas te van a seguir. Tenía mucha calle, como se dice vulgarmente, un hombre muy inteligente y tuvo la capacidad de llevarnos por el buen camino a todas. Por eso pasa el tiempo y siempre lo recordamos con mucho cariño, porque nos hizo personas de bien, y más allá del voleibol, se preocupaba de que estuviéramos lindas, estudiáramos, nos comportáramos educadamente en cada momento, etc.”

Háblame de tus funciones actuales

“Actualmente soy miembro de la comisión de Deporte y sociedad activa del Comité Olímpico Internacional (COI). También apoyamos la comisión Mujer y Deporte. Todo eso basado en nuestra experiencia como deportistas y en las esferas del COI.

“Igualmente, estamos apoyando también el béisbol 5. Esta nueva disciplina se practicó siempre en Cuba, y se aprobó como una nueva disciplina con el objetivo de aumentar la cantidad de niños y jóvenes vinculados al béisbol, de alguna manera, porque esta modalidad es mucho más barata. Esto implica también equipos menos numerosos, reducción del tiempo de juego y mayor dinamismo.

“Al jugarse cinco entradas, lo que dura es alrededor de 15 o 20 minutos cada partido, y permite que en un mismo día un mismo equipo pueda disputar más de un encuentro, y eso también reduce el tiempo en el calendario dentro de una cita multideportiva, por ejemplo. Otra posibilidad es que se pueden conformar elencos mixtos, algo por lo que está abogando mucho el COI en la actualidad, y se puede jugar en una superficie sin muchas exigencias y en un área bastante pequeña, incluso dentro de cualquier sala polivalente, para aprovechar las gradas. Es una disciplina muy bonita y que engancha mucho a la juventud, porque, además, el reglamento es muy sencillo.

“Este año tendremos nuestro primer Campeonato Mundial para mayores, y para menores de 15 años, en los dos casos mixtos. Ya el año pasado se hizo un torneo panamericano, que ganó Cuba, y tuvo participación de más de 10 equipos del continente. Para el Mundial también habrá clasificatorios por continente, como se hace en el resto de los deportes olímpicos. Hemos visto, igualmente, la incorporación de países que no tienen tradición beisbolera, como Jamaica y Guatemala, que aquí sí presentaron buenos equipos mixtos.”

No es de su amado voli, pero Yumilka tiene, al menos, motivos para sonreír.

One thought on “Yumilka Ruiz: No se puede tapar el sol con un dedo

  • Es una pena que el deporte ha caído en lo más bajo al extremo que nuestros equipos no clasifiquen para campeonatos internacionales, fuimos buenos todos querían ganarle a cuba, las morenas del caribe, quedo en el pasado que triste, esperemos que un día no muy lejano sean el orgullo de cuba

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