El huevo: la criptomoneda del pueblo

Caridad

HAVANA TIMES – Hay un nuevo entretenimiento en el ambiente aquí en Venezuela: la criptomoneda. Para ser más exacta, la petromoneda.

El gobierno de Maduro ha creado una crioptomoneda cuyo respaldo serán las mermadas reservas de petróleo, y el oro que extraerán del Arco Minero del Orinoco (o más bien el oro que las transnacionales permitirán que Venezuela use porque, para los que están al tanto de los asuntos del Arco Minero, no es un secreto que la mayor cantidad de lo extraído será sacado del país por estas transnacionales).

¿Quién encontrará segura esta moneda digital venezolana? En medio de una hiperinflación y de una inestabilidad social en aumento, ¿habrá quien se arriesgue a hacer tratos económicos con este gobierno? Se han ufanado de ser pioneros, al respaldar por primera vez una criptomoneda con materias primas. Se ufanan que ahora sí darán muerte a la página dólartoday [que reporta los diferentes cambios del bolívar, oficiales y de la calle], que es más o menos como alardear de pintar el viento.

Pero no dicen que la página que abrieron para hacer efectivo el registro de inscripción ya fue hackeada…menuda seguridad la de esta criptomoneda.

Mientras Maduro insiste en fingir algún tipo de conocimiento, y planifica que en algún momento el petro será una moneda de uso público y común (para aliviar el gravísimo problema de efectivo y la falta de eficiencia de los puntos de venta); la gente en la calle comienza a protestar y asaltar cuanto camión de comida aparece en las carreteras, o las haciendas y pequeñas fincas con cría de animales. Otros venden sus viviendas o reúnen con lo que pueden para pagarse un pasaje a donde sea. La mayoría tratamos de sobrevivir a base del huevo.

El huevo es la verdadera moneda del venezolano de a pie. Fue un buen chiste en las redes cuando la gente descubrió que ya un día de salario mínimo no alcanzaba para pagar 1 postura de gallina. Pero mejor todavía fue el del señor que no tenía efectivo para agarrar un taxi después de hacer la compra en una feria de comida. 

Agobiado por el peso preguntó al taxista cuántos bolívares  le cobraba por llevarlo a su casa. Diez mil bolívares, en efectivo por supuesto. Diez mil bolívares es el máximo que permiten los bancos retirar diariamente y el señor no los tenía, así que hizo un cálculo bien rápido, el cartón de huevos a 300.000. Cada huevo entonces tiene un costo de 10.000 Bs. Enseguida le ofreció un huevo al taxista a cambio de la carrera y este, sin dudarlo, aceptó.

No puedo asegurar que sea real la anécdota, pero tiene toda la base para serlo. El huevo se ha convertido en una de las pocas fuentes de proteína que tiene los venezolanos. El precio de las carnes, frijoles y productos lácteos es casi inaccesible para los que no tienen más que un salario mínimo. A pesar de eso, el precio del huevo se vuelve, cada día, más inalcanzable. A fines del año pasado estaba por los 60.000 bolívares, en menos de un mes supera los 300.000 que es prácticamente la mitad del sueldo por un mes de trabajo.

Con todos estos detalles, ¿quién va a pensar en un tipo de moneda que apenas es conocida entre la gente común, cuando comprando varios cartones de huevo se tiene un plan de ahorro asegurado?