Si no podemos con lo simple…

Veronica Fernandez

Una tienda que vende en moneda dura. Foto: Caridad

Estoy escuchando desde hace meses a muchas personas en la calle comentando acerca de la situación con las jabas de nylon (bolsas de plástico) en las ‘shoping’.

Todas coincidían en que cada vez que iban a comprar algún producto en estas tiendas que son en CUC (moneda cubana libremente convertible), las empleadas siempre les decían que no había jabas para envolverlos.

Era considerado una gran falta de respeto que encima de que todo estaba a precios elevados y poco accesibles a la mayoría de la población, tampoco se les brindaba la posibilidad de envolverlo y eso precisamente, es parte de la adquisición, que no es más que ofertar un producto completo, con dignidad y calidad.

En ocasiones, quizás no se echaba a ver mucho esta situación cuando el cliente llevaba en sus manos objetos pequeños como un desodorante o una colonia, pero el cubano de estos tiempos, donde más dirige su atención es a la parte de los productos cárnicos y alimenticios, los llamados productos frescos- que en buena parte no se corresponden con el nombre dado.

Lo que pasa es que es imposible tener que cargar con un paquete congelado en la mano ya sea de pollo o de otra cosa y trasladarlo hasta la casa, teniendo en cuenta la inestable distribución del mercado y que en buena medida lo que se busca, pocas veces, lo podemos encontrar cerca de nuestro lugar de residencia y estamos obligados a trasladarnos en ómnibus repletos de personas después de una larga espera y caminata.

En mi caso, nada más parecido a una tortura, llevar encima un paquete congelado desde el centro comercial de Carlos III en el municipio Centro Habana, hasta Cojimar, al otro lado de la bahía de la Habana.

Yo misma, pude comprobar lo que estuve escuchando día tras día en las calles de la Habana en relación con la desaparición de las jabas de nylon en las shoping. En realidad, es una de las tantas experiencias que me hace cuestionarme y pensar en muchas cosas.

Sin embargo, caminando por cualquier lugar de la Habana, me encuentro fuera de los mercados a diferentes personas vendiendo jabas de nylon.  Entonces, ¿cuál es el problema de la inexistencia de estas jabas de nylon en las shoping? ¿Es que le puede interesar a alguien esta situación?

Esto evidencia una completa falta de gestión, el poco respeto de la oferta a la población, la desorganización y sobre todo, falta de exigencia a estas entidades y un descontrol desmedido que propicia malestar y desaliento en el pueblo.

Una vez más me pregunto: ¿a quíen le importa que hayan o no jabas de nylon en las shoping si en realidad hay otras cuestiones más importantes que resolver y nos hacemos sordos y mudos?

Pero si no somos capaces de poder resolver una simple, ¿cómo darle solución a lo demás?

Veronica Fernadez

Veronica Fernandez: Naci en el pueblo de Regla, al otro lado de la bahia de la Habana. Muchos reglanos, huyendo de la contaminación de la refinería de petróleo, tradicionalmente han ido a vivir en Cojimar. Asi hizo mi familia cuando apenas cumplí cuatro años. Desde niña he sentido atracción por las artes y las letras. La poesía y el ensayo son mis predilectos. Tuve la dicha de estudiar Filología en la Universidad de la Habana con profesores de tallo mayor. Como Capricornio, me encanta la organización, la madurez de las personas, lo romántico de la vida y el desinterés, medula espinal de estos tiempos. Disfruto la comida criollo (arroz blanco, frijoles negros, pork y yuca con mojo) y la italiana, el chocolate y tomar un mojito en el casco histórico de mi ciudad.

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2 thoughts on “Si no podemos con lo simple…

  • Me entero ahora que es con B!! Lo acabo de buscar en la RAE y Sí!! está la palabra jaba.

  • Hola Verónica, comprendo tu punto de vista y quizás si estuviese allí hasta lo apoyaría. Pero también se que esas bolsas de nylon son uno de los productos más contaminantes que existen en estos momentos sobre este, nuestro único planeta azul.
    De veras, que me quedo asombrado con todo lo qué dices, pero también me pregunto ¿qué paso con la vieja tradición de que la abuela o la madre de la casa cosía bolsas de tela, o de aquellos sacos de nylon blanco en los que traían el arroz a la bodega? Tenían infinitas ventajas, se pueden doblar y llevar en la cartera de la dama o en el bolsillo trasero del pantalón del caballero, se pueden lavar, también puedes desplegar tu imaginación y hacértela a tu gusto y con los materiales que prefieras, y lo mejor de todo es que NO CONTAMINAN.
    ¿No eres capaz de imaginar el desastre ecológico que provocan esas bolsitas por las que clamas desesperada? Su existencia no es equiparable a desarrollo, o evolución, o futuro, todo lo contrario. Y te alerto, en este confín del mundo donde vivo si deseas una bolsa de nylon, que en buen lenguaje técnico se han de llamar “embaces terciarios” tienes que pagarla. Eso sí es moderno, si quieres contaminar aun más el planeta, pues tendrás que pagar por ello con el dinero que da el sudor de tu frente.
    Yo nací en Cuba y mi abuela siempre cosió las bolsas de casa, incluso las pequeñitas en las que me ponían la merienda cada día para llevar a la escuela. Y de joven, cuando la dura crisis de los 90, recuerdo que decíamos que “el cuerpo humano del cubano consta de 4 partes, a saber: cabeza, tronco, extremidades y jabita” y por aquel entonces no eran de nylon, porque ni el nylon teníamos ¿recuerdas?.
    En fin, soy de la opinión de que se debe analizar el tema, claro que sí, por supuesto que a nivel gubernamental, pero desde el punto de vista mas cuerdo que podamos. Tenemos este planeta, lo estamos agotado y los que vienen detrás qué, que se arreglen como puedan, no, ese no puede ser el punto de vista. Y la bolsa de nylon es sólo la punta del iceberg, pero y el derroche de papel, sin pensar en los bosques, y la sobre explotación marina, y los gases de efecto invernadero, son muchas cosas que estamos necesitando resolver con urgencia, a las que se suma este problema de las bolsitas de nylón, que no se cómo llegan al mar y destruyen flora y fauna marina, no se cómo navegan por ríos provocando el mismo efecto, vuelan por los aires desde los vertederos y en su trayecto van atrapando aves e…

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