Test sobre las cintas de la antena
Osmel Almaguer
HAVANA TIMES — Imagine que Ud. no tiene demasiadas opciones recreativas para las noches que suceden a las largas jornadas de trabajo. Que se queda con la programación de la televisión como única alternativa. Imagine que es este el único escape al aburrimiento en esas horas entre los horarios de comida y de sueño. Ahora imagine que su televisor no capta la señal con nitidez.
Naturalmente, tratará de averiguar la causa de dicho problema, y acordará conmigo en que su zona de residencia es considerada una especie de zona muerta, por lo que decide elevar la altura de su antena, y piensa: un tubo de tres o cuatro metros de largo, algunos cables para que actúen como tensores y un bajante, pues el que tiene Ud. no resulta suficientemente largo.
Imagínese comprándole el cable bajante a un vendedor cuentapropista. Paga por quince metros y como es de suponer le venden 13 y medio. Ud. acaba de ser estafado pero no se molesta, al menos no se sale de sus cabales, pues esto es casi normal. Pero luego descubre que la fibra del cable no tiene el grosor suficiente, por lo que es imposible trabajar con ella.
Entonces la estafa es doble, y su enojo aumenta un poco más, a medida que aumenta también su frustración. Ud., sin embargo, no revisó bien la mercancía, confió en la buena voluntad del vendedor, y este es un error que se paga caro.
Ahora cambie al cuentapropista por la vendedora de una tienda estatal en moneda nacional y cumpla los siguientes ejercicios:
- No culpe a la vendedora por la estafa, que le sustrajo 1 metro y medio a la mercancía, tampoco a los camioneros y almaceneros, que de seguro poco tuvieron que ver en esta cadena. No culpe siquiera al comprador del producto en el mercado internacional, que se dejó sobornar a cambio de comprar algo que no servía. No se culpe Ud.
- Siéntase orgulloso de su frustración, que es una respuesta normal ante tales situaciones. No se avergüence, ni se sienta ingenuo.
- No piense en que perdió el dinero completo de la compra, y lo peor, en que ni siquiera resolvió el problema. Respire. Llénese de amor al prójimo. No guarde rencor.
- Y finalmente, siéntese ante el televisor aunque la señal llegue borrosa, y si tiene fuerzas apáguelo, coja un libro, y verá como la posibilidad de que le estafen disminuye ligeramente.
Exacto, porque si ve la tv cubana lo estaran estafando o enganando que es casi lo mismo.