Estatismo cubano y destrucción

HAVANA TIMES – Una amiga me envía por Watssapp, a cada rato, profecías sobre el destino de Cuba. Las personas que las hacen posiblemente no posean ningún don, sino que son los grandes mentirosos y quieren que la gente crea en los grandes cambios que se avecinan.

Claro que, invariablemente, tiendo a borrar estos mensajes y ni siquiera los leo. ¿Para qué molestarme si todo se oscurece con los días? La esperanza de los cubanos se fue por el caño hace mucho tiempo. Los que quedamos en la isla, nos mantenemos flotando en un limbo existencial, a la espera de no sabemos qué.

En mi casa se come mejor, porque mi familia del exterior nos ayuda, comprando envíos de alimentos. Los cuales debemos administrar, para que nos duren.

El otro día, una vecina que hace caminatas conmigo, me comentó sobre una tienda de productos italianos que abrirá en la calle Galiano; y otra con mercancía rusa. Los precios serán en MLC; es decir, con los dólares, euros y moneda extranjera, que la familia ingrese a la tarjeta.

Firma del contrato entre Tiendas Caribe e Italsav.

Aunque es sabido que parte de la población se verá obligada a comprar la moneda a los precios que están en la calle. Y así adquirir lo que realmente necesiten.

Hoy fui a la tienda de Agua y Jabón y no había ni gel de baño. Los anaqueles estaban repletos de pañales desechables para bebé.

Vine caminando desde la calle 42, por toda 3era, porque no quería tomar un taxi. Por el camino observé que la mayoría de los restaurantes y cafeterías permanecen vacíos. Mientras que los empleados se dedican a conversar en la puerta, o miran sus celulares.

Seguramente, la falta de clientes hará que, en un futuro próximo, estos sitios quiebren y cierren, porque dejaron de ser rentables. Se nota que la gente está yendo menos a comer fuera, figúrense que un plato de pescado cuesta 1 250 CUP. La moneda nacional está devaluada, es una mierda.

También me fijé en el Teatro Karl Marx, que hace ahorita cuatro años que no da funciones. Me imagino el polvo y la humedad son los únicos que viven allá dentro.

El Teatro Karl Marx

Ya ni siquiera existen los comedores para los ancianos de bajos recursos. Los han cerrado todos.

El otro día, un anciano que vive al doblar, estaba hablando de eso. Le decía a alguien que a él no le alcanza la jubilación de 1 500 CUP para nada. Él tiene un método: divide la porción del almuerzo en dos; para comer lo que queda por la tarde. Pero hay madrugadas en que se levanta con el estómago haciéndole retortijones, por el hambre. Entonces se echa una cucharadita de azúcar en la boca, para poder dormir.

El estatismo nos rodea, se acrecienta como una plaga que se lo tragará todo. La basura reina por doquier, la ciudad se desmorona de a poco. Quedan ínfimas opciones para entretenerse, el cine, teatro y museos abren solo tres días.

Menos mal que aún tenemos el mar y el bosque, espacios para respirar que son gratis. Igualmente, los libros y las películas para huir de la realidad por unas horas.

El mundo está enfermo, las élites del poder eliminan cada vez más lo que no les conviene. Se enriquecen con el dolor ajeno, lucran con el dolor ajeno. Pienso en los infantes palestinos, en los huérfanos de aquella tierra devastada.

Ojalá pudiera criar a uno de esos niños, sería una gran satisfacción hacer algo para aliviar el sufrimiento y el abandono.

A pesar de todo, mi amiga, la que me envía las profecías, tiene fe, dice que pronto acontecerán cambios sustanciales, porque la crisis y la desgracia de Cuba no pueden durar para siempre.

Lea más del diario de Irina Pino aquí.

Irina Pino

Irina Pino: Nací en medio de carencias, en aquellos años sesenta que marcaron tantas pautas en el mundo. Aunque vivo actualmente en Miramar, extraño el centro de la ciudad, con sus cines y teatros, y la atmósfera bohemia de la Habana Vieja, por donde suelo caminar a menudo. Escribir es lo esencial en mi vida, ya sea poesía, narrativa o artículos, una comunión de ideas que me identifica. Con mi familia y mis amigos, obtengo mi parte de felicidad.

2 thoughts on “Estatismo cubano y destrucción

  • La 1ra foto quienes siguen mandando, aunque sea desde el más allá, es suficiente con ver las fotos colgadas en la pared. La 2da foto muestra el fracaso de los pequeños negocios, del sector privado, si no hay dinero no prospera nadie, los que llenan los restaurantes y tiendas en un país son sus nacionales, no los extrajeros. Y la 3ra es una muestra del fracaso del sistema, del sector estatal, el teatro terminará como los edificios que están frente a la tienda d ela Puntilla.

  • Esta vez Irina nos deja una estampa cruda, ruda; sin metáforas, ni incursiones o derivaciones intelectuales. Al pan ¡Pam! y al vino ¿Vino?
    Es lo que hay… ¡Ah! Pero ¿Hay?
    Lo cierto es que la realidad, si no es real, deja de ser verosímil.

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