¿Estamos en un nuevo periodo especial? 

Por Pedro Pablo Morejón

HAVANA TIMES – Un antiguo compañero del pre discutía conmigo sobre los años del llamado “Período Especial”. Según su teoría, ahora estamos peor.

Recuerdo que en aquel tiempo disfrutaba de una situación más ventajosa. Su padre era un señor acomodado por su alto cargo como dirigente en la provincia y es posible que apenas sufriera los efectos de esos años.

La Filosofía no suele ser una materia que goce de mi confianza pues solo se resume en ideas, contrario a la ciencia que somete sus hipótesis al campo de la experimentación, pero si algo es real en filosofía es esa frase que reza “el hombre piensa como vive” (que por cierto, se le atribuye a Karl Marx).

Es algo comprobable y por ello muy cierto. Debe ser la razón por la que así opina y no los hechos de la realidad, toda vez que hoy, de aquellos privilegios nada le queda.

Sin embargo, hay detalles que pudieran darle la razón, entre tantos de ellos, existe uno que venimos observando hace más de un año. Ya el Régimen ni siquiera puede garantizar la de por sí exigua “canasta básica”.

Hace unos días, buscando sus respuestas sobre la situación me topé con un artículo de Cubadebate titulado “Comercio Interior informa sobre la canasta familiar normada de julio”.

En el artículo de marras el Ministerio de Comercio Interior no explica las causas del desabastecimiento de los productos normados pero sí asegura lo siguiente:

“..la venta de los productos previstos, iniciando el día primero con el arroz y azúcar, de forma fraccionada en varios territorios, por lo que se garantiza su completamiento en el transcurso del mes, con las disponibilidades en el país..”.

También “…la distribución de sal y chícharos y la recuperación de atrasos en las entregas de café y aceite de mayo, paulatinamente, a partir de las entregas de la Industria”. Entre otras cosas, todas ellas según la “disponibilidad” de la industria.

Artículo en fin que constituye el vivo espejo de la extrema pobreza nacional, donde un pueblo hambreado y miserable espera, con pasión rayana en el delirio, la cuota subsidiada que el benefactor y salvador Estado le proporciona aunque no le alcance para una semana.

Lo cierto es que el hecho de que ya ni eso pueden garantizar refleja la crudeza de estos tiempos tan difíciles como los sufridos a principio de los 90.

Situación que se podría resolver fácilmente si el régimen diera paso a una democracia con economía de mercado, donde el cubano, libre de trabas pudiese desarrollar su inventiva e ingenio ya demostrados, no solo en lugares más amables del planeta dondequiera que emigran, sino en la misma Cuba republicana, esa que a pesar de sus malos gobiernos aún no lograba imaginar la tragedia que la hundiría a partir del 59.

Hasta el momento de este diario, en la bodega de mi barrio solo han llegado 3 libras de arroz y una de azúcar. Tal vez mi ex compañero de estudios tenga razón.

Lea más del diario de Pedro Pablo Morejón aquí.

Pedro Morejón

Soy un hombre que lucha por sus metas, que asume las consecuencias de sus actos, que no se detiene ante los obstáculos. Podría decir que la adversidad siempre ha sido una compañera inseparable, nunca he tenido nada fácil, pero en algún sentido ha beneficiado mi carácter. Valoro aquello que está en desuso, como la honestidad, la justicia, el honor. Durante mucho tiempo estuve atado a ideas y falsos paradigmas que me sofocaban, pero poco a poco logré liberarme y crecer por mí mismo. Hoy soy el que dicta mi moral, y defiendo mi libertad contra viento y marea. Y esa libertad también la construyo escribiendo, porque ser escritor me define.

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4 thoughts on “¿Estamos en un nuevo periodo especial? 

  • No hay dudas que ahora la situación es mucho peor, como bien dices por la libreta ya venden muy poco, prácticamente nada, pero hay algo más importante para la economía, el deterioro industrial del país. En los 90 había industrias que funcionaban aunque fueran ineficientes, por ejemplo los centrales azucareros, había camiones, tractores, ómnibus, las carreteras estaban buenas, en fin, la infraestructura del país estaba mucho mejor que ahora. Otro ejemplo, las centrales eléctricas ahora tienen 30 años más sin recibir mantenimientos adecuados, ahora los edificios, acueductos, etc., también están en peores condiciones. Con la infraestructura en ruinas poco se puede hacer, solo esperar las remesas de Miami y la ayuda rusa a costa de la soberanía. Dime Pedro Pablo, ¿cómo están las carreteras y los centrales azucareros en tu zona?

  • Hola Tito, Pinar no es provincia azucarera. En cuanto a las carretera,s están muy deterioradas, como en todo el país, supongo. Gracias por leerme y comentar

  • Si hay una diferencia importante, y es que en 1992 – 1993 cuando comienzan a sentirse los peores efectos del llamado PE, no existía ni el cuentapropismo, ni ningún tipo de empresa privada, incluso unos años antes habían suprimido a los mercados agropecuarios que no fueran estatales, recuerdo que les llamaron los bandidos de rio frio por una novela mexicana. Ahora al menos el que tiene dinero tiene acceso a bienes que en aquel momento ni con un camión de dinero se podían adquirir, además el numero de cubanos en el exterior ahora es mayor por lo que el aporte de las remesas es mucho mayor, mas las comunicaciones con el exterior que en aquel momento eran mas precarias

  • Tienes mucha razón muy claro tú artículo,en realidad no sé cuál de los dos periodos es o fué más duro,lo cierto es que en los 90 tenías dinero y no había nada, ahora hay de todo y no hay dinero ,no hay medicina,no hay transporte ,no hay corriente , las carreteras son terraplenes en malas condiciones y la canasta básica bueno ya lo describiste,hasta cuándo van a soportar tanto hambre y miseria los cubanos de a pie .. Cuba quiere libertad..

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