S.O.S. Verano

Janis Hernandez

HAVANA TIMES — Como es habitual, más o menos con un mes de antelación, empiezan a promocionarse en la TV los nuevos espacios y programas que cubrirán la tan esperada programación de verano. Recordemos que para los cubanos ver la televisión es la primera opción de entretenimiento.

En el verano a la gente no le queda otra que quedarse en casa y sentarse frente al televisor, ante la imposibilidad del real acceso a Internet, (no de la farsa del lujo de navegar por la web con tarifas de 4.50 CUC la hora) y los elevados, no, elevadísimos precios de las estancias en los hoteles.

Pues si los que venden los paquetes de la semana bajados de la red, no ofertan buenas series, películas, novelas o musicales. O si, se copiaron el lunes, pero ya el miércoles a más tardar, toda la familia vio el paquete entero.

Pues hay que ser un poco cándido y echarle una ojeada a esos programas, de los que tanto alarde se hizo, asegurando ser amenos, variados y colmado de estrenos. Para la decepción de los televidentes, la mayoría de los espacios, nada tienen de novedosos. Parece una programación empeñada en hacernos volver al pasado.

La mitad de las películas que se han pasado en la pantalla chica fueron estrenadas en época del noviazgo de mis abuelos. La otra mitad, eran las que iba a ver yo de niña en la matinée infantil de los cines de mi barrio, (y mira que ya paso de los 40).

De las telenovelas a estrenar, qué les cuento, que la propuesta colombiana titulada Escalona, es de cuando Carlos Vives eran un mozalbete. Los espacios policiacos de producción nacional llenos de gazapos, que hasta un niño los descubre.

Pero está saliendo al aire en estreno absoluto una teleserie juvenil, que prometía ser el plato fuerte de toda la programación. S.O.S. Academia, con todo un grandilocuente spot de promoción, creó ciertas expectativas.

Un elenco que aúna noveles figuras a artistas consagrados. Una aparente muy buena factura. Un guión moderno. Una interesante banda sonora. Proyectaban marcar la diferencia este verano.

Pero las ambiciones les quedaron grandes. La factura es colorida, innovadora (para lo que se acostumbra), sin embargo peca de un acabado poco fino, donde el attrezzo se hace muy evidente. El guión es una versión cubanizada de varias series extranjeras de este tipo. Tiene de la española Un paso adelante, de la estadounidense El Coro y de un montón más.

Al quedar al descubierto su poca originalidad, nada más pasa. A los pocos capítulos la gente la deja de ver. O comenta con los vecinos que no eran lo que esperaban.

Si tienen suerte, quizás esta semana el paquete esté mejor y logren ver alguna buena película de estreno. Si no a dormir temprano. ¡Qué calor está haciendo! S.O.S. Verano.