Preparando el terreno con encuestas hechas a la medida

La farsa electoral de noviembre en Nicaragua y cómo esta reportado en Cuba

Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen organizada una nueva farsa electoral el 7 de noviembre, cuando de nuevo se jactarán como el gobierno más popular en la historia de Nicaragua.

Por Circles Robinson

HAVANA TIMES – En Cuba los medios estatales, los únicos legales, pintan a Nicaragua con un muy popular buen gobierno del pueblo en lucha constante contra el imperialismo que los quiere derrocar.

Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen organizada una nueva farsa electoral el 7 de noviembre, cuando de nuevo se jactarán como el gobierno más popular en la historia de Nicaragua.

Con el fin de preparar a la opinión pública para la nueva puesta en escena de la dictadura familiar, la casa de encuestas M&R Consultores brinda su servicio de maquillaje para el nuevo descaro. En efecto, dicen que Ortega ya tiene ganado su quinto mandato (cuarto consecutivo) con al menos 62,7%, con una tendencia ascendente.

Según M&R su encuesta, realizada únicamente en la capital, solo encontró a 10.7% que creen en la oposición con el resto indeciso o sin intención de votar. También alegan que “un 72.2% tienen una alta aprobación al presidente Ortega, a partir de variables como confianza, credibilidad y legitimidad.”

Esta es la visión que los medios cubanos como Granma, Prensa Latina y la televisión presentan a la población de la Isla sobre Nicaragua.

Sin embargo, la realidad sobre el terreno en Nicaragua es muy diferente.

¿Pero qué pasó la última vez?

En 2016, en los meses antes de la votación, Ortega anuló la principal coalición opositora y sin contrincante real, con una enorme abstención, y sin observación nacional e internacional, se asignó 72.4% de los votos para ser el presidente más popular en la historia del país.

El Consejo Electoral, controlado por Ortega y sus aliados del PLC, se tomaron la molestia de publicar los resultados por cada centro de votación, ¿para qué?

Y ahora el espectáculo de 2021

Ahora, no solo anuló a los partidos y sus casillas para el simulacro de votación, encarceló a siete candidatos listos para una primaría opositora y forzó otros dos al exilio. Además, encarceló a más de dos decenas de líderes y activistas opositores y muchos llevan dos meses incomunicados sin que sus familiares o abogados los hayan visto.

En muchos casos también entraron policías a robar a diestra y siniestra en las casas de los secuestrados y aterrorizaron a los familiares presentes.

Antes de esta nueva ola de secuestros a partir de finales de mayo, ya había más de 120 presos políticos pudriéndose en las cárceles donde practican torturas de diferentes tipos y otras violaciones, documentadas por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.

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